Mucho dolor, impresionantes minutos de silencio y palabras en memoria de las víctimas de una de las peores masacres de la historia de Coatzacoalcos, Veracruz, marcaron los solemnes sepulcros de las 28 personas que murieron en el incendio del centro nocturno "El Caballo Blanco".
Xóchitl Nayeli Irineo Gómez, de 24 años, trabajaba en el bar atacado por hombres armados, para mantener a sus hijos Alexander, de 7, y Hellen, de 3, así como para apoyar a su madre, América del Carmen.
Su trabajo nocturno también le servía para costear su licenciatura en Derecho.
Pero esos logros se esfumaron la madrugada del miércoles 28 de agosto, cuando criminales incendiaron el lugar con bombas molotov. Desde ahí, los familiares realizaron una travesía en hospitales y Servicios Médicos Forenses de la entidad para hallarla viva o muerta.
Xóchitl no mostraba ninguna marca de bala, sólo la de la violencia en México.
"El examen médico arrojó que mi sobrina no murió de balazos, no de golpes, fue de asfixia porque cerraron el lugar y no les permitieron la salida", aseguró el tío de la víctima, Carlos Ángel Ortiz, en entrevista para Reforma.
Con el corazón roto y la familia fracturada, Carlos Ángel recordó: "Era una persona que no se metía en problemas, amorosa, sociable, amiguera, no le gustaban los conflictos".
Continuó: "Temerosa de la inseguridad y desgraciadamente eso fue lo que le arrebató la vida".
Luego de la noticia, continúan los gastos fúnebres con apoyo de los familiares, la lejanía de las autoridades y el miedo a las represalias del crimen organizado. "Tenemos cierto temor, porque hemos expresado en la presa que queremos justicia", señaló Carlos para Reforma.
De la misma forma que la joven madre, Valeria Martínez murió de 30 años, cuatro meses depués de haber entrado a trabajar al bar.
A Valeria la buscó su esposo Fortino, que se enteró del ataque a través de redes social. "Nos despedimos de beso. A mi hijo y a mi nos dijo que ibamos a salir adelante y todo. Nunca me esperaba esto", dijo.
Los últimos reportes de la Fiscalía General del Estado de Veracruz indican que Ricardo "N", alias "La Loca" habría participado en los terribles acontecimientos.
En su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que "La Loca" fue detenido el mes de julio por las autoridades estatales; sin embargo, lo dejaron en libertad. La FGE de Veracruz se deslindó del hecho y seguró que el hombre fue detenido por la Delegación Estatal.
Quién es Ricardo "N", alias "La Loca", el supuesto actor de la masacre
Ricardo Romero Villegas, alias “La Loca”, fue identificado por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, como uno de los presuntos responsables del ataque a un bar de Coatzacoalcos en donde hasta el momento han muerto 26 personas y otras 11 resultaron lesionadas.
Mediante su cuenta de Twitter, el mandatario estatal señaló que a dicho sujeto las fuerzas coordinadas de Veracruz lo detuvieron en julio de este año, sin embargo, fue liberado en menos de 48 horas por la Fiscalía General del Estado.
Ricardo Romero Villegas, alias “La Loca”, de acuerdo a reportes de medios locales es un sicario que trabaja para el Cártel Jalisco Nueva Generación en el estado de Veracruz con una amplia carrera criminal.
“La Loca”, de 29 años, tiene como zona de sus operaciones delictivas los municipios de Minatitlán, Coatazacoalcos, Acayucan y la región de Los Tuxtlas.
Ricardo Romero, alias “La Loca” sicario del CJNG, fue comisionado para acabar con las células de Loa Zetas y Cártel del Golfo que aún quedan en el estado de Veracruz.
Romero Villegas fue detenido el 18 de julio en Coatzacoalcos, se le aseguraron 51 dosis de piedra y una motocicleta por elementos de la Marina, y según lo dicho por el gobernador de Veracruz, se puso a disposición de la Fiscalía del Estado que más tarde lo liberó.