El gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid se ha visto beneficiado por una carretera que construyó el gobierno federal que conecta a una de sus propiedades con la vía principal del estado.
Según reporto el Zeta de Tijuana, las transacciones en las que se ve involucrado el mandatario, junto al diputado de Baja California Sur, Carlos José Van Wormer Ruíz, datan del 2014.
Ese año, uno después de que se convirtió en gobernador, adquirió en sociedad con Wormer un terreno de seis hectáreas en el ejido El Porvenir. Pero desde el momento de la compra presentó irregularidades. La propiedad está valuada en 780 mil de pesos, sin embargo, en el contrato de compra el valor de la operación ascendió a 407 mil dólares, es decir, 5,37 millones de pesos. Eso equivale a que de Lamadrid pagó 67 dólares por metro cuadrado. En la zona el costo promedio de un terreno similar ronda 30 dólares por metro cuadrado, indicó Zeta.
El precio excesivo se podría deber sólo a un error de dedo, indicó el semanario. Sin embargo, al ser así, el costo por metro cuadrado del predio descendería a 10 pesos; sólo 16% del valor real que se maneja en la zona. Cualquiera de las dos cotizaciones es irregular.
Sólo dos años después de que se realizó la compra de la parcela en la que según vecinos se plantea construir un desarrollo vinícola, el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto, presupuestó recursos para construir una carretera por 2,500 millones de pesos que conectaría al predio con la avenida principal de Baja California, lo que aumentaría el valor de la tierra en la zona.
El año siguiente la construcción comenzó el 16 de marzo. Sólo seis meses después, el 31 de septiembre del 2017, concluyó. Fue difundida como parte del programa Carreteras Alimentadoras y Rurales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuyo objetivo era comunicar a las comunidades indígenas con las zonas metropolitanas de los estados.
Sin embargo, la zona rural más cercana a la nueva pavimentación se encuentra a 17 kilómetros de terracería del poblado San José de la Zorra, en donde habita la comunidad indígena Kumiai. Pero sí se encuentra cercana al terreno del gobernador Francisco Vega: a tan sólo 400 metros.
El coso total de la obra publicado por el gobierno federal fue de 7.337.000 pesos y midió seis kilómetros. El delegado de Baja California de la Secretaría de Comunicaciones y transportes, Alfonso Padrés Pesqueira, después de haber concluido la obra fue nombrado, por el gobernador, titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Baja California.
La carretera fue hecha por la constructora Woolcret que se creó en marzo del 2016, sólo un año antes de que comenzaran las obras de la carretera. Fue la gran primer obra de la empresa. Ésta es encabezada por los hermanos Luis Alonso y Randolfo Woolfolk Cretin, quienes viven en Mexicali.
En 2017 Alonso Woolfok había intentado en dos ocasiones hacerse cargo de mantenimiento de la red básica de corredores en un tramo de la carretera de Ensenada, pero le fue negada la licitación. La segunda ocasión en que lo intentó el Comité de Adquisiciones le otorgó sólo 14,80 puntos de los 50 necesarios, ya que tuvo una baja evaluación económica y no cumplió los rubros de experiencia ni especialidad.
Con respecto a la asociación de Vega de Lamadrid con el antes empresario hotelero y ahora diputado, José Van Wormer, esta no es la primera vez que hacen negocios juntos. Hace cinco años el semanario Zeta dio a conocer que ambos eran parte de un proyecto llamado El Anhelo, Marina, Golf & Private Resorts Community, que incluiría playa, campo de golf, una marina, hotel, restaurantes y condominios.
Para el proyecto el gobernador de Baja California invirtió 703 millones de pesos y un terreno de 145 mil metros cuadrados.