En días recientes, un par de casos de conductores que eran víctimas de un asalto y reaccionaron en contra de los ladrones de forma violenta tomaron relevancia en los medios. En ambas situaciones, los civiles sacaron un arma y dispararon en contra de los asaltantes.
Estos hechos podrían hallar su origen en la percepción generalizada de inseguridad, desconfianza y "lejanía" de la autoridades y a la forma en que trabajan respecto a la sociedad mexicana, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Uno de los casos sucedió en la comunidad de San Cristóbal Tecolit, en Zicantepec, Estado de México, cuando un presunto asaltante fue abatido con un tiro en la cabeza por otro hombre a quien intentaba quitarle su camioneta.
Una cámara de seguridad de un negocio cercano al lugar en donde sucedieron los hechos captó el momento en que el supuesto dueño de la camioneta Chevrolet color negra enfrenta a los ladrones y dispara en su contra mientras estos intentaban escapar.
(Video: Twitter)
El hombre que logró conectar un tiro en la cabeza de uno de los presuntos delincuentes quedó en calidad de detenido y aún no se ha determinado su situación jurídica, mientras que el asaltante fue trasladado por paramédicos de Protección Civil a un hospital en estado grave.
De acuerdo con un reporte de la CNDH en donde se alerta sobre las acciones que la sociedad ha emprendido para hacer justicia por propia mano señala que el hartazgo se ha orientado hacia acciones violentas en contra de aquellos que suponen un daño para su comunidad.
"La falta reiterada de cumplimiento y aplicación de la ley, así como la incapacidad de las distintas instancias de seguridad pública han propiciado que se canalice el hartazgo e impotencia de una realidad que vulnera y lastima, para que las personas incurran en acciones violentas en contra de quienes cometen delitos en su contra o de la comunidad a la que pertenecen".
El segundo caso sucedió en Ciudad de México el 19 de agosto, cuando un presunto ladrón fue abatido con al menos dos tiros por parte de su víctima al intentar robarle su camioneta en la colonia Peñón de los Baños, en la alcaldía Venustiano Carranza.
En un video difundido por el periódico El Gráfico, se muestra el momento en el que el supuesto delincuente camina por la calle, se acerca a la ventanilla del conductor del vehículo estacionado y después de varios segundos, este último avanza, con lo cual se puede ver al presunto delincuente tendido sobre la calle.
Según la psicóloga del Instituto Republicano Internacional en México, Martha Angélica Gálica, este tipo de medidas "obedecen a reacciones psicológicas de protección y no quiere decir que las sociedades se estén volviendo salvajes".
A diario, los feminicidios son una constante en las noticias de la prensa nacional y ante la impunidad en las investigaciones de los casos, las comunidades desesperadas han optado por hacer justicia por mano propia.
En 2018, un grupo de pobladores en Chilchotla, Puebla, linchó a un hombre tras acusarlo de haber asesinado a su esposa. El cuerpo de la mujer fue encontrado en un terreno baldío, presentaba una herida hecha con arma blanca.
El crimen desató el enojo de la muchedumbre, que detuvo a la pareja de la víctima y lo golpeó brutalmente con el objetivo de que confesara el crimen. Luego le rociaron gasolina y le prendieron fuego. Al lugar acudieron autoridades locales, sin embargo, al encontrarse con una multitud enardecida, armada con palos y machetes, desistieron en su intento por liberarlo.
Sobre estas reacciones, la CNDH contabilizó 67 casos en los primeros cinco meses del 2019 y señaló que son una muestra de la "falta de capacidades del Estado para mantener el monopolio legítimo de la fuerza, el control sobre el territorio y para garantizar la aplicación de la ley y la seguridad de la población".