Hoy el juez Brian Cogan de la Corte de Nueva York, en Estados Unidos, sentenció a Joaquín "El Chapo" Guzmán a cadena perpetua más 30 años, por 10 cargos que tienen que ver con crimen organizado, conspiración y comandar una empresa criminal pro 25 años.
Luego de que en febrero pasado se le declarara culpable de todos los cargos que la fiscalía le imputó, el tribunal de Nueva York que llevó el juicio contra Guzmán Loera pospuso para hoy la sentencia contra el líder del Cártel de Sinaloa, que originalmente estaba establecido que la lectura se diera el martes 25 de junio.
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, de 62 años, deberá cumplir su condena en la temida prisión de ADX Florence, conocida como la "Alcatraz de las Montañas Rocosas" o "Super Max" y considerada la cárcel más segura de Estados Unidos, ya que está diseñada a prueba de fugas.
Guzmán tuvo derecho a hablar antes de conocer el fallo judicial, momento que aprovechó para denunciar las condiciones de confinamiento que tuvo en Estados Unidos desde que fue extraditado. "Me han torturado las 24 horas del día durante 30 meses", afirmó, para después, al final de su intervención, decir que no se ha hecho justicia con él, en referencia a la conducta del jurado. También criticó al juez por no haber permitido un segundo juicio. "Aquí no se hizo justicia. EE UU no es mejor que otros países corruptos a los que este país no respeta", concluyó.
Con la sentencia del ex jefe del Cártel de Sinaloa, considerado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo, parece terminar uno de los capítulos que las autoridades estadounidenses tienen contra la millonaria industria del narcotráfico.
Sin embargo, que "El Chapo" este en la cárcel sentenciado a cadena perpetua, no significa, en la práctica, que se haya dado un gran golpe a la empresa que genera más ganancias en el mundo, el tráfico de drogas es un universo en el que están implicados tanto gobiernos como criminales.
Pero, ¿Quiénes son los grandes narcotraficantes que siguen en la lista de captura del gobierno de EEUU?
Son tres y también son mexicanos: Isamel "El Mayo" Zambada, Rafael Caro Quintero y Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".
Ismael "El Mayo" Zambada
"El Mayo" Zambada nació en 1948 en Sinaloa, en una pequeña comunidad de Culiacán conocida como El Álamo. Unos dicen que el día 1 de enero, otros que el 7. A diferencia de otros narcotraficantes, se sabe poco sobre su vida personal y sus comienzo en el mundo de las drogas.
–¿Cómo se inició en el narco? –le preguntó Julio Scherer, reconocido periodista en la entrevista de 2010.
–Nomás –le respondió Zambada.
–¿Nomás? –insistió el periodista
–Nomás –dijo "El Mayo".
En la Librería del Congreso de Estados Unidos hay registros que lo describen como "un ex granjero con un amplio conocimiento agrícola y botánico", que aprendió cómo "enganchar su negocio al de otras organizaciones más grandes" para involucrarse en el tráfico de drogas.
De sus primeros vínculos con los grupos que dominaban el negocio de las drogas, se dice que comenzó en la adolescencia, a los 16 años tal vez, protegido por dos grandes capos: Ernesto Fonseca Carrillo, "Don Neto", y Miguel Ángel Félix Gallardo, "El Jefe de Jefes" o "El Padrino", los dos fundadores del Cartel de Guadalajara, la más importante organización criminal en los años 80, a la que pertenecía también Rafael Caro Quintero.
Desde entonces, por las investigaciones de la DEA en México, las autoridades estadunidenses ya habían identificado a "El Mayo" como un importante traficante. Pero su ascenso se aceleró a partir de la caída de los tres hombres fuertes del cártel de Guadalajara, encarcelados por el asesinato del agente de la DEA Enrique "el Kiki" Camarena.
De hecho, de las entrañas del Cártel de Guadalajara nacieron el Cártel de Sinaloa, que encabezarían El Mayo, El Chapo y El Azul (José de Jesús Esparragoza); el Cártel de Juárez, de los Carrillo Fuentes, y el Cártel de Tijuana, de los Arellano Félix.
Rafael Caro Quintero
Su nombre por sí mismo ya es leyenda, Rafael Caro Quintero, conocido como "El Narco de Narcos", es uno de los 10 hombres más buscados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Se le acusa del asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Zavala Avelar, en 1985.
El narcotraficante mexicano es, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, el fundador del Cártel de Guadalajara, que durante la década de los 70 llegó a concentrar la mayor distribución y sembradío de drogas en México.
Como casi todo narcotraficante mexicano, Caro Quintero nació pobre. El sitio que lo vio nacer un 24 de octubre de 1952 fue Badiraguato, Sinaloa, tierra que también dio a luz a Joaquín "El Chapo" Guzmán. Siendo tan sólo un adolescente se enroló en el mundo del narcotráfico, pues es sobrino de Lamberto Quintero, otra leyenda del crimen organizado
La sangre que corre por sus venas es la misma que la de Amado Carrillo, conocido como el Señor de los Cielos, pues eran primos. Y por si esto no fuera suficiente, Miguel Ángel Félix Gallardo fue su padrino.
Sus fuertes vínculos con este mundo subterráneo lo llevaron a ser uno de los líderes más importantes del narcotráfico durante décadas. Su talento para cultivar la marihuana lo dotó de poder y fortuna, tanto así que alguna autora llegó a afirmar que Quintero era capaz de "transformar la marihuana mexicana de hierba común a humo de conocedores".
