A pesar de que México es un país productor y exportador de petróleo por lo que podría beneficiarse de los elevados precios del crudo a nivel mundial tras los ataques con drones a zonas petroleras en Arabia Saudita, en los hechos esto podría no ser así.
La razón radica en que México compra todos los productos refinados como son la gasolina, el diesel y el gas, por lo que al subir los precios del crudo, también aumentarán los costos de los productos derivados del petróleo, principalmente los combustibles.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que seguirá cumpliendo sus compromisos de no aumentar los precios de las gasolinas.
Durante su conferencia de prensa de este martes en Palacio Nacional, el mandatario dijo que "pese a esta situación especial en lo externo (el aumento en los precios del crudo) en nuestro país vamos a mantener la estabilidad… es un equilibrio que debemos mantener y hacer el análisis".
López Obrador reveló que hoy habrá una reunión entre funcionarios de la Secretaría de Hacienda y directivos de Pemex para analizar la situación.
"Por un lado nos beneficia el aumento en el precio del petróleo crudo que se vende al exterior, pero como somos compradores de gasolinas y de diesel puede perjudicarnos… hay que ver cómo está este equilibrio", dijo el presidente.
El titular del Ejecutivo mexicano insistió en que el país tiene asegurado el abasto de gasolinas "sin ningún problema" por importaciones y también "porque ha aumentado la capacidad de refinación de las plantas de Pemex, las seis refinerías están produciendo más de lo que producían hace nueve meses, no lo que quisiéramos, pero sí hay un aumento en la producción de gasolinas" aseguró.
Por su parte, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, señaló que se prevé estabilidad en el mercado petrolero en México, por lo que los precios de los combustibles se mantendrán como hasta ahora.
Las reacciones internacionales
Este martes, los mercados energéticos frenaron sus alzas tras el anuncio de Estados Unidos que autorizó la liberación de sus reservas estratégicas, por lo que el petróleo Brent detuvo su escalada que llegó a ser de casi un 20% hasta alcanzar los 71.95 dólares, el mayor aumento en casi dos décadas, desde la Guerra del Golfo.
Tras el cierre de la bolsa de Tokio, el precio del barril de Brent del Mar del Norte perdió un 0.38%, para situarse en 68.76 dólares, mientras que el precio del barril de crudo estadounidense WTI retrocedía un 0.84%, para cotizarse hasta 62.37 dólares.
El barril de la mezcla mexicana se vendía hoy en 56.54 dólares (USD), lo que representaba un incremento de 1.89% respecto al precio del pasado 13 de septiembre que cerró en 56.54 dólares por barril.
A inicios de septiembre, la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación tuvo su mejor cotización en poco más de un mes al alcanzar los 54.70 dólares (USD) por barril, de acuerdo con el dato de cierre reportado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esta mañana, Arabia Saudita aseguró que defenderá sus territorios e instalaciones vitales tras los ataques a la infraestructura de la petrolera Aramco que provocaron que se redujera a la mitad la producción de petróleo.
Arabia Saudita es el mayor exportador de petróleo del mundo. Además de disparar los precios, los ataques hacen temer una escalada militar entre Estados Unidos e Irán, acusado por Washington y Arabia Saudita de ser el responsable.