En la tierra del “huachicol” al menos 11 personas perdieron la vida entre la media noche del jueves y el medio día del viernes.
Los hechos se registraron en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato, donde diversas llamadas alertaron a las autoridades sobre tiroteos en distintos puntos de esa localidad.
Los primeros reportes se realizaron por vecinos de la calle Lirios en San Juan, donde encontraron al menos tres hombres asesinados a balazos. Los cadáveres fueron encontrados en un balcón de la planta alta de una casa.
Al revisar los puntos referidos por los vecinos que escucharon los disparos, los agentes se movieron a la calle Higueras de la misma comunidad. Afuera de una casa localizaron a una cuarta víctima, un hombre asesinado también por arma de fuego.
Las escenas se volvían más sombrías a unos cuantos metros de distancia, donde dos cadáveres fueron ubicados con huellas de disparos, con lo que hasta ese momento sumaban seis las personas asesinadas.
Cuando se encontraban en el aseguramiento de los cuerpos, los policías fueron avisados que en el camino a la comunidad de San Vicente a la de Salto del Espejo había un enfrentamiento armado.
Se trató de un ataque en contra de elementos del Ejército adscritos a la Zona Militar de Irapuato que se encontraban patrullado, quienes habían respondido a la agresión.
Cinco de los presuntos sicarios, abordo de una camioneta pick up Lobo y que portaban armas largas, quedaron sin vida dentro de la unidad.
Según el medio local AM, los hechos ocurrieron en la carretera Apaseo-Jerécuaro, a la altura de la comunidad Salto de Espejo. Los militares emboscados se dirigían a atender los reportes en San Juan del Llanito; no obstante, circulando se percataron de un grupo armado el cual les disparó por lo que repelieron la agresión y lograron abatir a cinco de los presuntos sicarios.
Extraoficialmente se dijo que los tres ataques anteriores, habrían sido perpetrados por un el mismo grupo de presuntos huachiocoleros abatidos por el Ejército mexicano.
El clima de violencia en Guanajuato no parece mejorar y la estrategia de combate a los grupos delictivo tampoco parece clara.
En los primeros nueve meses de lo que va del 2019, Guanajuato registró 2,965 carpetas de investigación por el delito de homicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Las tomas clandestinas se mantienen como uno de los problemas prioritarios en resolver en la entidad, ya que el robo de combustible ha desatado una ola de violencia.
De acuerdo a datos del mes de mayor, los municipios con mayor incidencia de tomas ilegales son, Villagrán, con 69, en segundo, Irapuato, 74, y en tercer lugar se uibicó Salamanca.
Los tres territorios consideran la actuación del Cártel de Santa Rosa de Lima, grupo delictivo liderado por José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro” por quien el gobierno desplegó desde inicios de 2019 un operativo, cuyo objetivo es la desintegración de la agrupación delictiva y la detención del criminal, sin tener hasta ahora éxito.
El viernes se reportó que en el municipio de San Miguel de Allende,el sepelio de un hombre terminó en masacre, luego de que un grupo armado disparara contra un cortejo fúnebre, dejando un saldo de dos muertos y cinco heridos.
Los hechos sangrientos se registraron en la joya colonial mexicana al rededor de las 13:00 horas cuando concluía una misa de cuerpo presente en el Templo de San Felipe Neri.
Los presentes que viajaban en la cajuela de una camioneta tipo pick up fueron atacados por un grupo de sujetos vestidos de negros quienes dispararon contra ellos.
En la caja de la camioneta quedaron los cuerpos sin vida, además las personas heridas fueron trasladadas a un hospital. En diversas imágenes se observa que los cadáveres de dos hombres en el vehículo rojo sobre el libramiento Manuel Zavala.