Ricardo Monreal, senador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sugirió a la Secretaría de Relaciones Exteriores la integración de una comisión binacional para la repartición de la fortuna de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, quien fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años en prisión en Estados Unidos.
Para el coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, el gobierno mexicano debería solicitar a su homólogo estadounidense la creación de una comisión formada por ambos países para negociar la repartición de los recursos del Chapo.
La Convención de la Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas señala que se pueden decomisar todos los productos derivados de los delitos tipificados, en este caso el tráfico de drogas, o de bienes cuyo valor equivalga al de ese producto.
Además, los tribunales y autoridades competentes están facultados para ordenar la presentación o incautación de documentos bancarios, financieros o comerciales, cuyas instituciones no pueden negarse a dar amparándose bajo el secreto bancario.
De querer reclamar los bienes del narcotraficante, tanto el gobierno mexicano como el estadounidense deben rastrear los bienes de Guzmán Loera y comprobar que pertenecían al capo.
El senador de Morena señaló que el gobierno mexicano puede reclamar los derechos sobre los productos o bienes ilícitos decomisados de acuerdo con la convención del derecho interno vigente, es decir, la de la Naciones Unidas. Hasta el momento ninguna de los dos países ha tomado acciones en ese sentido.
La creación de una comisión binacional es de carácter urgente, en opinión de Monreal, pues en otras ocasiones México no ha reclamado ningún derecho sobre los recursos decomisados producto de actividades ilícitas, como tráfico de drogas, lavado de dinero y delincuencia organizada.
Estados Unidos calculó la fortuna del Joaquín Guzmán en USD 12.666.000, pero ni el gobierno de su país natal ni el que lo juzgó han encontrado recursos con su nombre. Sin embargo, el piloto de confianza del Chapo, Miguel Ángel Martínez, declaró en el juicio contra el capo algunas de las posesiones de su ex jefe: cuatro jets privados, un yate llamado "El Chapito", un zoológico en Guadalajara y una casa en Acapulco.
De 2001 a 2019, el gobierno de México sólo aseguró al fundador del Cártel de Sinaloa tres relojes, un inmueble, cinco armas de fuego, 171 cartuchos, cinco cargadores, una computadora y tres celulares.
Mientras logran encontrar algo para decomisar, los presidente de las dos naciones implicadas ya están haciendo planes con el dinero obtenido. Donald Trump ve en la fortuna del Chapo la posibilidad de financiar el muro fronterizo, pues hasta ahora no ha conseguido los suficientes recursos. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador repartiría el capital entre los municipios más pobres del país y financiaría la construcción del Tren Maya.
El senador republicano, Ted Cruz, presentó una inicativa de ley para financiar el muro fronterizo con lo decomisado a Guzmán Loera. La idea fue celebrada por Trump, a quien los demócratas han puesto trabas para conseguir el dinero que necesita su proyecto en la frontera con México.
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En tanto, López Obrador dijo en su conferencia de prensa matutina que los decomisos deben beneficiar a la población más pobre del país. Aunque no descarta la posibilidad de destinar una parte al Tren Maya, una de las principales obras de su sexenio.