En México, más del 70% de la población adulta padece obesidad, por lo que cambiar el etiquetado actual de sus alimentos y colocar la insignia octogonal de advertencia para combatir eficazmente la obesidad y la diabetes en el país, podría ser vital.
Así lo explicó el experto Barry Popkin, un investigador estadounidense de nutrición y obesidad, quien dijo que si no hay una manera clara de identificar las comidas poco saludables o las bebidas azucaradas, no se puede combatir este padecimiento.
"No tienes manera de ayudar efectivamente a los niños y a las escuelas para que tengan ambientes más sanos", aseguró el experto en su visita a México.
Popkin, un profesor de la UNC Gillings School of Global Public Health, en Carolina del Norte, reveló además que el etiquetado de advertencia frontal -que mediante octágonos negros advierte a los consumidores sobre altos niveles de azúcar, sodio, calorías o grasas saturadas- es el único que funciona pues ningún otro influye en la compra de estos alimentos.
El etiquetado de semáforo -que alerta mediante colores de contenidos altos y bajos de azúcar, grasa o sal– no es tan poderoso visualmente, según los estudios realizados por el experto en alimentación.
"No tiene impacto en la compra de productos (poco saludables), porque no atrapa la atención de las personas porque ya están acostumbrados a verlo", aseveró.
Para el experto, el etiquetado advertencia es un primer paso y sugirió al Gobierno federal prohibir, en caso de que se implemente la medida, que estos productos marcados como dañinos puedan entrar a escuelas y hospitales.
Además, consideró que la publicidad de estos productos no debería dirigirse a los niños y debería ser regulada por el estado.
"Estas comidas ultraprocesadas son muy dañinas para la salud y están creando a un México muy gordo e hipertenso. Están matando a México", criticó.
El académico sostiene que el cambio se puede dar y prueba de ello es Chile, país que realizó un estudio sobre el efecto de los etiquetados de advertencia en su población.
Los resultados muestran que en el país sudamericano disminuyó un 25% la compra de bebidas azucaradas y hubo "una reducción del 15% al 20% en casi todos los productos poco saludables en general" después de la implementación de la medida.
"En Chile (las empresas de alimentación) han hecho enormes reformulaciones en los productos. Redujeron el azúcar añadida, la grasa saturada y el sodio en toda la comida procesada. Y no tuvieron que despedir a ningún empleado y el salario se mantuvo. Esto se logró porque si tenían una etiqueta de advertencia la gente no quería comprar el producto, tenían miedo", dijo.
El 24 de julio, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados en México aprobó una reforma a la Ley General de Salud para implementar el etiquetado de advertencia, una decisión que todavía ha de pasar al pleno.
LEE: Si México lograra eliminar la obesidad, la muerte prematura caería un 30%
En el foro "Etiquetado Frontal Nutrimental y Elección de una dieta Saludable", los senadores abordaron esta semana la posibilidad de reformar la Ley General de Salud en materia de obesidad y etiquetados frontales.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2016), el 72.5 % de la población de 20 años y más padecía sobrepeso u obesidad. Mientras que la prevalencia de diabetes en la población mexicana mayor de 20 años de edad pasó de 9.2% en 2012 a 9.4% en 2016.