La semana pasada Joaquín "El Chapo" Guzmán fue condenado a cadena perpetua en la Supermax, una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos. Con esta decisión se marca el fin de un capo que siempre fue una obsesión para el gobierno mexicano y norteamericano, quienes no se han cansado de presumir su captura, extradición y ahora sentencia.
"Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido", escribió en 2016 el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto tras la tercera captura de "El Chapo" por parte de autoridades mexicanas.
El festejo del ex mandatario puso fin a un fuerte operativo para capturar al líder del Cártel de Sinaloa que escapó unos meses antes del penal federal del Altiplano por un túnel.
Pero Peña Nieto no es el único que se ha enorgullecido con la detención del capo. La Administración para el Control de Drogas (DEA) es una de las dependencias norteamericanas más satisfechas por tener entre sus rejas a uno de los más importantes narcotraficantes mexicanos.
El diario mexicano Excélsior informó que Raymond P. Donovan, agente encargado de la delegación de la DEA en Nueva York, tiene en su oficina un recuerdo muy especial sobre el capo originario de Badiraguato, en Sinaloa.
El oficial de alto rango tiene enmarcada la playera que Joaquín "El Chapo" Guzmán usó el día que fue extraditado de México a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. La prenda tiene el número 3912 y a su alrededor tiene varias fotografías de la captura del narcotraficante.
Otro que está orgulloso con que "El Chapo" esté tras las rejas es Víctor J. Vázquez, un agente antinarcóticos que dirigió el operativo para capturar al capo en 2014 en un hotel ubicado en Sinaloa.
Vázquez relató durante el juicio del capo que lo pudieron detener porque dejaron de incluir en los operativos a miembros de la Policía Federal, a quienes señaló de corruptos.
"Lo habíamos hecho con ellos antes (las incursiones); simplemente por el nivel de corrupción (en esa agencia) no iba a funcionar si los usábamos de nuevo", declaró frente al jurado.
Agregó: "Por miedo de la corrupción lo queríamos mantener entre nosotros (la DEA) y los marinos mexicanos", estos últimos sí fueron incluidos por "el éxito que había tenido hasta ese punto, por su reputación".
El agente decidió junto con su pelotón establecer un campamento en La Paz, Baja California Sur, a la altura de Culiacán, Sinaloa, donde podían continuar con su entrenamiento y recopilar información para dar con el paradero de "El Chapo", y evitar que funcionarios corruptos entorpecieran sus labores de inteligencia.
"Si vas al área que controla el cártel más poderoso del mundo no puedes establecer una base para obtener información. No es posible. No puedes confiar en nadie, ni en policías ni en militares en esa ciudad, en ese estado (…) Ellos controlan todo el estado", detalló el agente nació en Durango, México, pero creció en Estados Unidos.
Víctor J. Vázquez llegó a nuestro país con la misión de detener a tres de los narcotraficantes más importantes en México: Caro Quintero, "El Chapo" o Ismael 'El Mayo' Zambada.
El gran logro fue posible después de un intenso operativo por casas de seguridad en Sinaloa y la captura de dos de los colaboradores de Guzmán Loera, "Nariz" y "Picudo", quienes los condujeron hasta el lugar exacto del escondite del capo.
El agente fue acusado tiempo después por Emma Coronel, esposa de "El Chapo", de intentar golpearla durante la detención.
"El día de la detención nosotros llegamos, nos llevaron en una camioneta al cuartel de Mazatlán, separadas yo y la nana, y la cocinera y otro muchacho en la parte de atrás. Iban manejando dos militares. Nos dejaron ahí estacionados (…) A Joaquín lo tenían no sé dónde, allá adentro, y se arrimó alguien al carro y era él (Vázquez), pero en tono burlesco, como burlándose, como que fue a ver por curiosidad (…) Yo estaba con los ojos vendados, pero la voz era de él", dijo la ex reina de Belleza al periodista J. Jesús Esquivel para el libro El juicio. Crónica de la caída del Chapo.
"Me quiso pegar, pero los demás lo detuvieron y ya le dijeron: 'No, no, ya vete, vete, quítate', y se lo llevaron", agregó la madre de las dos hijas pequeñas del líder del cártel de Sinaloa.