México no es un sitio seguro para la infancia. Diariamente, las niñas, niños y adolescentes son víctimas de asesinatos, balas perdidas y secuestros. El riesgo de que un infante sea asesinado en México es mucho mayor que en países donde existe un conflicto armado, como Palestina o Siria.
Save the Children, una organización no gubernamental internacional que tiene como finalidad trabajar por los derechos de la niñez, reveló que en territorio mexicano cada día mueren cuatro menores a causa de la violencia.
María Josefina Menéndez, directora ejecutiva de Save the Children México, estimó que por lo menos 30,000 menores fueron secuestrados y amenazados para trabajar activamente en las bandas del crimen organizado. Refirió que al colaborar con los grupos criminales, los niños son obligados a ser observadores de ejecuciones brutales y una serie de actos delictivos marcados por la violencia, la sangre y la muerte.
“Son sometidos a un estrés tóxico, que afectará su desarrollo psicosocial y dañará su salud física y emocional” y destacó las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las cuales indican que 8,195 personas -entre cero y 19 años- fueron secuestradas o desaparecidas durante el periodo comprendido entre 2007 y 2018.
Agregó que desde hace al menos 12 años, los niños, niñas y adolescentes también ven decapitados, cadáveres y balaceras en sus escuelas; sufren la muerte de amigos, compañeros o familiares, sucesos que lesionan gravemente sus condiciones de desarrollo y generan crisis emocionales, enojo, odio y deseos de venganza. “La violencia genera violencia”, aclaró.
La violencia y sus riesgos no sólo están en las calles
María Josefina Menéndez advierte que las escuelas y los hogares no siempre son un refugio para los infantes. El 60 % de los niños mexicanos son criados violentamente, reciben golpes, humillaciones e insultos; el 64 % de los que tienen cinco años o menos han sufrido algún tipo de abuso sexual; 63 %, de cero a seis años, están siendo educados de manera violenta, donde el castigo físico y las humillaciones forman parte del proceso formativo; y sólo en 2017, más de 12,300 niños y adolescentes denunciaron lesiones graves por maltrato.
La violencia de género también es un flagelo en México. Durante 2017, más de 10,000 niñas de entre 10 y 14 años tuvieron un hijo, como consecuencia de un abuso sexual. Entre 2015 y septiembre de 2018, 225 mujeres -menores de 18 años- fueron asesinadas de manera violenta. El dato sólo corresponde a los crímenes clasificados como feminicidios, porque en ese periodo se documentaron 800 homicidios más de mujeres menores de edad, considerados como asesinatos dolosos.
#AltoaLaGuerraContraLaNiñez
Ante esta crisis de protección a la niñez, Save the Children lanzó la campaña #AltoaLaGuerraContraLaNiñez, para exigir al Gobierno mexicano el perfeccionamiento de mecanismos para investigar, medir y procesar los datos de violencia contra la infancia y un renovado impulso a las políticas públicas, en materia de prevención y protección; así como recursos suficientes para el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, correspondientes al ejercicio fiscal 2020.
María Josefina Menéndez destacó que si bien las secretarías de Educación Pública y de Gobernación empujan programas de primera infancia y de protección integral, en los hechos no hay una agenda oficial para el sector. "El llamado que hace Save the Children es para la sensibilización y transformación, tenemos que cambiar la forma en que tratamos a los niños y las niñas, de no hacerlo seguiremos afectando su integridad física y su estabilidad mental, violando sus derechos a ser y crecer en total plenitud, finalizó.