El empresario Alfonso Romo no ha tenido descanso en los últimos siete meses: desde que asumió el cargo como jefe de la Oficina de Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre, ha estado involucrado en diversas controversias y polémicas.
La última polémica en la que está involucrado el hombre de 68 años provocó que el entonces Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, renunciara a su cargo la semana pasada.
La salida de Urzúa
Y es que el pasado martes, Urzúa anunció de manera intempestiva que dejaba la titularidad de Hacienda. En una entrevista con el semanario Proceso publicada el fin de semana pasado, precisó que Romo, jefe de Oficina de la Presidencia y hombre de confianza de López Obrador, fue un obstáculo y una de las principales razones de su salida.
"Ideológicamente, Romo es un hombre de extrema derecha. Y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Augusto Pinochet y a Marcial Maciel, acabó no solo siendo amigo de López Obrador sino incluso siendo el jefe de la Oficina de la Presidencia?", reflexionó Urzúa.
El mandatario mexicano confirmó en su momento que Urzúa y Romo habían tenido diferencias, incluido con López Obrador. "Yo respeto mucho a Carlos pero tenemos diferencias. Me presentan un Plan de Desarrollo y lo veo, y desde mi punto de vista no refleja un cambio, era como si lo hubiera hecho Carstens o Meade, con todo respeto", recalcó el presidente.
"También había discrepancias en el manejo de la Banca de Desarrollo. Yo le encargué a Alfonso Romo que ayudara en el funcionamiento de la banca de Desarrollo y no había acuerdo en esto. Había diferencias entre ellos", añadió. "Es evidente, tenían diferencias y también con otras áreas", completó López Obrador.
La Función Pública no investiga actualmente a Romo
Tras los señalamientos de Urzúa, la Secretaría de la Función Pública, que se encarga de vigilar que los servidores públicos no incurran en actos ilegales, aseguró que no se inició ninguna investigación contra Romo.
"En ese caso preciso, no hay (investigación abierta), actuamos a partir de denuncias específicas, o en caso de que haya evidencias, lo hacemos de oficio, pero en este caso no es así", explicó la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
Sin embargo, dos senadores opositores del gobierno de López Obrador, Emilio Álvarez Icaza y Kenia López Rabadán, del Partido Acción Nacional (PAN), pidieron que "no haya intocables en el gobierno". "Urzúa ya hizo declaraciones públicas, le puso nombre y apellido", le dijo el primero al diario Reforma.
La renuncia que no fue
A principios de mayo, circuló en diversas columnas de opinión en diarios mexicanos que Romo había renunciado a su cargo y que López Obrador había rechazado su salida de uno de los puestos con más poder en su gabinete.
Sin embargo, unos días después, ambos negaron que eso hubiera pasado. En una de sus clásicas conferencias mañaneras, el presidente mexicano calificó como un invento la supuesta renuncia Alfonso Romo. "Ahora están dale y dale con este asunto e incluso inventan cosas como lo de la renuncia de Romo", expresó.
“Es totalmente falso. Nunca he presentado la renuncia. Desde que empezamos a trabajar, ni se me ha ocurrido presentarla“, aseguró el jefe de la oficina de presidencia en la misma conferencia.
De acuerdo con los columnistas que anunciaron una salida que no se dio, los motivos de la renuncia de Romo y su deseo de dejar el gobierno estaban directamente relacionados con el "maltrato" que había recibido por parte del mandatario, pues supuestamente desde el principio lo ha relegado a la hora de tomar de decisiones.
Romo, que se acercó a López Obrador en 2011, antes de presentarse por segunda vez a la presidencia en 2012, fue uno de los principales arquitectos del "Proyecto de Nación del izquierdista" para las elecciones de 2018, que acabaron ganando.
El ingeniero agrónomo ha fungido como un enlace entre el ahora presidente y el sector empresarial, que siempre fue renuente a la idea de que el tabasqueño gobernara el país.
Sueldo superior al presidente mexicano
En enero, Romo publicó su declaración patrimonial como ordenó el presidente para todos los miembros de su gabinete. En su reporte, el empresario informó que ganaba casi 150.000 pesos netos mensuales, es decir, más de 40.000 pesos por encima de López Obrador, que había propuesto una ley para que ningún funcionario ganara más que el mandatario.
Sin embargo, la legislación fue suspendida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación tras una acción de inconstitucionalidad contra la ley presentada por 55 senadores y tendrá que resolverse en los próximos meses con ayuda del Congreso.
López Obrador, por su parte, defendió a Romo diciendo que seguramente "era un error" y detalló que los altos salarios correspondían al primer mes de su mandato (diciembre de 2018) y el reajuste se hizo en enero de 2019.
El fiasco de la cancelación del NAICM
Una de las principales propuestas de campaña de López Obrador fue la de realizar un referéndum para determinar si continuar o no con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El presidente siempre se mostró en contra de continuar con ese proyecto y en su lugar fortalecer el Aeropuerto actual y construir dos pistas en la Base militar de Santa Lucía. Su idea triunfo en una consulta realizada en octubre, cuando todavía no asumía el poder.
Sin embargo, Romo había asegurado a los principales empresarios del país que no estaba previsto que la obra se frenara apenas unos días antes de que se llevara a cabo dicha consulta, de acuerdo con reportes de medios locales, lo que generó que la confianza del sector en la mano derecha del presidente cayera considerablemente.
Las críticas de la prensa extranjera
En febrero de 2018, Romo fue descrito por el Wall Street Journal como un empresario no del todo confiable. "No es el mejor ejemplo de ética empresarial, pues al menos una operación con una de sus empresas, dejó dudas sobre su compromiso con la transparencia y la responsabilidad ética", escribió el diario.
Entonces, Romo fue defendido por el que sería el próximo presidente mexicano. "Es un empresario que nosotros respetamos a pesar de que no le guste a la mafia en el poder", dijo López Obrador, que entonces lo señaló como el futuro coordinador de su gabinete cuando ganara las elecciones.