Celestino Garrido, padre de Megan la menor de seis años que casi muere cuando le cayó en el ojo una bala perdida mientras dormía en su casa con techo de lámina galvanizada en Iztapalapa, Cioudad de México, está indignado y preocupado por la salud de su hija.
"Siento desesperación y rabia, una impotencia de porque a mi hija porque a ella, que no tenían nada que ver. Quiero el apoyo para mi hija, el apoyo porque ante la sociedad ya va a ser una niña discapacitada que no tenía por qué estar pasando por esto. Es una niña que le gustaba leer a sus seis años ya había aprendido a leer y le gustaba mucho", indicó Celestino en Noticieros Televisa.
De hecho la pequeña aún no sabe que perdió el ojo. Desde la madrugada del sábado que fue hospitalizada, los médicos le han practicado a la pequeña Megan tres cirugías.
"Una para atender el ojo, después sacar la bala, la bala le quedó en su maxilar y después empezar a atender toda la situación de su cara. Necesitan que se desinflame para que puedan proseguir ya con las operaciones estéticas", explicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
Vecinos y autoridades coincidieron en que en la colonia El Manto de Iztapalapa, es común que la gente dispare sólo para "celebrar".
"Desgraciadamente hay toda una costumbre de por cualquier motivo cómo se dice coloquialmente a echar bala", indicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
Lincharon a un hombre por disparar balas perdidas
La misma madrugada del domingo, un hombre murió luego de ser golpeado por los residentes de la unidad habitacional Fuerte de Loreto, en la alcaldía Iztapalapa. La víctima fue acusada de hacer disparos al aire con un arma de fuego mientras se encontraba en aparente estado de ebriedad.
De acuerdo al informe de la policía, los asistentes de una fiesta en el interior de la unidad habitacional fueron sorprendidos por unos disparos que provenían de la calle.
Los inconformes descubrieron a un sujeto armado que disparaba al aire, intentaron dialogar con él, pero éste no les hizo caso y siguió disparando un arma calibre 9 mm.
Cuando los vecinos salieron de nuevo a increpar al sujeto, éste se lanzó a golpes contra los inconformes, lo que provocó que el resto de los asistentes a la fiesta se involucraran en el acto y lincharan al individuo que tenía entre 30 y 35 años de edad. A causa de la golpiza, perdió la vida.
Los familiares del sujeto linchado salieron a confrontar al grupo agresor. A causa del pleito en la vía pública, los paramédicos no lograron acercarse al occiso para brindarle primeros auxilios. Cuatro patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar de los hechos para calmar los ánimos.
A pesar de que no se hizo ninguna detención, la policía permaneció en la zona para mantener la vigilancia, ya que los familiares del hombre linchado amenazaron a los vecinos con vengarse. No se hizo ninguna detención por la muerte del hombre armado.
Según El Universal, este sujeto no fue identificado, pero la Policía compartió que el occiso recién había sido liberado del Reclusorio Sur, un conocido narcomenudista de este sector residencial.
Más casos trágicos sólo de 2019:
Una adolescente de 13 años murió luego de resultar herida de bala como víctima colateral, en un ataque a balazos en un puesto de tacos, en el bulevar Conspiración, en San Miguel Allende Guanajuato.
En otro caso, la mañana del 25 de junio, a la hora de entrada de los niños a la escuela, un desconocido abrió fuego contra un hombre de aproximadamente 25 años, quien murió en el lugar, lesionando además a un niño de nombre Lenin de ocho años, quien murió posteriormente a causa de la bala perdida. Ocurrió afuera de la escuela primaria "Profesora Manuela Hinojosa", al cruce de Virgen de la Caridad del Cobre y Virgen de la Macarena, en la colonia Virgencitas, en Nezahualcoyotl, Estado de México.
Violeta Castorena, de cinco años, murió el 18 de junio a las diez de la mañana cuando fue alcanzada por las balas que dispararon dos sicarios que desde una camioneta atacaron a un hombre que al igual que la niña acudía al Jardín de Niños "Luis Donaldo Colosio", en Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde tendría lugar una ceremonia de graduación.
Durante la balacera el hombre fue alcanzado por las balas y murió ahí mismo, mientras su hija alcanzó a ingresar al plantel y quedar a salvo, no así otra pequeñita que se encontraba cerca y que balas perdidas hirieron en el incidente: Violeta Castorena, de cinco años.
En Zapopan, Jalisco, un menor de ocho años resultó herido el pasado 12 de junio por una bala perdida, cuando viajaba con su mamá en un automóvil sobre Anillo Periférico.
La bebé Madison, tenía sólo siete meses cuando la mataron con una bala perdida la noche del del 17 de febrero. María Guadalupe "N", su madre se despertó de manera abrupta al escuchar llorar a la pequeña . La bebé fue alcanzada por una bala perdida mientras dormía en el interior de su vivienda de láminas de cartón ubicada también en Iztapalapa, dos días después murió.
Un niño identificado como Santiago, de nueve años, fue asesinado el 4 de mayo por una bala perdida cuando estaba con su abuelo y lo ayudaba a cuidar autos afuera de un hotel en San Pedro Cholula, Puebla.
El video se difundió en Facebook y causó indignación al saber que el pequeño había muerto debido a la gravedad de su herida, causada por un impacto de bala que entró por su costado izquierdo y se alojó en su pecho.
El 29 de mayo ocurrió otro indignante caso en un salón del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Oriente, en la Ciudad de México. Mientras tomaba clase de matemáticas, la alumna Aidé Mendoza murió de un balazo. Aunque la prensa especuló de que la bala había sido disparada de cerca, las autoridades llegaron a la hipótesis de que la salva vino de 300 metros atrás, lo que descartó que Aideé fuera el objetivo principal del casquillo.
Otros fatales casos:
En septiembre de 2018 una conductora de una empresa de choferes privados falleció al interior de su camioneta en calles de la colonia Consejo Agrarista, de la delegación Iztapalapa, al recibir una bala perdida.
En 2012 una bala perdida que provino del exterior del Cinépolis de Plaza Ermita Iztapalapa privó de la vida al niño Hendrik Cuacuas, de 10 años, revelaron peritajes realizados por la Procuraduría General de Justicia. La bala fue disparada el pasado 2 de noviembre afuera del complejo cinematográfico.
En 2013 una niña de nombre Esmeralda de tan sólo ocho años murió alcanzada por una bala perdida, además quedaron heridos también una mujer embarazada y una pareja, quienes eran el objetivo original del agresor.