Donar es dar vida. Ese es el caso de la familia de Orlando que, en un momento de gran dolor por la pérdida de su hijo, tuvo la generosidad de traspasar los órganos del hombre, de 37 años, y con ello llevar una nueva vida y esperanza a varias personas.
Orlando, de quien no han trascendido datos personales, perdió la vida derivado de un accidente en motocicleta que le provocó un traumatismo craneoencefálico.
Su hazaña culminó en el mimo lugar que lo vio trabajar como auxiliar de limpieza los últimos años de su vida: el Hospital General de Zona, perteneciente al IMSS. Ahí, se realizó el trasplante de sus órganos (córneas, riñones y piel) a seis personas.
Hasta el día de su muerte, Orlando expresó constantemente que al momento de su fallecimiento quería convertirse en donador de órganos y ayudar a salvar otras vidas.
La donación multiorgánica es la primera realizada en el Hospital General de zona No. 49 durante este año.
De acuerdo a la página del IMSS, para ser donador voluntario de órganos y tejidos, se podrá consultar la página de internet del Centro Nacional de Trasplantes o en el portal del IMSS se podrá registrar la persona interesada para acreditarse como una donadora voluntaria.
Según cifras del Centro Nacional de Trasplantes de la Secretaría de Salud, 15,939 pacientes se encuentran en lista de espera para la donación de un riñón; 5,988 para córnea, 311 para hígado y 37 para corazón.
El 2018 fue el año, desde 1996, donde se realizó un mayor número de donación de cornea con 4,374 trasplantes. La misma situación para el órgano de riñón, del cual se realizaron 3,116.
Sobre las cifras de las donaciones de personas fallecidas, se registraron 2,600 el año pasado, mientras que en 2017 hubo 2,062.
México, país sin especialidad en transplantes
Cuatro años después el panorama en México es más o menos similar; el país no cuenta con una especialidad en trasplantes aún cuando es sabido por la comunidad médica que para estos procesos se necesitan doctores con una sólida formación y especialidades, dependiendo del órgano o tejido a tratar.
"Hacen trasplantes un grupo muy reducido de cirujanos plásticos reconstructivos especializados, que se ubican en tres lugares en el país, así como cirujanos generales que cursan una subespecialidad en trasplantes fuera del país. Regresan como trasplantólogos y se dedican al proceso básicamente en riñón, hígado y páncreas", explicó Jorge Eduardo Gutiérrez Salgado, profesor del posgrado en Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Para que un centro hospitalario pueda realizar trasplantes debe tener un permiso otorgado por la Secretaría de Salud, además de contar con personal médico capacitado e identificado.
400 hospitales para todo México
El país cuenta con 538 establecimientos públicos y privados con licencia para procuración de órganos para trasplante o banco de tejidos. Sin embargo, sólo 400 están autorizados para hacer trasplantes. Esta cifra se suma al rezago cultural que tiene México entorno a la donación.
"A partir de la década de 1960 se iniciaron los trasplantes en México, y desde entonces hemos tenido un crecimiento paulatino, pero el rezago es grande y hay que continuar con campañas para fomentar la donación", explicó Gutiérrez Salgado.
Datos sobre transplantes en México
De acuerdo con el CENATRA, en 2017 7.188 personas recibieron un trasplante que les salvó la vida. Sin embargo, en México a la fecha hay más de 21.800 personas en espera de uno.
Según los registros de la institución, hasta el 31 de diciembre de 2018 había en lista de espera 15.072 pacientes aguardando riñón, 6.445 una córnea, 325 hígado, 34 corazón y 3 pulmón.
De los trasplantes efectuados en 2018, 4.269 fueron de córnea, 3.048 de riñón, 240 de hígado y 26 de corazón. De estas donaciones, 2.600 fueron de personas fallecidas, mientras el resto fueron de donadores vivos (excepto córneas y corazón).
En vida generalmente se cede un riñón o hígado. "La mayoría son de riñón, pues tenemos dos y se dona uno a un familiar directo. En cuanto al hígado, solamente se extrae un fragmento que realiza las funciones hepáticas esenciales y ayuda a la calidad de vida del receptor; los de hígado son trasplantes muy delicados, tanto en su procuración (obtención) como en los cuidados posoperatorios", detalló Gutiérrez Salgado.