Alrededor de 2,000 elementos de la Policía Federal fueron despedidos de manera irregular en los últimos seis años, sin que además hayan sido indemnizados pese a que diversos jueces federales han dado la orden.
2 de cada 3 policías federales que fueron removidos de su cargo en este período, lograron demostrar que no había justificación para su despido, pese a que el argumento de sus superiores era que no habían superado las evaluaciones de control de confianza.
La información, hecha pública por Animal Político, muestra que al menos el 65% de los agentes destituidos tienen que ser indemnizados, aunque la corporación no ha podido cubrir los pagos por falta de presupuesto. El 35% restante son casos donde la policía no promovió un juicio de nulidad, o aún está pendiente la resolución.
Pese a que en más de la mitad de los casos se comprobó el despido injustificado, la Constitución no permite la reinstalación de funcionarios de seguridad separados del cargo, así que lo único a lo que pueden aspirar es a su indemnización.
En total esta mala praxis le ha costado a la Policía Federal más de 800 millones de pesos. De hecho, Animal Político reportó que, como resultado de los procesos perdidos ante los tribunales administrativos, la agencia ha tenido que erogar de 2012 a 2019 un total de 883 millones 826 mil 740 pesos por concepto de pagos de indemnizaciones a los policías afectados. De esa suma, aún se deben 13 millones.
Los pagos que se han efectuado han estado incompletos o han sufrido retrasos, aumentando el costo por los daños y prejuicios ocasionados. Ante tal situación la Policía Federal ha señalado que no es que se rehúsen a cubrir los pagos correspondientes, sino que simplemente no hay recursos. Así lo especificó el inspector Javier Vargas Gómez en un informe al que tuvo acceso el medio nacional.
"No se ha concretado la conclusión del trámite por la insuficiencia presupuestal como lo informó la Dirección de Relaciones Laborales", especificó.
El hecho evidencia problemas estructurales en el cuerpo policial, el cual podría estar en quiebra. Y es que la corporación, que a finales de 2020 habría desaparecido por completo debido a un traspaso de todos sus activos a la Guardia Nacional, tiene adeudos de al menos 2,500 millones de pesos. Y no tiene recursos para cubrir la suma.
Deudas con hoteles, viáticos no cubiertos, combustible, chalecos antibalas, agua, luz y hasta la ropa de sus agentes, todo esto debe la Policía Federal.
En medio de la "quiebra", ha estallado una huelga que podría poner en crisis el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Elementos de este cuerpo de seguridad tomaron el miércoles el Centro de Mando, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en protesta por su incorporación a la Guardia Nacional.
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De acuerdo con los agentes, las autoridades les han pedido su baja voluntaria y, en consecuencia, perdieron sus derechos y prestaciones laborales. Además, aseguraron que ya no les pagarán el bono que recibían cuando estaban desplegados, lo que significa que les bajarán el sueldo.
Explicaron además que el salario que les corresponde como elementos de la Guardia Nacional lo recibirán hasta enero del 2020 y aún no saben la cantidad. Quienes se han negado a aceptar esta situación, se han visto forzados a firmar su renuncia.
La mañana de este jueves se cumplieron 24 horas de que elementos de la Policía Federal tomaron el Centro de Mando y señalaron que a lo largo del día presentarán un amparo para que se garanticen sus derechos.
Iván Chávez, abogado de los policías, advirtió anoche que seguirán en el centro de mando hasta que el titular de la Secretaria de Seguridad, Alfonso Durazo, hable personalmente con ellos y les garantice sus derechos.
Felipe Calderón se ve involucrado en las protestas
Durazo afirmó este jueves en conferencia de prensa que detrás de las protestas y manifestaciones de la policía había grupos de interés. Para sustentar su afirmación, señaló el hecho de se había solicitado que el ex presidente Felipe Calderón fuera su representante sindical.
Ante las acusaciones de estar relacionado con las protestas, Calderón publicó un video en el que se defendió y dijo que la actual situación es reflejo de un problema de fondo y forma.
Además, negó la "cobarde insinuación" que lo señaló como el actor intelectual de las manifestaciones. "Niego categóricamente la insinuación que desde el poder se hace de que yo he organizado o estoy atrás de las protestas de los Policías Federales", dijo.