La Policía Federal (PF) desaparecerá del mapa tras diez años de servicio en México; actualmente se encuentra en proceso de absorción por la Guardia Nacional.
El cuerpo policial fue creado el 1 de junio de 2009 por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, con el fin de establecer un brazo operativo para librar la famosa “Guerra contra el narco”.
De acuerdo con el diario El Universal, en sus diez años de actividad la Policía Federal realizó la detención de 290,350 presuntos delincuentes.
Destacaron detenciones de actores importantes del crimen organizado como Servando Gómez “La Tuta”, Joaquín “El Chapo” Guzmán y Édgar Valdez “La Barbie”.
Sin embargo, la Policía Federal también se va sin resolver una gran cantidad de denuncias por tortura y abuso de poder. Tan solo entre 2012 y 20122, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) confirmó 55 casos de tortura, detenciones arbitrarias y retenciones ilegales. Los estados en los que más se reportó la incidencia de tortura por parte de la Policía Federal fueron en Michoacán, Estado de México, Jalisco, Sinaloa, Guerrero y la Ciudad de México.
En septiembre de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ordenó la investigación de la Policía Federal por supuesta corrupción en la compra de un equipo que costaba entre 600 y 800 millones de pesos, pero cuya adquisición costó 2 mil 600 millones.
De manera similar, en septiembre de 2019 la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana solicitó a la Secretaría de Función Pública una auditoría a la Policía Federal, por irregularidades en las cuentas públicas anuales. Aún no se ha aclarado la utilización de unos 50 millones de pesos.
La nueva Policía Federal se previó como auxiliar a las policías de los estados, de los municipios y del Distrito Federal. La decisión se tomó en medio del incremento alarmante de violencia, secuestros y casos de corrupción y complicidad de los elementos policiacos de las antiguas corporaciones con el crimen organizado.
En el Artículo 2 de la Ley de la Policía Federal, se detallan cuáles eran sus principales objetivos: “I. Salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y los derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos. II. Aplicar y operar la política de seguridad pública en materia de prevención y combate de delitos. III. Prevenir la comisión de los delitos. IV. Investigar la comisión de delitos bajo la conducción y mando del Ministerio Público de la Federación, en términos de las disposiciones aplicables.”
En general, los sitios donde podía intervenir para prevenir la comisión de delitos eran:
a) Las zonas fronterizas y en la tierra firme de los litorales, la parte perteneciente al país de los pasos y puentes limítrofes, las aduanas, los recintos fiscales, secciones aduaneras, garitas, puntos de revisión aduaneros, los centros de supervisión y control migratorio, las carreteras federales, las vías férreas, los aeropuertos, los puertos marítimos autorizados para el tráfico internacional, el espacio aéreo y los medios de transporte que operen en las vías generales de comunicación, así como sus servicios auxiliares.
b) Los parques nacionales, las instalaciones hidráulicas y vasos de las presas, los embalses de los lagos y los cauces de los ríos.
c) Los espacios urbanos considerados como zonas federales, así como en los inmuebles, instalaciones y servicios de entidades y dependencias de la federación.
d) Todos aquellos lugares, zonas o espacios del territorio nacional sujetos a la jurisdicción federal.
e) En todo el territorio nacional en el ámbito de su competencia.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dio un último plazo de una semana para que los elementos de la Policía Federal que deseen incorporarse a la Guardia Nacional o a otro cuerpo de seguridad realicen su cambio, o de lo contrario serán adscritos automáticamente al Servicio de Protección Federal (SPF).