Una usuaria de Facebook narró el hallazgo el departamento de la mujer en Puebla (Video: Facebook)
El caso de la mujer del estado de Puebla que presuntamente mataba perros para vender la carne no es el único en su tipo que se ha registrado en los últimos años en el país. Tanto negocios informales como restaurantes han sido sancionados por autoridades sanitarias o del consumidor por preparar platillos con cortes de canes.
En el tema de la mujer de Puebla, el hallazgo se realizó luego que uno de sus vecinos de la colonia Bosques de San Sebastian, de la capital poblana reportara a su perro como perdido.
A la mujer se le acusa de haber secuestrado y matado al menos a 30 perros para vender la carne.
Aparte del caso de esta mujer, uno de los casos más sonados fue el que se registró en abril de 2015 cuando un restaurante de comida china en la ciudad de Tijuana, Baja California fue clausurado con usar carne de perro para sus platillos.
El restaurante "Lo Yen City", fue clausurado luego que la policía municipal confirmara una denuncia anónima que señalaba que en la cocina del establecimiento estaba una olla con sangre y una charola con cortes de carne listos para freír. También señaló que había escuchado los lamentos de un perro en la parte posterior, cuando se asomó observó a dos cocineros que se preparaban para matar a un can. Cinco personas fueron detenidas, incluyendo el dueño.
En enero de 2018, la Fiscalía General de Veracruz y la Secretaría de Medio Ambiente emprendieron una amplia investigación para hallar en puestos callejeros tamales con carne de perro, a partir de una serie de denuncias de usuarios de redes sociales y a través de llamadas a la alcaldía del puerto del mismo nombre.
Una mujer denunció que en el puerto de Veracruz le habían vendido tamales con carne de perro
Todo comenzó cuando una mujer compró un tamal afuera de la Clínica 14 del IMSS, ubicada en avenida Cuauhtémoc del puerto de Veracruz, y al comer el alimento se percató que los huesos no sabían a costilla de cerdo y decidió llevarlo a su casa para analizarlo.
Con un guante, la mujer removió la carne y los huesos del tamal verde. Otra persona describió el alimento y mencionó que las costillas eran de perro por el "tamaño, la forma y el grosor". También encontró una articulación de un hueso "que no pertenece a un cerdo".
En 2015 una persona encontró y grabó a un hombre que se encontraba sentado en una silla de madera y quien estaba quitándole la piel a un perro para enviarla a los mercados de la entidad. El hombre aseguró que el perro murió atropellado.
Ante el reclamo de quien grababa, respondió que sólo hacía su trabajo. El hombre de 40 años tenía un puesto de tacos, pero el nombre y la ubicación no se dieron a conocer.
Anteriormente, en otros estados se ha documentado la venta de carne de perro para consumo humano. En 2010, un hombre que se dedicaba a recolectar fierros viejos fue detenido por policías de la entidad por destazar y tener varios cadáveres de perros colgados en el patio de su casa.
Uno de sus vecinos, de la colonia El Florido, en Tijuana, Baja California, vio cómo destazaba a un perro y dijo que lo denunciaría. El hombre se enojó e inició una pelea. Tras una llamada, los policías municipales llegaron al domicilio y detuvieron a Rubén Cuéllar, de 45 años, quien aseguró vender la carne a varios puestos de tacos de la colonia.
Otro caso es el de un establecimiento en Chiapas, llamado "Barbacoa El Meme", que presuntamente, a través de una fundación canina recibía perros para después prepararlos como comida.
En imágenes que se hicieron virales se podía leer: "Fundación Canina. Si tienes un perro grande o pequeño y ya no lo quieres tráelo con nosotros (sic)".
En México vender carne de perro se sanciona como un engaño al consumidor cuando no se notifica que se está vendiendo este tipo de carne y también se sanciona el maltrato animal.