De manera oficial, el gobierno federal aseguró que las principales playas de Quintana Roo, como Cancún y Playa del Carmen, se encuentran libres de sargazo.
Esta mañana, durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, aseguró que las playas de Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Solidaridad; se encuentran libres del alga, que desde inicios de año afecta al caribe mexicano.
Sin embargo, el titular de la Semar admitió que en Tulum aún persiste el alga en el 60% de las playas, en Cozumel 40% y en Othón P. Blanco 70%, pero aseguró que en mes y medio se solucionará el problema.
El almirante Ojeda agradeció el apoyo de todos los involucrados (más de 10,000 personas) , tanto del gobierno federal, estatal, municipal iniciativa privada, lo cual dijo, permitió el levantamiento de 24,946 toneladas de sargazo en el mes de julio, haciendo un total de 57,603 toneladas, entre mayo y julio.
Aseguró que se han destinado más de 56 millones de pesos para combatir el problema, al tiempo que anunció la compra de tres tractores, cuatro barredoras de sargazo y 4252 barreras de contención, además de que para el mes de octubre se tendrá la primera sargacera.
Contrario a lo que han dicho varias organizaciones ambientalistas, el Secretario de Marina aseguró que el área de oceanografía de la Semar ha hecho pruebas al sargazo y se determinó que no existe ninguna contaminación por esta macroalga, además de que dijo, el lugar a donde está siendo llevado el sargazo fue determinado por los ayuntamientos del estado de Quintana Roo.
Basureros clandestinos de sargazo causan graves daños ecológicos al caribe mexicano
De acuerdo con especialistas, las miles de toneladas de sargazo recolectadas en los últimos meses en Puerto Morelos, en el estado mexicano de Quintana Roo, han sido ilegalmente desechadas en zonas selváticas y en ríos, poniendo en peligro el ecosistema.
Y es que, aseguran, las cerca de 40 toneladas de sargazo acopiadas cada día en este destino turístico son llevadas a tiraderos clandestinos, lo cual constituye un delito medioambiental y viola las normativas federales.
Cuando la macroalga se apila en determinado lugar, los lixiviados que se producen derivados del proceso de descomposición se filtran al subsuelo, tal como lo han documentado investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De tal suerte que el amonio, nitrógeno, fósforo, arsénico y ácido sulfhídrico que se producen cuando el sargazo se descompone, así como los metales pesados –plomo e incluso oro-, se van al subsuelo.
Todo estos compuestos se están infiltrando a los ríos subterráneos, explicó la académica Rosa Rodríguez-Martínez, de la UNAM.
Personal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Puerto Morelos y de la empresa Dakatso trabajan conjuntamente en la recolección del sargazo desde mayo pasado.
A un costado del inicio de la denominada Ruta de los Cenotes, a cuatro kilómetros de la costa del Mar del Caribe, se encuentra uno de los sitios donde han tirado toneladas de esta plaga marina, que ha causando pérdidas en el sector hotelero y gastos adicionales para limpiar las playas.
Debajo de esta ruta se encuentra una compleja red fluvial que, de acuerdo con el Plan Municipal de Desarrollo Urbano del municipio, corresponde a una importante área de captación de lluvia.
Desde 2015, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en los lineamientos generales para la remoción del sargazo de las playas del Caribe mexicano, se determinaron las normas de depósito final.
"El depósito definitivo se realizará en los sitios y formas autorizadas por la autoridad competente (Semarnat y municipio)", se lee en el punto número 12 de dicha normativa.
Asimismo, en 2018, la Secretaría del Medio Ambiente (SEMA) estatal habilitó siete espacios de depósito final que, pese al sistemático y constante arribo de toneladas de sargazo, en 2019 se redujeron a solo cinco, uno de los cuales se encuentra, precisamente, en Puerto Morelos.
Pero al preguntar a los trabajadores de Dakatso por qué no llevaban el sargazo al depósito oficial, éstos respondieron que está saturado, por lo que decidieron cambiar de lugar.
Ni el lugar oficial ni este nuevo cuentan con la protección medioambiental para evitar filtraciones: una geomembrana, es decir, material impermeabilizante.
Dakatso, con giro comercial de hojalatería y pintura, cuenta con un contrato de 8 meses para realizar este trabajo, concedido por el el gobierno municipal.