Pedro "N" se sintió acorralado. Sus emociones lo abrumaron y no logró ver una salida a la manera en la que se sentía. No pudo más, no quería continuar viviendo como lo hacía. Miró la correa de su mascota, la colgó del techo de su recámara y la ató a su cuello. El joven de 23 años se suicidó.
Pasó en la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México en 2013. A partir de entonces y como venía sucediendo desde el 2000, aumentó el número de personas que se quitan voluntariamente la vida. Ese año la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes fue de 4,9, mientras que en el 2018 incrementó a 5,2, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
El joven Pedro "N" (nombre ficticio pues nunca se reveló el real para proteger su identidad), formaba parte de la población más vulnerable a suicidios en México: en el caso de los hombres de 20 a 24 años, la tasa de muerte por esta causa por cada 100.000 habitantes es de 9,3.
Este es el segundo motivo de muerte de adolescentes que tienen entre 15 y 19 años de edad. Y la tercera si se considera hasta los 24 años, sólo detrás de los accidentes y homicidios. Sin embargo, a pesar de que los jóvenes son las personas que más se quitan la vida, en México sólo hay un hospital psiquiátrico especializado en menores de edad: el Infantil Juan N. Navarro ubicado en la alcaldía Tlalpan en la Ciudad de México.
Mientras que para el resto de la población sólo hay dos instituciones más; el Hospital Psiquiátrico Dr. Samuel Ramírez Moreno y el Fray Bernandino Álvarez, que se encuentran en el Estado de México y en la capital del país, respectivamente.
En México el presupuesto dedicado a la salud mental se divide en tres organismos, el Secretario Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental, el Instituto de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y la Secretaría de Salud. En 2016, del presupuesto destinado al sector salud a nivel federal sólo se designó el 2,2% a este tipo de padecimientos. Este es el promedio mundial de recursos que se designan a la salud psicológica.
En el Presupuesto de Egresos 2019 planteado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se estimó destinar 657,561.0 pesos a Servicios de Atención Psiquiátrica y 133,414,804.0 al Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. Ambos presupuestos forman parte del Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación que en total contó con una estimación de recursos de 91.390.119.359,8. Es decir, 0,15%.
El problema afecta no sólo a las personas que lo padecen o a su entorno. También atañe al gobierno y empresas, ya que se considera a los años que una persona padece una enfermedad mental como "años perdidos", puesto que tienen menores niveles de desempeño.
Se realizó un estudio a la industria automotriz en Guanajuato y se determinó que se perdió el 6,03% del valor agregado de los rendimientos en el sector por causas relacionadas al presentismo (a pesar de que los trabajadores asistían a trabajar) y 5% de ellas se debió a la depresión.
Esto sin contar las potenciales pérdidas de capital al perder vidas de personas en edad productiva (las más afectadas) por quitarse la vida voluntariamente.
Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es un grave problema de salud pública (anualmente 800.000 personas se quitan la vida), pero se puede prevenir. Principalmente es necesario identificar de manera temprana problemas de salud mental, como la depresión, y llevar a cabo un tratamiento.
Por lo que la OMS recomienda a los gobiernos poner más atención a los trastornos psicológicos y destinar más recursos a su tratamiento. Estadísticamente las personas con menos recursos son quienes más sufren este tipo de padecimientos. En el caso de la depresión, que puede derivar en suicidio, prevalece de 1,5 a 2 veces más en las personas de bajos ingresos.