Dos presuntos sicarios que resguardaban 199 paquetes de droga en Ensenada, Baja California, fueron emboscados por elementos del Ejército Mexicano.
La trampa de las autoridades dejó sin salida a los sujetos, por lo que huyeron y abandonaron la carga.
Los militares ejecutaban la operación "Testerazo" cuando localizaron diversos paquetes de marihuana cubiertos con cinta y aluminio. Al aproximarse, las "cuidadores" abandonaron el lugar por lo que la droga fue decomisa de inmediato. Ésta fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la República.
Hasta el momento se desconoce a qué grupo delictivo podría pertenecer la carga de hierba.
Días antes, en Tecate, Baja California, un cargamento con dos toneladas de marihuana fue descubierto por la Secretaría de Marina.
La droga se encontraba en 204 paquetes dentro de cuatro vehículos, tres de ellos con reporte de robo. Según estimaciones de la Semar, la presunta droga tendría un valor en el mercado negro de 3,435,520 pesos.
Durante el cateo, se detuvo a una persona quien junto con la droga fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal de Tijuana, Baja California.
Pugna interna del CJNG salpica a Baja California
La separación de la facción del Cártel de Jalisco Nueva Generación, conocida como "Los Cabos" avivó la violencia y subrayó los problemas en el estado de Baja California.
Por esta decisión, los traficantes disidentes e inconformes quedaron en medio del fuego de dos grupos criminales: el de Sinaloa y Jalisco.
En medio de esa pugna criminal, la mañana del viernes 2 de agosto, asesinaron en Baja California a Ricardo Álvarez, "El Bebé" o "El Cabo 39". Además, sucedió la captura de Edgar Herrera Pardo, "El Caimán" o "El Cabo 8".
A "El Caimán" lo aseguraron como a muchos: siguiéndole la huella a su pareja en turno. Estaba confiado. Había sido herido en un atentado el 5 de mayo en Guadalajara, después regresó a Tijuana y tramitó un amparo para no ser detenido, por eso no se la esperaba.
Esta separación y el pleito interno en el CJNG también generó una ola homicida iniciada hace tres semanas en Tecate, Baja California, que acumula 16 muertos.
El infierno en la ciudad fronteriza
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y remanentes del Cártel de los Arellano Félix tejieron una alianza en Tijuana, en el estado fronterizo de Baja California, para desplazar al Cártel de Sinaloa y apropiarse de la plaza en medio de una ola de violencia que deja un promedio de 200 muertes al mes, reveló una investigación periodística.
En medio de esta guerra los sicarios se sienten fortalecidos ante las fuerzas del orden a las que han lanzado advertencias para que no los persigan "si no me meto con ustedes, ustedes no se metan conmigo", dijo un sicario citado por el semanario local Zeta.
En Tijuana se ubican las garitas de San Isidro y Otay, a través de las cuales se puede llegar a importantes destinos de California como Los Ángeles, San Diego y San Francisco.
Información del Colegio de la Frontera Norte (Colef) destaca que la ciudad ha sido el cruce de aproximadamente el 60% de la marihuana, cocaína y metanfetamina que llegó a Estados Unidos en los últimos 15 o 20 años.
Al ser una de las rutas más seguras para el narcotráfico, el grupo que controla la plaza puede cobrar una especie de renta a quienes quieren transportar la droga por este cruce.