La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSCCDMX) informó que durante la manifestación en contra de la violencia de género resultaron heridas 34 personas, pero sólo 16 fueron llevadas a hospitales, entre ellos 13 policías, dos civiles y un bombero.
La tarde del viernes cientos de mujeres se manifestaron en el centro de la capital del país en contra de la violencia de género y las agresiones por parte de policías, pero en el contingente se infiltraron distintos grupos que agredieron a otros asistentes y vandalizaron una estación de Metrobús, incendiaron una estación de policía y realizaron pintas a su paso.
Los socorristas del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la SSC atendieron a las personas que resultaron heridas.
En un comunicado la dependencia a cargo de Jesús Orta Martínez indicó "trasladaron a diferentes hospitales a 16 personas, entre ellos 13 policías, dos civiles y un bombero, que resultaron lesionados durante la marcha del día de ayer, y 18 más fueron atendidas en el lugar, todos ellos sin lesiones graves que pusieran en peligro su vida".
La SSC informó además que fueron elementos del cuerpo de Bomberos quienes atendieron el incendio que se registró en la Estación de Policía de la calle Florencia, colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc.
"La SSC refrenda la convicción de la Jefa de Gobierno, doctora Claudia Sheinbaun Pardo, sobre el respeto a la mayoría de personas que realizaron una marcha pacífica el día de ayer, para ellas están abiertas las puertas para un diálogo franco. La violencia no se combate con violencia", explicó.
Orta Martínez detalló que un grupo minoritario actuó de manera violenta, pero que esto no demerita la causa justa de la manifestación en contra de la violencia de género.
El funcionario mencionó que la SSC jamás se vio rebasada durante la protesta y sólo actuaron conforme el protocolo para resguardar a los asistentes.
"La policía capitalina no está rebasada, al policía actuó de acuerdo a las decisiones que se tomaron y que hoy podemos decir que, al final del día, fuera de los lesionados, hay un saldo blanco que era el que nos importaba por sobre todas las cosas", indicó a El Universal.
Tras las pintas realizadas en el Ángel de la Independencia, el acceso peatonal a este monumento fue cerrado y la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició las carpetas de investigación contra quien resulte responsable.
Mujeres de distintas ciudades del país salieron a las calles para protestar contra la violencia de género y en apoyo a las manifestantes que fueron tomadas como provocadoras por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México por aventar diamantina rosa al secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez.
Desde las 18:00 horas, contingentes feministas comenzaron a llegar a la Glorieta de Insurgentes, en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, con pancartas en mano, en los que se podía leer "exigir justicia no es provocación", "nos están matando y tú no haces nada".
El colectivo hizo un pliego petitorio donde exigieron Alerta de Género en la capital del país; sanciones por la filtración de información de las investigaciones; que los policías que resulten responsables de violaciones sean sustituidos y haya reparación del daño a las víctima; que se echen atrás los procesos de criminalización contra las participantes de la protesta del lunes; y que se implementen protocolos estrictos de reclutamiento de policías y capacitación en temas de género.
A las 20:00 horas, un grupo de personas vestidas de negro y con la cara cubierta atacaron las instalaciones del Metrobús Glorieta de los Insurgentes. En la estación no había convoys porque su circulación fue detenida desde puntos antes a donde se encontraba la marcha.
Luego algunas comenzaron a hacer pintas y romper vidrios en la estación del Metrobús que se encuentra en ese lugar. Prendieron fuego dentro de las instalaciones y entonces comenzaron a dispersarse. También hicieron pintas en otras partes como el suelo, autos y paredes.
Ante la vandalización de la estación, la gran parte de las mujeres se replegaron y no participaron en los destrozos, pero continuaron pronunciándose contra el acoso, la violencia de género y pidiendo justicia para mujeres violadas y asesinadas en el país.