Este miércoles, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reveló que el Gobierno de su antecesor Enrique Peña Nieto pagó 7 millones de pesos por servicio de internet en un viaje del avión presidencial.
Durante su conferencia en Palacio Nacional, López Obrador fue cuestionado sobre la celebración de contratos por miles de millones de pesos con el concepto de “seguridad nacional” y la opacidad que representa, por lo que el mandatario habló de esta factura millonaria que, precisó, tal vez se trate de un comprobante fiscal falso.
“Hay una factura por ejemplo, lo voy a mencionar con la siguiente acotación. Primero, que seguramente es falsa, que no hay que culpar solo a los de arriba, porque puede tratarse de funcionarios que se ocupaban de la parte administrativa y tercero, lo hago también porque ya no podemos permitir llevarse a cabo este tipo de cosas”.
“En el vuelo, este que se hizo el año pasado, un solo vuelo, en el avión presidencial se cobró una factura de cerca de siete millones de pesos, nada más por servicio de Internet. A lo mejor eso es lo que cuesta, pero se me hace bastante y ese tipo de cosas como no se podía o se alegaba que era un asunto de seguridad nacional, se ocultaba la información”.
El mandatario señaló que se están eliminando este tipo de prácticas, independientemente de que fueran legales o no. Por lo que dijo, todos los funcionarios y su administración deben de transparentar bienes y gastos.
Peña Nieto gastó más de un millón de pesos en artículos de limpieza para vuelos presidenciales
El pasado 06 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que su antecesor, Enrique Peña Nieto gastó 1,074,670 pesos en artículos de limpieza en un viaje del avión presidencial.
La cifra sólo corresponde al 27 de octubre de 2017, cuando el gobierno de Peña Nieto gastó 47,28 pesos en rastrillos desechables; 41,225 en pasta y cepillo dental; 157,852 en agua de tocador para dama de la marca Carolina Herrera; 242,300 en agua de tocador para caballero de la misma marca; 70,435 en gel fijador para cabello; 36,627 en esponja lustradora y 16,208 en corta uñas.
El 6 de julio de 2018, adquirieron para el mismo concepto, 181,424 pesos en papel higiénico blanco; 24,360 en mini rollos de papel; y 11,020 en detergente neutro. El monto total asciende a 216,804 pesos.
López Obrador detalló que los gastos no fueron reportados en la anterior administración porque los hacía el Estado Mayor Presidencial, quienes no tenían que reportarlo bajo el argumento de seguridad nacional.
Según el presidente, en estos casos se utilizaban mecanismos de evasión fiscal, "porque es muy probable que sean facturas falsas".
El político tabasqueño reveló que la administración pasada también tuvo un gasto millonario en aparatos de tecnología.
“Si se hace un inventario de cuánto se gastaba en equipos, drones, sistemas de vigilancia, monitores, es un poco lo que sucedía en la compra de aviones y helicópteros, en 10 años creo que destinaron como 70,000 millones de pesos”.
La desairada venta del avión presidencial deja las promesas de AMLO en el aire
La venta del avión presidencial ha sido más difícil de lo esperado debido a las características de la aeronave. Así lo explicó Fabrizio Feliciani, director regional para América Latina y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
El avión fue adquirido en noviembre de 2012 por un monto de 5 mil 213 millones 502 mil 866 pesos, pero la aeronave fue entregada el 3 de febrero de 2016. Hasta el 18 de junio pasado, el gobierno federal había pagado mil 622 millones 19 mil 956 pesos, es decir, el 31%.
La aeronave cuenta con acabados de lujo en recámaras, baño, cocina y sala de juntas, lo que ha elevado su costo, dificultando su venta.
De acuerdo con las proyecciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se recibirán alrededor de 150 millones de dólares por la venta del avión, dinero con el ha prometido realizar diversos proyectos como financiar el plan para reducir el flujo de migrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos, el financiamiento de “proyectos prioritarios en beneficio de los mexicanos” e incluso, ayudar al municipio de Zacualtipán, en Hidalgo, el cual tiene problemas de agua potable.
El 3 de diciembre de 2018, dos días después de que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como presidente de la República, el avión presidencial, un Boeing 787-8 de la serie Dreamliner, partió del aeropuerto de la Ciudad de México hacia el Aeropuerto de Logística, en la ciudad de Victorville, en San Bernardino California, en donde, desde ese entonces, permanece embodegado y en espera de un comprador.
El gobierno federal debe pagar 719 mil 321 dólares por mantener durante un año el avión estacionado en el hangar de la empresa Boeing. La aeronave realizó 214 operaciones.
En marzo pasado, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) publicó el anuncio para la venta del avión presidencial mexicano. Posteriormente, el 24 de abril de este año, Jorge Mendoza Sánchez, director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, informó que hasta ese momento se contaba con 14 intenciones de compra de ocho países distintos para el avión.
Al mes siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el proceso para la venta del avión presidencial estaba en su etapa final, y confió en que esa misma semana se resolvería el tema, luego de que, dijo, ya hay seis propuestas de compra.
Pero a la fecha, la venta del avión no se ha concretado.