Llegó a tener cerca de 40 propiedades en México y fue accionista de por lo menos 300 negocios, entre los que destacan boutiques, discotecas, agencias de carros y hasta hoteles de lujo. Su propiedad más famosa es conocida como "el castillo", una construcción que imitaba un castillo medieval y cuyas extravagancias la hicieron costar USD 4 millones.
La perdición de este hombre fue, como en cualquier historia de leyenda, una mujer. Su nombre era Sara Cossío Gaona, sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, quien llegó a ser gobernador de Jalisco.
De ella se sabe que era una joven que solía frecuentar los restaurantes y centros nocturnos más exclusivos de Guadalajara. Destacaba por su carácter caprichoso y altanero, algo que la unió desde el primer momento con Quintero.
Los dos tenían mucho en común, lo que los habría llevado a iniciar una relación sentimental que no era aprobada por la familia de la joven. La oposición del núcleo de Sara, sin embargo, no evitó que su relación creciera.
Cuando el capo tuvo que escapar del país tras el asesinato de Kiki Camarena, ella lo acompañó. Su escape en compañía de este gran amor marcó su debacle, pues los teléfonos de la familia de Sara habían sido intervenidos por la policía a fin de rastrear cualquier llamada que pudiera llevarlos a Quintero.
Bastó una llamada de ella a sus padres para que todo se acabara. El 2 de abril de 1985, Sara, de 17 años, marcó a su casa para informar que estaba a salvo y que se había marchado por voluntad propia. Estas palabras condenaron a su amado, quien fue capturado dos días después.
Cuando lo atraparon, el narco se ofreció a pagar la deuda externa de México a cambio de que lo dejaran en libertad, o al menos eso dice la leyenda. Su ofrecimiento no fue suficiente; fue encarcelado 28 años, hasta que en 2013 un juez le otorgó la libertad por inconsistencias en el proceso.
El mismo día de su liberación, el gobierno de México pidió su reaprehensión con fines de extradición. Sin embargo, fue demasiado tarde para el gobierno, pues Quintero ya había escapado. Desde ese entonces se encuentra prófugo.
Aunque la policía no logra dar con él, razón por la que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta USD 20 millones por cualquier información que conduzca a su arresto, la prensa ha tenido mejor suerte.
En 2016, la revista Proceso logró entrevistarlo. En aquella ocasión, "el Narco de Narcos" aseguró que desde 1984 no había vuelto a tener vínculo con el narcotráfico, y que las acusaciones en su contra eran falsas.
Sus declaraciones no fueron suficientes para convencer a Estados Unidos en desistir a su captura, de ahí que hasta el día de hoy las autoridades de ese país ofrezcan la recompensa más alta en su historia por cualquier dato que ayude con su detención.
Nemesio Oseguera Cervantes "El Mencho"
A diferencia de otros narcos mexicanos como el mismo "Chapo" Guzmán, Oseguera Cervantes se caracteriza por ser menos mediático. No toca un teléfono celular por accidente y no existe la certeza de que su apariencia sea la misma que muestran las fotografías en poder de las autoridades.
Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", es uno de los criminales más buscados en México y Estados Unidos, las autoridades de ambos países lo consideran jefe del uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos del continente, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece 30 millones de pesos mexicanos (unos US$1,5 millones) para quien ayude a capturar al hombre que señalan por delitos de delincuencia organizada y otros.
Hace unos años, Oseguera Cervantes era policía en el municipio de Tomatlán, en el sur de Jalisco. Cuentan que es un aficionado a las peleas de gallos por eso era conocido como "El Gallero" o "El Señor de los Gallos", allá en su estado natal Michoacán.
Algunas versiones dicen que nació en Aguililla, en la zona conocida como Tierra Caliente de Michoacán.
Aguililla es uno de los 113 municipios que integran el estado de Michoacán. Se encuentra localizado al suroeste del estado y aproximadamente 290 kilómetros al suroeste de la ciudad de Morelia.
Se trata de una región con larga historia de narcotráfico, especialmente la siembra de marihuana y amapola. Desde la década de los 90, se sumó también la producción de drogas sintéticas, a cargo del cártel conocido como Los Valencia o del Milenio.
La organización, una de las primeras en trabajar con esas sustancias, fue una de las más poderosas del país.
"El Mencho" se unió al cártel en aquellos años y, junto con su cuñado Abigael González Valencia, el Cuini, heredó parte de su estructura a finales de la década pasada.
Para ese entonces, el grupo criminal tenía una alianza con el Cártel de Sinaloa, que se dividió en 2010 tras la muerte de uno de sus fundadores, Ignacio "Nacho" Coronel. A partir de ese momento nació el CJNG.
En febrero, Alfonso Paros, analista en temas de narcotráfico dijo a Infobae México que, "El Mencho" puede incluso viajar en transporte público y con poca seguridad ante la falta de imágenes suyas actualizadas y cirugías estéticas que lo ayudan a pasar desapercibido ante las autoridades.
El primer punto de la estrategia de Estados Unidos fue fincarle 15 cargos, relacionados con tráfico de drogas, a otros 14 integrantes de su organización, incluido su hijo Rubén Oseguera González, actualmente preso en México en una cárcel de máxima seguridad.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es acusado de traer múltiples toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína mezclada con fentanilo a EEUU, ahora está en la misma lista que el Cártel de Sinaloa, la pandilla MS-13 y el grupo terrorista Hezbollah.