La mañana del jueves el Centro Penitenciario y de Reinserción Social Tlalnepantla (Estado de México) amaneció con una imagen más sombría de lo habitual: afuera de los barrotes verdes que adornan la cárcel se encontraba el cuerpo de un hombre junto a un mensaje.
Según el diario Reforma, el sujeto, de aproximadamente 35 años, se encontraba semidesnudo y tendido en la banqueta de una de las entrada al reclusorio, en la Avenida Ejército del Trabajo, en la colonia San Pedro Barrientos.
En la escalofriantes escena resaltaba un mensaje amenazante escrito en una cartulina blanca y firmado por el grupo criminal La Unión Tepito.
"Esto me pasa por trabajar para los "Camargos" Juan Karlos Camargo e Israel García Camargo. Ghalo y Armando de Atizpán, siguen ustedes. Atte: La Unión Tepito [sic]", se leía en la narco advertencia.
LEE: Chóferes del transporte público en CDMX son el blanco de La Unión Tepito
El hecho fue reportado a la Policía Municipal quienes tomaron conocimiento del individuo, de quien aún desconocen su identidad.
El nuevo rostro de la violencia en la zona conurbada del país
Aunque nunca quedaron atrás las décadas de los ochenta y noventa, cuando la Ciudad de México se convirtió en un referente mundial de la violencia urbana (no se podía tomar un taxi en la calle y se inventaron términos como secuestro exprés o carrusel de cajeros), en los últimos meses han reaparecido las matanzas y venganzas entre capos, que revelan la llegada de la violencia con un nuevo rostro. En concreto, la Unión Tepito.
En el mundo del gran crimen, la célula controla la venta de droga a gran escala: en 12 de las 16 alcaldías, y las extorsiones en cantinas, restaurantes y hasta tiendas de trajes de algunos de los barrios más pudientes de la CDMX como el Centro Histórico, la Roma, la Condesa, Santa Fe, San Ángel y Polanco.
Con esto, dicho cártel ha impuesto su sangriento manual que incluye descuartizamientos y ejecuciones, a los que por un tiempo fue ajena la capital del país.
Pero, la fuerza con la que ha arrastrado la Unión Tepito a la metrópoli mexicana no es casualidad, sino tiene su origen en una amplia red de protección oficial, que le ha permitido al cártel expandirse durante los últimos 10 años.
La "sofisticada" red de corrupción
De acuerdo con un organigrama obtenido por Noticieros Televisa, la extinta Comisión Nacional de Seguridad ubicó a policías, un agente del Ministerio Público, reos, informantes dentro y fuera del gobierno así como decenas de narcomenudistas, entre las personas que participan en la red de corrupción de la Unión Tepito.
La circular divide en cuatro a los grupos de protección: el primero apoya al cártel sin formar parte de él; el segundo distribuye droga en los penales; uno más es conformado por clientes y proveedores y el último lo forman las autoridades que presuntamente ayudan al grupo delictivo.
En este último aparecen cinco mandos de la Policía capitalina, a los cuales la CNS les siguió la pista durante meses.
Raúl Peralta Alavarado, quien fue general de la Policía de Investigación de mayo de 2010 a diciembre de 2018, les brindó protección a los miembros de la Unión Tepito.
Otros elementos identificados en dicha división son el "Comandante Pinto" y "Comandante de Anda.
Únicamente descritos con sus alias, "Comandante Capulina" y "Comandante Camacho", ambos miembros de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, apoyarían con seguridad a los miembros del cártel.
Un agente, cuya identidad no ha sido revelada, sería el encargado de la logística para trasladar droga en vehículos con compartimentos ocultos. Además, un sujeto reconocido como "Lic. Villicaña", adscrito al Ministerio Público, proporcionaría información de agencias ministeriales a la banda delictiva.
Hasta el momento, no se conoce una orden de aprehensión en contra de ninguno de los supuestos "narco policías".