Los teléfonos celulares y las redes sociales se han convertido en una herramienta indispensable para la denuncia ciudadana. El intenert, sin duda, es una innovación que cambió el mundo y ayudó a que su exposición hacia las masas fuera mucho más sencilla, sin embargo, no todo lo que se muestra a través de él es utilizado en beneficio de la sociedad.
A partir de 2011 el término "Lady" comenzó a utilizarse para referirse a mujeres que, con una clase social alta, cometen acciones calificadas como soberbias. El primer video que se conoció al respecto fue el de "Las Ladies de Polanco". En éste, dos mujeres se enfrentaron contra un grupo de policías en la zona de Polanco, en la Ciudad de México. Las dos jóvenes se encontraban en estado de ebriedad y, tras ser detenidas por patrullas preventivas, insultaron y agredieron a las autoridades. Con ofensas despectivas como "asalariado de mierda" "pinche puto" "me la pelas" y "a mí no me das miedo, cabrón" las jóvenes intimidaron a los oficiales, quienes prefirieron retirarse del lugar y dejarlas ir.
El video se viralizó rápidamente y se convirtió en Trendig Topic en las redes sociales. Las burlas y los comentarios ofensivos no faltaron en cada una de las personas que decidió compartir el momento capturado. Las mujeres fueron criticadas por su comportamiento prepotente, pero sobre todo, por su manera de hablar y dirigirse hacia los policías, es decir, por no cumplir los estándares de "conducta femenina", además la grabación fue más mencionada debido a que una de las mujeres que aparece en el video, de nombre Azalea, fue una conocida participante del reality mexicano "Big Brother".
Otro caso que también fue expuesto, fue el de "Lady Profeco", en donde al igual que las mujeres del video pasado, la joven pertenecía a una clase social privilegiada. En 2013, la hija del titular de la dependencia, Humberto Benítez Treviño, acudió a un restaurante en la colonia Roma de la Ciudad de México. La mujer, de nombre Andrea Benítez, fue recibida por los meseros del lugar, quienes le pidieron esperar para que pudiera ocupar una mesa. Eso bastó para que la chica amenazara con la frase "ustedes no saben quién soy" y con exceso de prepotencia exigió que el lugar fuera clausurado. Lo logró. El caso escaló hasta la presidencia de la República que estaba a cargo del entonces presidente Enrique Peña Nieto, quien pidió que comenzara una investigación para esclarecer los hechos. Momentos después, el padre de la jóven pidió disculpas públicas a través de sus redes sociales.
Videos de este tipo abundan en internet. Algunos de ellos son denuncias trascendentes que exponen temas de corrupción, sentimientos de superioridad y otros actos ilícitos, sin embargo, en su mayoría únicamente evidencian críticas y burlas con tintes machistas contra comportamientos que no cumplen los estándares sociales, en pocas palabras, las grabaciones de este tipo generan espacios de odio en las redes.
Actualmente las "ladies" no necesitan ser pertenecientes a una clase social alta, ya que basta con que realicen acciones fuera de lo común para ser exhibidas, o bien, que en el momento en que fueron grabadas sean mostradas teniendo relaciones sexuales o en otras situaciones íntimas sin su consentimiento.
Dentro de este prejuicio social que impulsa a las masas a llamar "ladies" a las mujeres, también existen el término "lord", mas éste, que es dirigido para los hombres, no tiene la misma repercución e impacto en las redes sociales. El internet exhibe de forma cínica la carga machista que existe en el pensamiento de sus usuarios. Mientras que los videos viralizados de hombres que han sido llamados "lords" son para referirse hacia a varones blancos, adinerados y privilegiados, la connotación negativa que se les da a los videos protagonizados por mujeres, es mayor.
La falta de empatía en las redes sociales escala con rapidez. Es sencillo burlarse y compartir momentos de personas que la pasan mal y han sido grabadas. La desigualdad y la violencia de género están presentes de forma descarada, sobre todo, en publicaciones que exponen a mujeres. De acuerdo con un estudio realizado por el diario inglés, The Guardian, de todos los autores que sufren de acoso por publicar en su portal, ocho de cada diez son mujeres. El linchamiento virtual exige más a las mujeres portarse para no ser agredidas y esto es sólo un reflejo de nuestra cultura.