En redes sociales se ha dado a conocer la inspiradora historia de Gian Carlos, un pequeño de cinco años quien tiene cáncer y se dedica a fabricar hermosos llaveros para ayudar a sus padres a costear su tratamiento, en el cual tiene que comprar medicinas de hasta 63,700 pesos.
A través de la página en Facebook Cadena de Oración por Gian Carlos, la familia de este menor comparte los avances en su lucha contra el cáncer, así como la elaboración de llaveros con la imagen de superhéroes para ayudar a su familia.
El pequeño es originario de Monterrey, reside en Santa Cecilia, Apodaca y su familia ha hecho de todo para costear el tratamiento, desde rifas y eventos, incluso un jugador de Tigres le regaló una playera para que pueda ser rifada y ayudarse en los gastos que se tienen.
El pequeño de cinco años se encuentra hinchado de su carita ya que en su cerebro le detectaron células cancerígenas por lo que ha tomado varias quimioterapias con la esperanza de que aminoren su padecimiento.
Tras diversos síntomas entre dolores de cabeza fuertes y de estómago, el pequeño fue diagnosticado el año pasado, en este tiempo fue sometido a un sinfín de tratamientos de Radio terapia y quimioterapia. Tan solo uno de los medicamentos, Xalcori, cuesta 63,700 pesos.
En la página de Facebook dedicada al pequeño se documentan sus ganas de vivir, así como la gran destreza y creatividad en la creación de sus llaveros. Además se muestra la gran fe que tiene en Dios y sus deseos de seguir viviendo.
¿Cómo detectar cáncer infantil?
El cáncer es una enfermedad que si se detecta a tiempo puede ser curable, el diagnóstico oportuno y el correcto manejo de la misma pueden mejorar el pronóstico del niño y aumentar las posibilidades de cura.
El cáncer en pediatría es una enfermedad rara, sólo se diagnostican 135-150 casos cada 1.000.000 de niños menores de 15 años. Los tumores más frecuentes son las leucemias, con el 40% de los casos, seguidos por los del sistema nervioso central con aproximadamente el 20%, y los linfomas con el 15%.
El primer objetivo de los médicos es controlar la enfermedad y el segundo es lograr mantener ese control en el tiempo. También es fundamental llegar a la cura con la menor cantidad de secuelas posibles, intentando que el niño pueda desarrollar una vida común y corriente.
¿Cuándo sospechar un cáncer?
Es engañoso ya que los síntomas pueden ser los mismos que los de una enfermedad viral. Por lo tanto es primordial el rol del médico en la detección de la patología.
Posibles síntomas relacionados con el cáncer, que ameritan una consulta son su médico de cabecera:
• Fiebre, perdida de peso y apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones de facil aparición, persistentes e inexplicables.
• Bultos en abdomen, pelvis, cuello y cabeza, extremidades, testículos, ganglios.
• Dolor en huesos, articulaciones, espalda y fracturas fáciles.
• Manchita blanca en el ojo, estrabismo, ceguera o pérdida de visión, protuberancia del globo ocular.
• Signos neurológicos como cambios de conducta, trastornos de equilibrio, marcha, dolor de cabeza, agrandamiento de la cabeza.
• Vómitos por la mañana, estados febriles recurrentes no relacionados con infecciones.
También hay que consultar cuando el chico pierde el interés en las cosas habituales que venía haciendo o inexplicablemente comienza a decaer su rendimiento escolar.
¿Cuáles son las causas?
No hay una causa definida. Es distinto del cáncer en adultos, en donde se puede atribuir cierta preponderancia a factores de riesgo como el tabaquismo, el exceso de alcohol o la mala alimentación. Tampoco es genético, ya que muy pocos resultan ser hereditarios.
¿Cuál es el rol de la familia?
Cuando tenemos un paciente infantil con un diagnóstico oncológico, no se trabaja sólo con el niño, sino que también con la familia y su entorno.
Se le brinda información a todas las partes involucradas, elaborada en conjunto con salud mental pediátrica y pediatría. Es fundamental que esté adaptada para niños o adolescentes (según el caso), para que los compañeros de colegio puedan interiorizarse en el tema y ayudar al paciente.
Un chico con estas características es un shock para la familia, entonces la tarea de la familia es fortalecer los vínculos, tratando que lleve una vida lo más normal posible.