Autoridades de Austria desmantelaron una red de venta de drogas vinculada al Cártel de Sinaloa, que operaba en Alemania, Serbia, Filipinas y Holanda.
La banda operaba a través de la deep web y con el uso de criptomonedas, informó la policía.
Durante la operación fueron detenidas nueve personas en distintos países y se decomisaron 6.4 kilos de metanfetamina y heroína con un valor de venta en las calles de miles de dólares.
La investigación se inició tras detectar la Policía que un ciudadano austriaco recibía frecuentemente paquetes con heroína desde Holanda y con metanfetamina desde México.
Los detenidos son sospechosos de haber adquirido la droga en la Darknet, donde la pagaban usando criptomonedas.
Un portavoz policial confirmó a la agencia Efe que se considera que los detenidos formaban desde al menos julio de 2018 la célula austriaca de una organización criminal de la zona de Sinaloa, con presencia en toda Europa, aunque no quiso especificar de qué grupo en concreto se trata ya que la investigación continúa.
Esa fuente indicó que la documentación, los ordenadores y los celulares incautados serán investigados y que la información recabada puede servir para detener a más personas, también en México y EEUU, con cuyas autoridades austriacas coordina la investigación.
A pesar de que el fundador de la organización criminal, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos en junio pasado, el Cártel de Sinaloa mantienen operaciones en 50 países, en los que distribuye droga a través de distintos métodos y de las más sofisticadas tecnologías.
En su sesión de abril en la Ciudad de México, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA) alertó sobre el incremento en la venta de drogas en la red y advirtió que en los últimos 10 años se detectaron en el mundo más de 700 nuevos tipos de sustancias sicoactivas altamente mortales, 400 de las cuales se comercializan en el llamado internet oscuro (dark web).
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó que los cárteles mexicanos que usan este método para la venta de sus productos son el Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa, Sinaloa, Los Zetas y del Golfo.
El perfil de los consumidores mexicanos es de personas de entre 17 y 32 años de edad, los llamados millennials, sin antecedentes penales, con nivel socioeconómico medio o alto y con conocimientos de informática, quienes ocultan su identidad en la red.
Los consumidores pagan la droga con tarjeta de débito o crédito, transferencia online, transmisores de dinero, criptomonedas y muy rara vez lo hacen en efectivo.
Para comprar droga en la web, el cliente sigue los mismos pasos como si fuera a comprar un artículo para el hogar: escoge el producto, paga y después de unos días el producto llega a su casa a través de una empresa de mensajería.
El cliente nunca conoce al distribuidor y tampoco tiene que andarlo buscando por las calles de peligrosos barrios.
Los operadores de las páginas de venta contactan a sus clientes por medio de mensajes privados en Facebook para darles los detalles sobre el tipo de mercancía, los precios y tiempo de entrega.
Cuando su cliente selecciona una sustancia, el vendedor le solicita domicilio, número telefónico, WhatsApp y nombre para el envío, mientras que el vendedor proporciona número de cuenta para el depósito y solicita una imagen del comprobante de pago.
Posteriormete, el vendedor manda número de guía o una imagen del comprobante de envío; en caso de que la entrega sea personal, piden características físicas y la vestimenta.
Cuando el producto se envía por paquetería se empaqueta de manera discreta, asegurando que llegue a su destino en uno o dos días.
Si por alguna razón el producto es retenido en aduana, los vendedores cibernéticos lo reenvían al cliente totalmente gratis.
Páginas como AlphaBay y Hansa, llegaron a controlar un mercado de más de 1,000 millones de dólares en tan sólo tres años. Contaban con más de 200,000 clientes repartidos a lo largo en todo el mundo, y más de 40,000 proveedores que ofertaban más de 3,000 productos distintos.