Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa hacen historia; exigirán “verdad y justicia” en la principal tribuna del Congreso mexicano

En un hecho insólito, el padre de uno de los estudiantes desaparecidos subirá a la máxima tribuna de San Lázaro. “Será un momento histórico y esperamos que desde el Poder Legislativo se reconozca que fue un crimen de Estado, de lesa humanidad”: Pablo Gómez, legislador de Morena

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Los padres de los 43
Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa exigen justicia y verdad (Foto: Cuartoscuro)

Los padres de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa reclamarán este jueves, en la tribuna principal del Congreso mexicano, el pleno esclarecimiento de los hechos de violencia registrados la noche del 26 de septiembre de 2014.

La presencia de uno de los padres de los jóvenes normalistas para enviar un mensaje al pueblo de México, desde la denominada máxima tribuna de la Nación, resulta un suceso insólito porque su uso está reservado para los diputados, como representantes populares de todos los distritos electorales que hay en el país.

El único antecedente de esta naturaleza fue la intervención de la Comandante Ramona, integrante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En 2001, un acuerdo parlamentario permitió que la representante zapatista defendiera la aprobación de la ley de derechos y cultura indígenas; la cual fue promulgada 7 años después de la irrupción armada en el Estado de Chiapas y la declaración de guerra, que concentraron la atención internacional.

 “No venimos a legislar,
“No venimos a legislar, sino a ser escuchados", retumbó la voz del EZLN en la tribuna principal de la Cámara de Diputados, en marzo de 2001 (Foto: Archivo)

Fernando Dworak, experto en asuntos legislativos, recordó que además de los legisladores, los secretarios de Estado podrán hacer uso de la tribuna cuando sean llamados a comparecer y a rendir cuentas ante los representantes populares; así como quienes intervengan en el desahogo de un juicio político o de procedencia. Aclaró que fue hasta 2011, cuando una reforma al reglamento interior de la Cámara de Diputados permitió el uso de la tribuna a personas que, sin ser legisladores, recibirán algún reconocimiento, siempre que se trate de una sesión solemne.

Por lo tanto, los padres de los normalistas de Ayotzinapa no sólo levantarán la voz en la máxima tribuna del Congreso mexicano, sino que participarán al inicio de una sesión ordinaria autorizada por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, que es el órgano de gobierno del Recinto Legislativo de San Lázaro.

En las sesiones ordinarias, los diputados discuten y votan los dictámenes de iniciativas y reformas a la Constitución mexicana y a leyes y reglamentos de carácter federal. En cambio, las sesiones solemnes se llevan a cabo para celebrar algún aniversario, recibir a funcionarios extranjeros o inscribir con letras de oro el nombre de un personaje de la historia en el Muro de Honor del recinto parlamentario.

La herida de Ayotzinapa sigue abierta

Los padres de los 43
Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa demandan celeridad, responsabilidad y puntualidad, para subsanar los vicios en las investigaciones realizadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. (Foto EFE)

Al cumplirse el quinto aniversario de los violentos acontecimientos registrados en Iguala, Guerrero, los padres de los jóvenes desaparecidos reclaman al gobierno mexicano que la Fiscalía General de la República (FGR) actúe con celeridad, responsabilidad y puntualidad, para subsanar los vicios en las investigaciones realizadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Sobre todo, exigen retomar el mando de las pesquisas y corregir las deficiencias que han permitido la liberación de personas -presuntamente involucradas con el secuestro, asesinato y cremación de los estudiantes normalistas-, como El Gil, identificado como líder del grupo delictivo Guerreros Unidos y quien fue liberado el 3 de septiembre pasado por irregularidades y violaciones a sus derechos humanos, cometidas por la entonces Procuraduría General de la República (PGR). Asimismo, los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa demandan la apertura de los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en virtud de que hay diversos testimonios que refieren la participación de elementos del Ejército mexicano en distintos escenarios de agresión.

A propuesta de Pablo Gómez, diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados autorizó que el padre de uno de los normalistas desaparecidos dé un mensaje de 10 minutos. “Será un momento histórico y esperamos que desde el Poder Legislativo se reconozca que fue un crimen de Estado, de lesa humanidad y se exprese la voluntad de que se aclare y no se oculte nada”, advirtió el legislador de Morena.

En la Legislatura pasada la mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -partido político al que pertenecía el entonces Presidente Enrique Peña Nieto- negó el uso de la tribuna a los padres de familia y en noviembre de 2016 sólo fueron recibidos por comisiones legislativas, en una reunión celebrada en el Salón Legisladores de la República.

La comandante Esther defendió a
La comandante Esther defendió a los grupos indígenas desde la tribuna principal de la Cámara de Diputados, en 2001 (Foto: Cuartoscuro)

Los zapatistas en el Congreso mexicano

El 27 de marzo, los comandantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional acudieron al Congreso de México para defender la aprobación de una ley de derechos y cultura indígenas. Sin el subcomandante Marcos, quien permaneció en la Escuela de Antropología donde se alojaba la delegación zapatista tras concluir un recorrido de más de 3 mil kilómetros, la comandante Esther habló en una histórica sesión, para defender la autonomía de los 10 millones de indígenas mexicanos.

Encapuchada, con un pañuelo rojo al cuello y un chal blanco y bordado con flores, la mujer indígena fue recibida entre vítores y gritos de apoyo de la izquierda, y un silencio apabullante de la izquierda. “No venimos a legislar, sino a ser escuchados", afirmó la mujer cuando apoyaba la aprobación de un proyecto legal redactado en 1996 y que permaneció en la congeladora por la falta de acuerdos entre el gobierno y el grupo que se levantó en armas la madrugada del 1 de enero de 1994.

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