Las playas Manzanillo y Hornos, en Acapulco, Guerrero, ya están consideradas aptas para uso recreativo al disminuir sus valores de enterococos y esterococos.
La Secretaría de Salud informó a través de un comunicado emitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que en el último monitoreo extraordinario del agua de mar, realizado el 25 de julio, indicó que los niveles de contaminación fecal en ambas playas disminuyeron.
El 8 de julio, la Cofepris reportó los resultados de los análisis de laboratorio realizados al agua de mar pertenecientes a 273 playas de 17 estados costeros del país, entre las que se encontraban las de Acapulco. Cinco rebasaron el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enterococos: Caletilla, Hornos, Suave, Carabalí y Manzanillo, por lo que fueron calificadas como no aptas para uso recreativo.
La Comisión realizó días después un monitoreo extraordinario en las playas contaminadas y reportó que ya no era riesgoso para la salud entrar al mar de Caletilla y Carabalí.
En el reciente estudio la Cofepris encontró valores de bacterias enterococcus de 74 microorganismos NMP (número más probable) por cada 100 mililitros de agua en Manzanillo y 148 en Hornos. El límite permitido por la OMS es de 200 NPM por cada 100 mililitros.
Los análisis de laboratorio realizados a las 273 costas se hicieron previo al periodo vacacional para conocer qué tan aptas son para uso recreativo. La ribera Suave continúa en su clasificación como no apta para uso recreativo, porque en el último estudio volvió a rebasar el límite permitido.
El agua de mar de Hornos y Suave son las que peores valores han tenido en el año. Ambas resultaron con grandes índices de toxicidad en un análisis de abril.
Los enterococcus faecalis y esterococcus faecium son bacterias que sirven como indicadores de contaminación fecal. Estos microrganismos causan infecciones en vías urinarias, intrabdominales, en las heridas, entre otras, de acuerdo con un artículo de la Colegio de Medicina de la Universidad Atlántica de Florida.
A pesar de que la Cofepris informó a la población de la contaminación del mar de Acapulco, eso no detuvo a los turistas para arribar a las playas clasificadas como las más sucias del país y no aptas para bañistas.
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La medición de la calidad de agua en los centros turísticos es un factor primordial para garantizar la protección a la salud de las personas. Además, los mares limpios son un factor determinante para el desarrollo de la actividad turística, un motor importante de la economía.
De cualquier manera, si un vacacionista presenta fiebre, dolor intestinal y de cabeza, vómito, diarrea o rritación ocular tras haber nadado en algunas playas, debe acudir de inmediato al médico, de acuerdo con la recomendación emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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Las playas Isla Roqueta, Tlacapanocha, Papagayo, El Morro, Condesa, Copacabana, Icacos, Puerto Marqués, Majahua, Revolcadero y Pie de la Cuesta, fueron las 11 con el agua más limpia en el estudio realizado previo al periodo vacacional.