Un niño de 12 años de edad, murió durante un enfrentamiento ocurrido ayer en Uruapan, Michoacán.
Los hechos se registraron sobre la calle Prolongación Américas, de la colonia La Mora, en las inmediaciones de unas canchas de Fútbol.
Ahí, un comando arribó al lugar y disparó contra un grupo de personas que se encontraban afuera de una vivienda, lo que desencadenó una balacera. Uno de los proyectiles alcanzó al menor de edad, de quien no se ha dado a conocer su identidad.
El niño fue trasladado a un hospital, donde confirmaron su fallecimiento
Elementos de la Policía Michoacán se trasladaron al lugar para resguardar la zona y montar un operativo, mediante el cual localizaron dos vehículos involucrados en los hechos en el que también resultó herido un mecánico que se encontraba a afuera de su taller.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) abrió carpeta de investigación por el homicidio del menor y la confrontación armada.
Niños, constantes víctimas de las balas en México
Numerosos niños han sido víctimas de las armas en México, ya sea durante algún ataque o por balas perdidas. En lo que va de este año y contando el caso de Uruapan, han ocurrido al menos 10 casos en el que menores de edad han salido muertos o lesionados.
El pasado 10 de julio, Joe, un niño de tres años que vive en la alcadía de Iztapalapa de la Ciudad de México, fue herido por una bala perdida que perforó el techo de la Iglesia Bautista Fundamental "Monte Sión", en la colonia Xalpa.
Joe llegó hace menos de un mes a la capital mexicana. Sus padres son una pareja de estadounidenses que llegaron como misioneros de Cristo a la alcaldía más peligrosa de la ciudad, donde se iniciaron 158 investigaciones por homicidios dolosos en los primeros cinco meses del año.
Joe Wynne, pastor y padre de la víctima, narró en su perfil de Facebook lo ocurrido.
"Afuera estaba todo muy tranquilo, estaba leyendo mi biblia mientras mi esposa Kella hablaba con las hermanas. Mi hijo estaba sentado en las instalaciones de la iglesia con su hermano y dos amiguitos. De pronto escuché un estruendo en el techo. Mi hijo comenzó a llorar muy fuerte. La bala estaba tirada en el suelo y el techo tenía un agujero".
El proyectil sólo alcanzó a herir levemente el labio superior del menor.
Otro caso que también ocurrió en Iztapalapa a inicios de julio de este año y causó una gran indignación, fue el de Megan, una niña de 6 años que perdió su ojo izquierdo luego de que una bala perdida atravesara el techo de lámina de su vivienda en la colonia El Manto.
Como consecuencia, Megan tendrá que recibir varias cirugías estéticas para reconstruirle su carita. Tan sólo desde la madrugada del sábado que fue hospitalizada, los médicos ya le habían practicado tres cirugías.
"Una para atender el ojo, después sacar la bala, la bala le quedó en su maxilar y después empezar a atender toda la situación de su cara. Necesitan que se desinflame para que puedan proseguir ya con las operaciones estéticas", explicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
Vecinos y autoridades coincidieron en que en la colonia El Manto de Iztapalapa, es común que la gente dispare sólo para "celebrar".
"Desgraciadamente hay toda una costumbre de por cualquier motivo cómo se dice coloquialmente a echar bala", indicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
Otro caso que conmocionó a la sociedad fue el de Lenin, de 8 años, quien el pasado 25 de junio falleció en la entrada de su escuela, ubicada en la colonia virgencitas, en el Estado de México.
Y es que un sujeto baleó a una persona justo a la hora de la entrada a la escuela y una bala perdida acabó con la vida de Lenin. El responsable no fue detenido.