En Celaya, Guanajuato, uno de los municipios más golpeados por el crimen organizado, donde predomina la extorsión y el cobro de piso a comerciantes, fue hallada una fosa clandestina que contenía de 8 a 15 cuerpos.
La concavidad se encontró gracias a una denuncia a personal de la Guardia Nacional que acudió a las faldas del cerro Pelón, en la comunidad de Rincón de Tamayo.
Los cadáveres se encontraban aglutinados en un área de al menos 200 metros cuadrados.
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Por su parte la Fiscalía General del Estado de Guanajuato y personal del Servicio Médico Forense trabaja en la recuperación de los restos óseos para iniciar la identificación y abrir las carpetas de investigación correspondientes.
El fiscal general de la entidad, Carlos Zamarripa, informó: "Nosotros estaremos llevando a cabo las investigaciones de los casos que tenemos para poder esclarecerlos".
Desde hace una semana, en la región se lleva a cabo una intensa operación militar contra la disputa entre células delictivas. Decenas de elementos de la Guardia Nacional buscan controlar la disputa entre el Cártel Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación, a quienes las autoridades ubican como los principales grupos rivales.
La cercanía del municipio de Celaya con el temido triángulo del huachicol, y el asedio de los cárteles, convirtió al lugar en un caldo de cultivo que desembocó en una crisis como la que se está viviendo hoy.
Dicha situación terminó por afectar a los más vulnerables: los trabajadores, comerciantes y la población en general.
Recientemente, se expuso que las extorsiones y el cobro de piso a los empresarios de las tortillerías los ha obligado a cerrar sus negocios. El pasado 5 de agosto se registró el homicidio de tres mujeres que se encontraban en una tortillería.
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El asesinato tuvo lugar tras una denuncia que las víctimas hicieron por presunta extorsión. Trascendió que los agresores podrían pertenecer al Cártel Santa Rosa de Lima, quienes se "cobraron" con la vida el derecho de piso.
Guanajuto: "pueblo chico, infierno grande"
A inicios de semana, el Teniente de Infantería Carlos Anastacio Juan perdió la vida luego de proteger a una madre y su hija durante un enfrentamiento armado.
El sábado 10 de agosto, los elementos de seguridad se disponían a desmantelar una casa de seguridad en Loma de Zempoala, municipio de Yuriria, Guanajuato, pero los criminales ya los esperaban como una ráfaga de disparos.
Ese mimos día, se dio a conocer la detención de al menos 14 presuntos sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que estaban relacionados con varios asesinatos cometidos en Guanajuato.
Poco antes, los gatilleros habían toturado, integrrogado y finalmente colgado de un puente a los narcos, Adolfo Mendoza, alias "El Michoacano" y Antonio Cervantes, "El Tony".
Los implicados portaban cuatro armas largas y cinco cortas, y paquetes de droga con la insignia del CJNG.