La elocuencia con la que la joven sueca de tan solo 16 años, Greta Thunberg, habló en la oficina de la Organización de las Naciones Unidas, causó impacto mundial. Y México no fue la excepción.
Thunberg abrió la conversación sobre la necesidad de reducir las emisiones de carbono y causó eco en un país como el mexicano donde, en contraste, se tiene registro de 30 activistas ambientales que han sido asesinados entre 2018 y lo que va 2019.
En octubre de 2018, el rarámuri Julián Carrillo fue asesinado a tiros en Coloradas de la Virgen, una comunidad aislada en la Sierra Tarahumara de Chihuahua. Desde 2007, Carrillo defendía su territorio contra la tala desmedida, la minería ilegal y la siembra de droga, luego de que el crimen organizado ocupara sin permiso tierras de su comunidad para plantar amapola y cannabis.
Un caso similar al de Juan Ontiveros, otro rarámuri cruelmente asesinado en 2017 en la comunidad indígena de Choréachi, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, localidad en la que era un líder y reconocido luchador por los derechos indígenas.
El 31 de enero de aquel año, un grupo de sujetos armados irrumpieron en el domicilio de Ontiveros, lo golpearon brutalmente -al igual que a otros miembros de su familia- y se lo llevaron a la fuerza. El 1 de febrero, el cuerpo del activista fue hallado sin vida, pero las muertes de estos luchadores sociales no causaron tal impacto mediático como el discurso de Thunberg, mucho menos sus peticiones.
“Cuando viene una chica sueca de 16 años, de un país que tiene el ideal de normatividad, el ideal de sociedad y llega con un ímpetu a expresarse con coraje, invita a la reflexión. Pero a lo mejor una indígena mexicana de 16 años no tendría el mismo impacto”, dijo a Infobae México la activista y psicóloga por la Universidad Veracruzana, Irene Rodríguez.
El 50% del territorio mexicano pertenece -teóricamente- a pueblos indígenas, por lo que la mayoría de las minas, bancos de materiales, cuerpos de agua y biodiversidad del país es parte de su patrimonio. Eso ha derivado diversos conflictos con la iniciativa privada y el gobierno.
“Hay muchos elementos, la defensa del medio ambiente en México tiene tintes culturales y combate con un sistema mercantil global que lo pone difícil. En México hay una referencia hacia un enaltecimiento de cómo debería ser la sociedad y se usan referentes como Suecia, por lo que viene alguien como ella (Thunberg) y adelante, pero tenemos personas indígenas con pocos recursos en estos ámbitos y ¿qué caso les hacen?”, reforzó.
José Luis Álvarez Flores, originario del municipio de Emiliano Zapata en el estado de Tabasco, es el último activista ambientalista asesinado del que se tiene registro. Fue encontrado sin vida a principios de junio de este año en las inmediaciones del Ejido Calatraba, en el municipio de Palenque en Chiapas.
El activista de 58 años había denunciado la extracción ilegal de arena en el Río Usumacinta y semanas después fue encontrado muerto con cinco disparos en el cuerpo.
“Las instituciones ambientales no operan con una lógica estatal ni democrática, sino con una lógica de mercado. No se preguntan qué es es lo que defienden los activistas. En Chiapas ocurre con la Coca Cola, donde poco importa que muchos defensores ambientales pelean por el agua, pues los indígenas se van quedando sin agua y se ven obligados a hidratarse con Coca Cola”, señala Rodríguez.
La Cumbre para la Acción Climática tuvo en la joven activista Greta Thunberg a su principal protagonista, misma que logró con su enérgico discurso que 77 países se comprometieran llegar a cero emisiones de carbono para el año 2050, algo que parece difícil de lograrse bajo las condiciones actuales y las tendencias existentes, sobre todo en países como el mexicano.
“Si existe un compromiso real de los gobiernos y se preparan políticas públicas apropiadas que involucren a los diversos sectores de la sociedad -gobierno, academia, industria y sociedad civil- y se hace un esfuerzo colectivo por transitar hacia una economía que maximice el aprovechamiento de recursos -economía circular- podría lograrse. En cuanto al tema tecnológico, se cuenta con lo necesario pero se debe dar impulso al desarrollo, pues nunca sabes en qué momento una tecnología disruptiva podría traer soluciones más apropiadas”, comentó Samir González Hamud, ingeniero ambiental por la Universidad Autónoma Metropolitana.
“Las condiciones socioeconómicas de México orillan a que se tome prioridad a la cobertura de necesidades básicas que al no ser vistas de manera holística se vislumbran desconectadas del medio ambiente, sin tener la comprensión de que invertir en conservación es también apuntalar a cubrir esas necesidades y evitar mayores problemáticas en el futuro. Hay toda una fiebre a nivel mundial por temas medioambientales, considero que los efectos del cambio climático se están notando cada vez más en países desarrollados”, añadió.
Recientemente, Global Witness reveló que México fue el cuarto país más peligroso para los defensores de la Tierra en 2018 con 16 asesinatos, mientras que en 2019 es el sexto lugar con 14 homicidios de ambientalistas, lo que ha impactado de manera negativa en el cuidado de los recursos y exhibe los discursos de políticos que se dicen defensores del medio ambiente.
Así fue el caso de la senadora Verónica Delgadillo del partido político Movimiento Ciudadano, quien publicó en su cuenta de Twitter un video selfie en el que aparecía en la manifestación encabezada por la sueca Thunberg el viernes pasado en Nueva York, Estados Unidos.
La legisladora fue duramente criticada en redes sociales debido a que cientos de usuarios la calificaron como una acción oportunista, toda vez que territorio mexicano no se ha mostrado en alguna marcha de campesinos defensores del medio ambiente, ni en contra de la industria inmobiliaria y agroalimentaria.
“Considero que los gobiernos no han tenido el compromiso correcto con el medio ambiente, al final, a pesar de tantos datos analizados como modelos computacionales climáticos, siempre hay una amplia zona de incertidumbre. Si a raíz de posturas como la de Thunberg se toma más conciencia sobre estos temas, me parece correcto. Lo que es un hecho es que las problemáticas ambientales siempre deben resolverse con base en un análisis pertinente del contexto local”, puntualizó González Hamud.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la manera de frenar la situación es acelerar en el Senado la ratificación de Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como el Acuerdo de Escazú ya firmado por México.