Justin Bieber volvió a estar en el radar de la Asociación Protectora de Animales por el Trato Ético (PETA por sus siglas en inglés).
Esta vez el cantante de 25 años de edad fue criticado por la organización por haberse comprado dos gatos exóticos con un valor de 35.000 dólares, aproximadamente 700.000 pesos mexicanos, y de presumirlos en sus redes sociales.
Los felinos con origen del estado de Illinois, son de una raza llamada Savannah que viene de un cruce entre un gato doméstico y un serval africano. La raza está prohibida en la mayoría de Estados Unidos, pero en California, donde Bieber vive con su esposa Hailey, son completamente legales.
El cantante llamó a los gatos Sushi y Tuna e incluso creó una cuenta de Instagram para ellos y que está a punto de llegar a los 300,000 seguidores y que cuenta con 33 publicaciones entre fotos y videos que ha tomado Bieber.
“Justin Bieber podría inspirar a sus fans alrededor del mundo para salvar una vida adoptando un gato de algún refugio para animales local en vez de estimular la peligrosa demanda por gatos híbridos, que contribuyen a la crisis de sobrepoblación animal, y prueba que en cuanto a ayudar animales refiere, su posición hasta ahora es de ‘no me interesa’”, dijo la vicepresidenta de la organización, Lisa Lange a la revista People.
No obstante, el cantante pareció no tomarle importancia a los comentarios de la organización pues su primera reacción fue publicar la noticia que publicó la revista con la frase “PETA apesta”, dentro de las historias que tiene la plataforma de Instagram.
“PETA debería enfocarse en problemas reales como la caza furtiva y la brutalidad en contra de los animales. ¿Se volvieron locos porque quiero una especie específica de gatos? Ustedes no se volvieron locos cuando obtuve a mi perro Oscar y él tampoco era una mascota rescatada. Creo en la adopción pero también creo que hay preferencias y para eso son los criadores”, continuó el intérprete de “Baby” en otra historia de la red social.
El cantante le sugirió a la organización que debería concentrarse más en problemas reales que en sus nuevas mascotas.
“PETA vayan a ayudar con todo el plástico que hay en el océano y dejen a mis hermosos gatos en paz”, finalizó el cantante publicando también la cuenta oficial de Instagram de sus nuevas mascotas.
Sin embargo la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk le sugirió a Bieber reflexionar más acerca del tema y le respondió al cantante. “Lo siento Justin, pero debes pensar más a profundidad acerca de este tema: Cuando millones de animales están perdiendo sus vidas cada año porque no suficiente gente adopta-y escogen comprar en su lugar- la crisis de sobrepoblación es un problema real. Eso es lo que ‘apesta’”, decía el comunicado.
“PETA te invita a que pases solamente una hora en un refugio animal municipal con nosotros- creemos que podrás entender cuán difícil es ver a los animales a los ojos y saber que porque la gente le paga a los criadores, muchos de ellos pagarán con sus vidas. Tú tienes el gran poder de ser un gran modelo a seguir en este problema-tu comportamiento guía a muchos de tus fans-así que por favor ponlo en buen uso”, le explicó Newkirk.
El cantante anunció que compraría un gato a finales de agosto, y semanas después reveló que otro gato más se uniría a la familia.
Debido a que estos felinos son considerados “leopardos de sala” están prohibidos en Colorado, Delaware, Georgia, Hawaii, Idaho, Iowa, Massachusetts, Nebraska, New Hampshire, Nueva York, Rhode Island, Texas y Vermont, de acuerdo a la Asociación de gatos Savannah.