Más de 160 mil adolescentes en México practican el vapeo

La ambigüedad legal en el país confunde a los consumidores de vaporizadores y fomenta la desinformación, de acuerdo con expertos

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Especialistas de la UNAM y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias señalan los riesgos a la salud de vapear  (Foto: Shutterstock)
Especialistas de la UNAM y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias señalan los riesgos a la salud de vapear (Foto: Shutterstock)

Vaporizar se ha convertido en un verbo de moda entre los jóvenes. Aunque el significado aceptado por la Real Academia Española está vinculado a la química y el estado de la materia, en la actualidad se le asocia más con consumir nicotina a través de un medio electrónico conocidos como vaporizadores o cigarros electrónicos.

Los daños a la salud que los cigarros electrónicos ocasionan es tema de conversación desde hace unas semanas en México, luego que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) lanzara una alerta a la población por un brote de daño pulmonar grave en jóvenes vapeadores en Estados Unidos.

En México, el 6.5% de la población entre 12 y 17 años admitió haber probado el cigarro electrónico en la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017. De ese porcentaje, 160,000 adolescentes respondió que lo consumía en la actualidad.

Los vaporizadores pueden tener saborizantes para que sean más agradables al gusto cuando se humo se inhala (Foto: Pixabay)
Los vaporizadores pueden tener saborizantes para que sean más agradables al gusto cuando se humo se inhala (Foto: Pixabay)

La administración de nicotina a través de estos dispositivos se abrió paso en el mercado porque se creía que era menos dañino que el cigarro convencional y era una opción para dejar de fumar. Pero en 2018, durante el Cuarto Congreso de Intervención e Investigación de Tabaquismo en México, médicos especializados aseguraron que los vaporizadores ocasionan daños a la salud.

Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) había advertido día antes que los vaporizadores acarrean “serios riesgos para la salud”.

El vapor trae partículas minúsculas de hierro, estaño, níquel, cromo que son tóxicas, de acuerdo con la especialista. Además, tienen materiales corrosivos como cerámica, plástico, caucho, fibras de filamento y espuma.

En cuestiones de salud, Ponciano asegura que vaporizar puede generar crisis cardiovasculares, algunas mortales porque la nicotina causa infartos al miocardio. Los pulmones se ven afectados si el consumo es reiterado pues las pequeñas partículas que contiene se van acumulando progresivamente en el aparato respiratorio y lo dañan.

Los vaporizadores son populares entre los jóvenes y quienes buscan dejar de fumar (Foto: Pixabay)
Los vaporizadores son populares entre los jóvenes y quienes buscan dejar de fumar (Foto: Pixabay)

Además, se corre el riesgo de que el dispositivo explote en la boca, causando daños en rostro y manos. El cigarro electrónico tampoco resulta amigable para el medio ambiente, pues el vapor emitido no es de agua, sino de otras sustancias contaminantes.

No sólo en México se habla de la adicción, los daños a la salud de los vaporizadores. En España, por ejemplo, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social lanzó una campaña contra el tabaquismo en todas sus presentaciones, incluidas vapear. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incitó a los países a prohibir el uso de los cigarros electrónicos mientras las investigaciones no arrojen más luz sobre los riesgos del producto.

Sin embargo, en México está prohibida su comercialización, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco. Lo que no es ilegal es su consumo, lo que facilita su venta en lugar de frenarla.

La Suprema Corte de justicia de la Nación otorgó un amparo en 2015 a un vendedor sancionado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). La máxima instancia de justicia en el país determinó que los vaporizadores se pueden comercializar siempre y cuando cumplan con las mismas regulaciones que el tabaco. Esta ambigüedad legal confunde a los consumidores y hace que persista la desinformación, dijo Guadalupe Ponciano a la agencia Efe.

En México existe una ambigüedad legal que confunde a los consumidores y hace que persista la desinformación (Foto: Gabby Jones/Bloomberg)
En México existe una ambigüedad legal que confunde a los consumidores y hace que persista la desinformación (Foto: Gabby Jones/Bloomberg)

A pesar de la opinión de los expertos, hay quienes aseguran que lograron dejar de fumar gracias al vaporizador. Es el caso de Martín Alonso, entrevistado por Efe hace un año.

El hombre de entonces 31 años contó que desde hacía 6 años consumía cigarros electrónicos y gracias a él había dejado de fumar y la mejoría en su salud era notable.En el pasado tuvo problemas en un pulmón y cuando cambió a los vaporizadores dejó de sentir dolor.

Para la especialista de UNAM, lo más conveniente sería aplicarles una regulación estricta como a los cigarros, que tengan pictogramas y paguen impuestos. La situación actual es “una venta libre que no está haciendo bien a nadie” y deja al consumidor desprotegido.

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