En los siguientes días se realizará la Semana de Protección Civil. La agenda conmemorativa por los sismos ocurridos el 19 de septiembre de 1985 y 2017 iniciará el sábado 14 con una carrera atlética nocturna en Ciudad Universitaria, de 7.1 y 8.2 kilómetros (recordando las magnitudes de los sismos de 2017). El lunes 16, por primera vez la Coordinación Nacional de Protección Civil participará en el desfile militar con un contingente de 80 personas. Y los días 17 y 18 habrá un Día de Puertas Abiertas en la Coordinación Nacional de Protección Civil y en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Para el jueves 19 se realizará el habitual izamiento de la bandera, se entregará el Premio Nacional de Protección Civil (en dos categorías, a la ayuda y a la prevención) y habrá un macrosimulacro en todo México, a las 10:00 horas, con la participación de las 32 entidades del país.
También, el 19 y 20 de septiembre habrá un evento de reflexiones desde la sismología y la ingeniería sísmica, en el Palacio de Minería, y los días 20, 21 y 22, en el zócalo capitalino habrá una Feria Nacional de Protección Civil, donde estarán diversas instituciones que participan dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, con una exposición de equipos de rescate de los tres niveles de gobierno.
Los eventos concluyen el domingo 22 con un concierto a las 13:00 horas, en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, donde músicos reinterpretarán las señales sísmicas. "Es el resultado de un concurso entre estudiantes de música para que utilizaran las señales sísmicas y así queremos acercarnos a la sociedad. La ciencia básica es transversal y puede relacionarse con el arte", explicó Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica de la UNAM.
En entrevista para la máxima casa de estudios, él y Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), recordaron, en el marco conmemorativo del 19 se septiembre, que los sismos son impredecibles y lo mejor que se puede hacer es estar preparados.
"Si se pudieran predecir y nos dijeran que uno viene mañana, tomaríamos las medidas precautorias, ¿por qué no tomarlas con mayor razón si no se pueden predecir?", cuestionó Campos.
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En conferencia de medios en la sede del SSN, Hugo Delgado señaló que septiembre se ha convertido en México en el mes de los sismos, por lo que se conmemoran dichos eventos importantes.
David E. León Romero, coordinador nacional de Protección Civil, mencionó que, aunque "no podemos controlar la sismicidad, sí podemos controlar qué tan preparados estamos".
La fecha, añadió, nos permite acercarnos a la ciudadanía para comunicarle lo que debe saber acerca de estos eventos, conocer las evidencias científicas y participar en actividades de protección civil que fomenten una cultura sobre el fenómeno sísmico.
Destacó la importancia del SSN, organismo que tiene 109 años de monitorear temblores e interpretar los datos que éstos producen. "El Servicio Sismológico es una de las grandes instituciones del país, emite información y conocimiento para que todos podamos tomar mejores decisiones", subrayó.
A su vez, Pérez Campos comentó que además de informar sobre los sismos, el SSN colecta datos de forma constante, que son fundamentales para el estudio de estos fenómenos y de sus características. "Se estudia desde el origen y cuestiones técnicas, hasta cómo impactarán en nuestras ciudades, pasando por la caracterización de las entrañas de la Tierra, por debajo de nuestro territorio", detalló.
La jefa del SSN aclaró que con estos datos no es posible predecir los sismos, "pero sabemos que nuestro país es altamente sísmico, que tiene potencial de presentar sismos de magnitudes mayores de 8 y que éstos no se concentran en un mes del año.
"Hemos seleccionado a septiembre como el mes de los sismos por una conmemoración, no porque tiemble más ni porque sólo en septiembre se presenten sismos grandes", explicó.
Estos fenómenos no se relacionan con el calendario, con épocas del año, con el día o la noche. "Pueden presentarse en cualquier momento", subrayó.
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Lo que los científicos sí saben, continuó, es dónde se concentran. Los sismos grandes están sobre todo a lo largo de los márgenes de las placas tectónicas, desde el Golfo de California y la frontera con California (Estados Unidos), continúan por las costas del Pacífico, llegando hasta Chiapas, donde hay otro contacto importante.
"Son de magnitudes siete o un poco mayores, y pueden afectar a Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit".
Por otro lado están los sismos de subducción, que ocurren en la costa del Pacífico y van desde Jalisco hasta Chiapas, y pueden alcanzar magnitudes mayores a ocho. "Son de gran importancia para el centro del país, sobre todo para la Ciudad de México", precisó.
También hay sismos en la Placa de Cocos, de características diferentes, y ocurren hacia adentro del país, en sitios como Puebla. Pueden tener magnitudes arriba de ocho, como el del siete de septiembre de 2017. Se pueden presentar en Michoacán, Morelos, Puebla y Oaxaca, principalmente, y llegar a afectar a la Ciudad de México.
Hay otro tipo de sismos asociados con fallas geológicas que afectan al centro del país y no son cercanos a bordes de placa; "ocurren con menor frecuencia y tienen magnitudes menores, aunque algunos han sido cercanos a magnitud siete. Este escenario se puede esperar en Michoacán, Estado de México y Veracruz.
"Si bien se han dejado fuera varios estados de la República, eso no significa que ahí nunca tiemble", destacó.