La noche del jueves 22 de agosto, dos hombres fueron captados por las cámaras de seguridad cuando abandonaron un cadáver afuera del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla.
Los implicados, al parecer sicarios contratados por la Unión Tepito, fueron identificados por las fuerzas policiales de Ciudad de México y el Estado de México, y en poco tiempo pudieron ser detenidos.
Todo fue capturado en video. En las imágenes se ve cuando un Nissan Sentra llegó repentinamente y se estacionó en la solitaria Avenida Ejército del Trabajo, en la Colonia San Pedro Barrientos.
En cuestión de segundos, dos hombres bajaron aprisa del vehículo y sacaron de la cajuela a un hombre desnudo. Rápidamente lo abandonaron sobre la banqueta, le colocaron encima una cartulina con un narcomensaje y huyeron del lugar.
Sin embargo, las cámaras pudieron seguir su rastro. Y lograron captar el momento en que los sujetos cambiaron de vehículo sobre la avenida José López Portillo.
El otro coche implicado era un Nissan Sentra azul marino con placas de la Ciudad de México.
Minutos después de que abandonaron el cuerpo a unos cuantos pasos de uno de los accesos del penal, una patrulla del Estado de México llegó al sitio y encontró al cuerpo desnudo y tendido boca arriba.
La policía capturó los números de placas de ambas unidades, que habían huído por el anillo periférico en dirección al sur, y en cuestión de horas lograron localizar a los responsables en un domicilio de la colonia Pensil, en la colonia Miguel Hidalgo.
Los dos fueron identificados como Víctor Hugo "N", de 39 años, y Jonathan Jesús, de 26 años.
Al momento de ser detenidos los hombres cargaban 40 bolsas de marihuana.
La víctima presentaba golpes en varias partes del cuerpo y una marca en el cuello. Más tarde los forenses determinaron que murió por asfixia.
El mensaje que tenía a su lado era una amenaza de La Unión Tepito contra sus adversarios:
"Esto me pasa por trabajar para los "Camargos" Juan Karlos Camargo e Israel García Camargo. Ghalo y Armando de Atizapán, siguen ustedes. Atte: La Unión Tepito [sic]".
El nuevo rostro de la violencia en la zona conurbada del país
Aunque nunca quedaron atrás las décadas de los ochenta y noventa, cuando la Ciudad de México se convirtió en un referente mundial de la violencia urbana (no se podía tomar un taxi en la calle y se inventaron términos como secuestro exprés o carrusel de cajeros), en los últimos meses han reaparecido las matanzas y venganzas entre capos, que revelan la llegada de la violencia con un nuevo rostro. En concreto, la Unión Tepito.
En el mundo del gran crimen, la célula controla la venta de droga a gran escala: en 12 de las 16 alcaldías, y las extorsiones en cantinas, restaurantes y hasta tiendas de trajes de algunos de los barrios más pudientes de la CDMX como el Centro Histórico, la Roma, la Condesa, Santa Fe, San Ángel y Polanco.
Con esto, dicho cártel ha impuesto su sangriento manual que incluye descuartizamientos y ejecuciones, a los que por un tiempo fue ajena la capital del país.
Pero, la fuerza con la que ha arrastrado la Unión Tepito a la metrópoli mexicana no es casualidad, sino tiene su origen en una amplia red de protección oficial, que le ha permitido al cártel expandirse durante los últimos 10 años.
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