Una bebé de dos meses fue robado de los brazos de su madre cuando fue engañada con la promesa de que le darían apoyos sociales por una mujer que se hizo pasar por trabajadora social y luego la golpeó para robarle a su bebé en el Estado de México.
Una mujer, de quien ya se hizo un retrato hablado, fue visitando diversos domicilios para prometer supuestos apoyos sociales del gobierno, incluso mostraba una credencial apócrifa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para generar confianza en las mujeres a quien visitaba.
El 30 de mayo Ruth Leticia Dominguez, atendía su puesto de dulces ubicado en San Pablo Autopan cuando una mujer llegó identificándose como Jaqueline Gómez, diciendo que era una trabajadora del Ayuntamiento.
La mujer confió en la supuesta representante del PRI y fue con ella hasta Santiago Miltepec con la esperanza de que le otorgarían el apoyo y una beca estudiantil para su otra hija.
"Nos dijo que nos iban a dar un apoyo de 1,500 pesos a las que tuviéramos bebé, nos apuntamos varias vecinas, vio a mi hijo y dijo: 'qué bonito nene'. Me platicó que ella también había tenido uno, pero que se le murió a los tres meses", dijo la madre afectada al portal El Universal.
Al otro día, el 31 de mayo, la presunta trabajadora del ayuntamiento volvió directamente con Ruth y le ofreció una beca para su otra hija.
Mediante engaños, la mujer logró sacar a Ruth de su casa y la condujo hacia el emplazamiento de La Crespa, en la localidad de San Mateo Otzacatipan.
Posteriormente, ambas abordaron un taxi y se dirigieron a la colonia
Santiago Miltepec, en donde Jaqueline le pidió a Ruth que pasara a su casa con el pretexto de que debía llenar un formato.
El robo
Al interior del inmueble, mientras la víctima llenaba los formularios, la roba chicos agredió a la mujer con un líquido de olor desagradable, al que no reconoció, lo que provocó que poco a poco se debilitara.
"Me tumbó de la silla, mi bebé cayó al piso, me arrastró hacia un cuarto, me estaba ahogando, agarró una pesa de cemento y me destrozó el tobillo. Entonces dijo que si gritaba o hacía algo le iba a dar con la misma pesa a mi bebé y lo mataría".
Una vez que le habían arrebatado a su hijo, Ruth fue abandonada en una calle solitaria y, como pudo, regresó a su hogar.
Apoyada de sus vecinas las autoridades realizaron un retrato hablado de la presunta responsable del robo del menor, mismo que se ha difundido junto a la Alerta Amber.
Actualmente, Ruth se encuentra en sillas de ruedas y así busca a su bebé, al lado de su esposo, Jesús Cruz, el pequeño ya cumplió dos meses de vida y llevaría por nombre Jesús.
Buscan a otro nene de un año de Zacatecas
En otro caso no relacionado, detrás de la desaparición de otro menor de un año de edad, de nombre Edwin Zaid Palomino García, hay una historia de custodia legal y abandono.
El pasado miércoles 3 de julio por la tarde, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), recibió una denuncia de desaparición de un menor de un año de edad, identificado como Edwin Zaid Palomino García, originario de Jalpa, de quien hasta el momento se desconoce su ubicación, por lo que se procedió a emitir una Alerta Amber y lograr su localización.
Quien levantó la denuncia fue la propia abuela del menor, explicó el portal El Sol de Zacatecas.
Según explicó a un medio local, Germán Lizalde Frías, titular de la Procuraduría de la Defensa de Niñas y Niños, Adolescentes y Familia del DIF Municipal de Jalpa, "el menor fue dejado por su madre con una persona ajena a su familia, esa persona, al ver que pasaba el tiempo y no podía hacerse cargo del niño, lo dejó con otras personas".
La Procuraduría de la Defensa de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, entregó al pequeño a esa última familia en calidad de depositaria temporal, aclarándoles que sólo sería por un breve tiempo, en tanto se localizaba a la madre de Edwin Zaid.
La desaparición del niño
Tiempo después la madre del niño apareció y se interpuso una denuncia en su contra por el abandono del menor.
Cuando el Ministerio Público tomó el caso, elementos de esa oficina visitaron el hogar en el que la Procuraduría de la Defensa de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia lo dejó, sin encontrar ni a la familia depositaria, ni al menor.