Al sur de la Ciudad de México se encuentra la Alcaldía Xochimilco, famosa por sus canales donde familias, amigos y turistas se reúnen para disfrutar de la tranquilidad del destino alejado del bullicio capitalino.
Es un Patrimonio de la Humanidad, reconocido desde 1987, donde se puede navegar a bordo de embarcaciones adornadas por coloridos diseños en medio de pequeñas islas artificiales llamadas chinampas, en las que los lugareños cultivan flores, hortalizas y plantas ornamentales.
Pero Xochimilco se convirtió en noticia esta semana por la muerte de un joven de 19 años que cayó de una trajinera mientras se divertía con amigos y familiares. Las investigaciones continúan pero se ha relacionado la tragedia con el exceso de alcohol que los jóvenes acostumbran consumir a bordo de las embarcaciones que se rentan por hora.
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Las autoridades informaron que para evitar más accidentes, se restringirá la venta de bebidas alcohólicas en los 10 embarcaderos de la zona, y se limitará el consumo de alcohol por cada persona a bordo de la embarcación.
Y es que era común ver a grupos de jóvenes conviviendo entre música alta y bebidas alcohólicas durante sus recorridos. Ahora, las autoridades exigirán un examen antidoping a los remeros, y el uso de chalecos salvavidas para cada uno de los usuarios de las trajineras.
Pero más allá de ir a beber o preocuparse por el límite de alcohol permitido en las trajineras, Xochimilco ofrece más atractivos que se pueden disfrutar en familia o entre amigos.
Navegar los canales
Viajar a bordo de las pigmentadas trajineras transporta de inmediato a otra época, donde el ambiente lacustre dominaba el paisaje. Resulta extraño pensar que a pocos kilómetros al norte, se vive el caos del tránsito, la delincuencia y demás conflictos que han caracterizado a la capital mexicana en los últimos tiempos.
La tarifa por hora para viajar en una trajinera es de 500 pesos (USD 25), y dependiendo del tiempo elegido, los remeros diseñan rutas para visitar algunos atractivos del lugar.
Algunas familias acostumbran llevar comida, pero en el trayecto se pueden encontrar antojitos mexicanos. También hay embarcaciones con grupos de mariachis o de marimba veracruzana para musicalizar el momento, aunque cobran por canción.
Uno de los destinos del canal de Xochimilco es el tenebroso lugar conocido como "La Isla de las muñecas", cuyo nombre original es la isla de Tezhuilo.
Hay quienes dicen que son miles las muñecas que ahí cuelgan… sucias, mutiladas y en mal estado, dan un ambiente lúgubre al lugar que a muchos eriza la piel.
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Varias leyendas rodean los motivos detrás del sombrío lugar, al que no cualquiera se atreve a entrar. Los remeros de las trajineras esperan unos minutos mientras los visitantes recorren el lugar.
Hogar del ajolote
El ajolote de Xochimilco ya está en peligro de extinción por la contaminación de los canales, el drenaje del lugar y la inserción de otras especies. Pero durante el recorrido en trajinera se pueden visitar espacios donde se preserva al curioso animal.
Axolotl, llamado así en el idioma náhuatl, es un anfibio endémico del sistema lacustre del Valle de México, que tiene la capacidad de regenerar tanto el músculo como el hueso, e incluso, los nervios. Puede medir hasta 28 centímetros de longitud.
Proyecto refugio, con el objetivo de conservar y reactivar la zona chinampera de Xochimilco. Su meta es de 10 refugios de fauna nativa y en peligro de extinción, 1 vivero de ahuejotes y manejo de especies exóticas.
Teatro a bordo de una trajinera
Desde el embarcadero de Cuemanco se puede acceder al espectáculo "La Llorona. Tierra y libertad", que se presenta los fines de semana de octubre y noviembre.
Rodeado del silencio de la noche y oscuridad de los canales de Xochimilco, quienes compran su boleto pueden presenciar, a bordo de una trajinera, la obra de teatro sorbe una de las Leyendas más conocidas de México: "La Llorona".
También desde el embarcadero de Cuemanco se puede llegar a la Isla de las Muñecas. El primer semestre de este año, según datos de la alcaldía de Xochimilco, se han recibido a más de 160 mil visitantes, y el embarcadero de Cuemanco ha sido el más visitado, con 64 mil turistas nacionales.
Mercado de plantas
Después del tradicional paseo en trajinera, los visitantes pueden acudir al Mercado Madre Selva, ubicado al lado del bosque de Nativitas, para comprar una enorme variedad de plantas, árboles frutales y flores.
Alcaldía de Xochimilco
La alcaldía sureña de la Ciudad de México mantiene un ambiente de provincia, con su antigua catedral y el colorido de las fachadas de las casas.
Hay dos mercados. En uno hay frutas, verduras y artesanías, mientras que en el otro se puede dar gusto al paladar con los diversos platillos típicos mexicanos. Los visitantes pueden disfrutar de la gran variedad de tamales, incluyendo el típico de frijol; el tradicional champurrado, las quesadillas de flor de calabaza, chicharrón, hongos, huitlacoche; los pambazos, el pozole, los tlacoyos, los sopes, hasta los infaltables tacos de barbacoa, carnitas y otros innumerables platillos mexicanos o propios de la región xochimilca.
Inmortalizado en el cine
Xochimilco quedó plasmado en la película "María Candelaria del director Emilio "El Indio" Fernández.
Es una de las mejores películas de la época del cine de oro mexicano, que narra la historia de la hermosa "María Candelaria" (Dolores del Río) y de "Lorenzo Rafael" (Pedro Armendáriz), que desean contraer matrimonio pese a las adversidades que afrontan.
Para promoverla, los anuncios decían: "Una conmovedora historia de amor, en el paisaje mexicano de mayor belleza, con la mayor actriz del cine nacional".
Pese a ser una de las máximas divas del cine mexicano de la época de oro, Dolores del Río se caracterizaba por su sencillez. Durante el rodaje, conoció a unos horticultores de Xochimilco, entablaron una amistad y la actriz fue madrina de bautizo de una niña a quien nombraron María Candelaria.
En los años 40 del siglo XX, se realizaban excursiones para llegar a los canales de Xochimilco al sur de la Ciudad de México, con viajes de 30 y 50 centavos en tranvía.