A un día de la muerte de la estrella de la música mexicana José José, su hija menor, Sarita Sosa, concedió una entrevista en exclusiva para el programa “Primer impacto” de la cadena Univisión, donde para sorpresa de la opinión pública, se veía muy tranquila exponiendo los últimos momentos de su padre y los planes que tiene para su funeral.
Su aparición en televisión ha desatado las críticas de los admiradores del “Príncipe de la canción” y de otros artistas que compartieron escenario con él, señalando como una farsa su aparición en Univisión. Una experta en lenguaje corporal ha confirmado a Infobae México estas sospechas: la entrevista de Sarita estuvo montada.
De acuerdo con la especialista Grace Valenzo, la imagen pública de Sarita está sumamente manipulada. Así lo delata su postura rígida y su escasa expresión facial.
Todo era muy artificial, muy manipulada la imagen que muestra hacia los demás. Trata de no mostrar emociones, por eso es que la gente está en desacuerdo que ella sea la que salga dando entrevistas
Pese a que Sarita se esforzó por mostrar conductas artificiales, diversos detalles la delataron ante el ojo de esta experta en el lenguaje corporal. Su movimiento de ojos y cabeza fueron factores clave; gracias a ella, Grace Valenzo descubrió los momentos de la entrevista en los que mintió, los cuales se resumen en la relación con sus hermanos, la enfermedad de José José, su supuesto desinterés por la fama y el testamento.
Cuando la entrevistadora le preguntó a Sarita el motivo de que padre no apareciera en público en el último año de su vida, ella respondió que era porque “él quería que fuera una sorpresa, él quería recuperarse al 100% y que sus fans lo vieran al 100. Al mismo tiempo tenía un poco de temor al regresar”. Asimismo, negó que la causa de muerte fuera el cáncer.
Pese a su afirmación, ella mueve ligeramente sus ojos hacia la derecha, lo que indica que en realidad ella conocía la gravedad de la enfermedad de su padre, lo que significa que el no tenía un buen estado de salud.
Algo similar ocurre cuando le preguntan por el testamento. Ella niega tener conocimiento sobre cualquier detalle del tema, sin embargo, en ese momento Sarita movió los ojos hacia abajo en señal de que quiere ocultar algo. “Eso es porque hay un manejo mayor de información del que ella está mostrando”, añadió la especialista.
Su parpadeo en exceso delató por otra parte, que había algo durante la entrevista que le parecía incómodo decir. Quizá en relación con sus hermanos. Y es que quedó en evidencia que tienen un nulo contacto.
Quedó claro que no tiene una buena relación con sus hermanos, cuando habla de ellos arquea las cejas, mostrando una especie de venganza. Su lenguaje revela que no tiene contacto con los hermanos ni interacción
Así es que Sarita mintió hasta en su supuesto desinterés por saltar a la fama.
“En realidad no me gusta dar entrevistas, no me gusta la fama, por eso siempre he sido muy privada, pero sé que mi papá hubiera querido que yo hiciera esto por él”, dijo la joven sobre aparecer en televisión en medio de su dolor. Esta afirmación no concuerda con su movimiento corporal, pues la cabeza y los ojos hacen gestos contradictorios en los que se atisba una afirmación en señal de que si le gusta la atención mediática.
Todo parece indicar que Sarita se esforzó en la entrevista por esconder sus sentimientos. Aunque también se asocia a un estado de shock, en el que según la especialista, “aún no le cae el veinte de la noticia”. Es por ello que lo único que puede decirse que fue verdad es el instante en el que rompe en lágrimas, donde “le ganan las emociones y se quiebra”.
Lo que queda claro, es que en algún momento Sarita va a tener que dejar de fingir, pues incluso en esta primera aparición su cuerpo se fue descomponiendo minuto con minuto. Así lo concluyó Grace Valenzo:
Al principio se ve segura, pero cuando llora se quiebra, y además se nota que hay algo que la incomoda. Esa conducta no es natural, es un comportamiento artificial
Qué hay de fondo en las duras críticas hacia Sarita
La hija menor de “El príncipe de la canción” ha recibido duras críticas por sus acciones emprendidas tras anuncias la muerte de su padre y el anuncio de la desaparición de su cuerpo. Sus medios hermanos mayores, José Joel y Marysol, llegaron a Miami el domingo para descubrir que no existen registros sobre su paradero.
Ambos hermanos se han intentado comunicar con Sarita pero ella no les ha contestado las llamadas. Ante la falta de un abogado personal, la familia ha tenido que recorrer hospitales y funerarias, además de oficinas de gobierno de Estados Unidos, para obtener alguna pista que les permita conocer dónde descansa el cuerpo de José José, sin embargo todos sus esfuerzos han sido en vano, pues aún no lo encuentran.
Mientras tanto, la hija menor del cantante ha estado brindando entrevistas a la cadena Univisión y Telemundo, donde se le ha visto tranquila y arreglada. Además, en una de sus declaraciones aseguró que sus hermanos sí saben en donde estaba el cuerpo de José José y que estaba trabajando para que pudiera ser traído a México.
Las críticas en su contra también se han visto alimentadas por el hecho de que ni ella ni su esposo tienen un empleo, pues viven de las regalías de la música de su padre; y que desde hace casi un año, José Joel y Marysol no han podido verlo. Ambos hijos, fruto del primer matrimonio que el cantante tuvo, han denunciado en diversas ocasiones que Sarita le tenía prohibido cualquier encuentro con sus hermanos y que lo mantuvo recluido en su casa en Florida.
“La situación con mi papá de tener un aislamiento, de tener un secuestro, porque no hay otra palabra. El señor está secuestrado por parte de Sarita, mi hermana”, dijo Marysol hace unos meses al programa Ventanteando. Y agregó: “De ningún modo han podido hablar con José José, ya que incluso le han enviado mensajes, pero no existe ninguna clase de respuesta. Desde hace unos nueve meses mandas el mensaje y luego el teléfono te marca que no fue entregado, después pasan semanas y ya, pero no sé quién abre los mensajes”.
Por su parte, Laura Núñez, ex representante de José José, declaró que la joven obligó a su padre firmar un contrato con el que le cedía todas las regalías derivadas de su música.