El seguro del Ángel de la Independencia -uno de los más emblemáticos monumentos de México- todavía no se había renovado, por lo que los daños derivados de la protesta por la violencia contra las mujeres de la semana pasada en Ciudad de México no estarían cubiertos.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), este monumento no renovaba su seguro desde el sismo del pasado 19 de septiembre de 2017.
"El Ángel de la Independencia, en este momento, no se ha renovado el seguro del INAH, están en ese proceso. Entonces, es un tema", dijo el director general de la Asociación, Recaredo Arias Jiménez.
Aún no se conoce el monto que le costará a las aseguradoras por los daños ocasionados durante la marcha del pasado viernes, en caso de que los bienes estén cubiertos por algún tipo de seguro.
El monumento ya tenía previsto una parte de reestructura por daños de los sismos del 2017. Además, según Recaredo Arias, el gobierno de la Ciudad de México debería tener una seguro que cubra los daños ocasionados a la infraestructura del Metrobús.
"Debería de estar incluido en el seguro que debe de haber contratado la Ciudad de México", señaló Arias Jiménez y destacó que la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tiene una cobertura que ampara los daños a sus inmuebles.
También explicó que los automóviles que tienen una cobertura amplia y en algunas de cobertura limitada, se incluye este tipo de riesgo con vandalismo, "pero no tenemos cuantificación".
Es así que todas las personas que fueron afectadas en sus vehículos por el paso de las manifestantes pueden reclamar ya al seguro, en caso de contar con una cobertura de ese tipo.
Recordó que cuando se agudizaron los actos de vandalismo se analizó si se asimilaba el riesgo de vandalismo al de terrorismo, sin embargo, eso no sucedió. El terrorismo no se incluye en los seguros, pero el vandalismo sí.
Todo comenzó cuando miles de mujeres pidieron justicia el viernes pasado en una concentración en Ciudad de México por los recientes casos de violaciones por parte de policías capitalinos, pero causaron múltiples destrozos en una estación de transporte público y en mobiliario urbano de la capital, como el propio Ángel.
La concentración, que tuvo lugar en la céntrica Glorieta de Insurgentes, se inició de manera pacífica alrededor de la 18:30 locales (23:30 GMT), cuando diferentes contingentes feministas leyeron manifiestos, mostraron grandes pancartas y danzaron en un círculo en contra de la violencia machista.
Algunas prendieron pequeñas hogueras con sujetadores y otras hicieron pintadas en estatuas y suelos con lemas como "No olvidamos ni perdonamos".
Los momentos de máxima tensión llegaron después de que las manifestantes decidieron salir de la plaza peatonal y marchar alrededor gritando consignas como "abajo el patriarcado que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer".
Los manifestantes arremetieron contra los cristales de la estación de transporte público, rompiendo también las máquinas expendedoras de billetes de metro y los carteles publicitarios, al tiempo que varios de los contingentes presentes también prendieron algunas hogueras donde echaron los restos de los destrozos.
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Posteriormente, una parte de la concentración se dirigió a una estación de policía, donde lanzaron objetos incandescentes, generando enfrentamientos verbales con los agentes, y prohibieron el paso de los bomberos que llegaron para sofocar las llamas.
Una mujer informó a través de un megáfono al resto de manifestantes que cuatro protestantes fueron detenidas en esa estación de policía y exigió su liberación.
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El ambiente de esta manifestación se fue caldeando desde el lunes de la semana pasada, cuando unas 300 mujeres protestaron para exigir justicia por los casos de abuso sexual por parte de policías, bajo la etiqueta #NoNosCuidanNosViolan.
Los días 10 de julio, 3 y 8 de agosto fueron reportados tres casos de violación de mujeres, una menor de edad, por parte de agentes de policía de Ciudad de México.