Las decomisiones de fentanilo en territorio mexicano no se han detenido a pesar de que el opioide sintético fue prohibido en China, uno de los principales países productores a nivel mundial.
México registró varias incautaciones de drogas sintéticas y precursores durante agosto. El día 18, por ejemplo, la Fiscalía General de la República (FGR) decomisó 34 toneladas y 46.000 litros de narcóticos y precursores químicos en laboratorios clandestinos utilizados para fabricar drogas sintéticas en Michoacán, al occidente del país.
El 26 de agosto, la Armada de México y la Unidad Naval de Protección Portuaria aseguraron aproximadamente 23.368 kg de fentanilo en el Puerto de Lázaro Cárdenas, también en Michoacán. Esta entidad tiene salida al océano Pacífico, por donde se puede navegar para llegar a China.
Las fuerzas armadas mexicanas descubrieron el cargamento en un buque con bandera danesa que venía de China y se dirigía a Sinaloa, otra entidad que tiene salida al Pacífico y que es conocida por ser cuna del Cártel homónimo.
También se ha intentado ingresar fentanilo desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. A principios de mes funcionarios de aduanas detectaron dos kilos de precursores químicos utilizados para fabricar el opioide.
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La policía federal de Baja California, que hace frontera con Estados Unidos, informó a través de un comunicado que el 8 de agosto había incautado 4.000 pastillas de fentanilo y más de 16 gramos de una sustancia que al parecer eran metanfetaminas.
Un kilo de este opioide cuesta alrededor de USD 32.000, según la fundación Insight Crime, y rinde hasta un millón de píldoras cuya venta genera más de USD 20 millones, de acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU.
Es considerada similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Aunque es un fármaco que se receta a pacientes con dolores intensos o crónicos, se suele utilizar de manera ilegal. Una dosis que contengan dos miligramos resulta letal para la mayoría de las personas, de acuerdo con la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EEUU.
China prohibió todas las variantes del fuerte opioide en abril por presión de las autoridades estadounidenses en un intento para detener el suministro de esta sustancia. Pero esta medida no fue suficiente para frenar las operaciones de los grupos criminales, como indican las incautaciones de agosto.
De acuerdo con Insight Crime, los fabricantes chinos modifican cada tanto la estructura molecular del opioide para burlar los controles gubernamentales, esto permite que el crimen organizado siga recibiendo la sustancia.
Una investigación del laboratorio de ideas Rand Corporation, perteneciente a las Fuerzas Armadas de EEUU, concluyó que las agencias reguladoras chinas logran controlar una pequeña parte de los aproximadamente 5.000 fabricantes farmacéuticos.
InSight Crime catalogó al Cártel de Sinaloa, fundado por Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, y Cártel de Jalisco Nuevo Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".
Los estados que tienen salida al mar siempre son los territorios más disputados. De los que dan al Pacífico y son plazas peleadas por los cárteles son Sinaloa, Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán. En este último se encuentra el puerto Lázaro Cárdenas que, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, está bajo el control de grupos del crimen organizado.
La estructura y capacidad de los dos cárteles es fundamental para el trasiego de esta droga en todo el territorio mexicano. Para transportar pequeñas cantidades se ha detectado que se llega a ocupar el sistema postal de EEUU.
En éste último las muertes por sobredosis de fentanilo superaron a las de heroína por primera vez en 2016, de acuerdo con InSight Crime. La droga también ha cambiado el mercado de producción en México.