Dos eventos relacionados con Petróleos Mexicanos (Pemex) y la corrupción, fueron los que rompieron la relación entre Enrique Peña Nieto y Emilio Lozoya Austin.
Este inicio de semana se dio a conocer Javier Coello Trejo, abogado del ex director de Pemex, interpuso un recurso legal para que se le entregue a su cliente el principio de oportunidad. Este mecanismo funciona como el de testigo protegido. Lozoya Austin tendría que hablar de los involucrados en la compra de Fertinal, para poder minimizar su condena en caso de ser declarado culpable.
El economista enfrenta cargos por lavado de dinero. Durante su gestión en Pemex bajo el gobierno de Peña Nieto, la petrolera estuvo relacionada con actos de corrución con OHL, Odebrecht y Fertinal. En testimonios de trabajadores de la paraestatal, se ha vinculado al entonces presidente. Testigos han declarado que fue por órdenes de él, que se hizo la adquisición. Sin embargo, éste lo ha negado.
En días pasados, el equipo jurídico de Lozoya ha mencionado los nombres de Enrique Peña Nieto, Joaquín Coldwell, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, para que asistan con las autoridades a declarar. Los ha implicado como responsables paralelos de las transacciones del organismo, debido a que los políticos fueron integrantes del Consejo Administrativo de Pemex cuando se realizó la compra a sobreprecio.
Lo que quiere decir que Lozoya está dispuesto a delatar a Peña Nieto, en caso de que realmente haya tenido que ver con los actos de corrupción. Los ex funcionarios públicos ya tenían años de conocerse y trabajar juntos. Tuvieron una relación de confianza hasta finales del sexenio del pasado presidente priísta.
La relación entre Lozoya y Peña Nieto
Las vidas de los políticos nunca estuvieron del todo separadas. El padre de Emilio Lozoya tuvo fuertes vínculos con la política mexicana y, en específico, con el Partido Revolucionario Institucional; cuna de Peña Nieto.
Emilio Lozoya Thalmann fue compañero de escuela del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Su amistad prevaleció en los años, por lo que cuando el priísta llegó al poder, le pidió a su amigo que fuera parte de su gabinete. Ocupó el cargo de director general del Issste y también fue secretario de energía. Igualmente colaboró en el gobierno de Miguel de la Madrid.
Sin embargo, el vínculo que realmente unió a Peña y Lozoya, fue distinto al de la política mexicana.
Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda en el gobierno de Salinas, fue profesor del ex director de Pemex en el ITAM cuando estudiaba derecho. Fue un alumno destacado por lo que se ganó el cariño de su maestro. Tanto, que lo ayudó a que Lozoya pudiera cursar una maestría en Desarrollo Internacional en la Universidad de Harvard.
Durante el tiempo en que se estableció su relación de tutor y estudiante, Luis Videgaray trabajaba con Armella. Fue así que ambos se conocieron y contactaron en el futuro.
Después de que Lozoya regresó al país y comenzó su propio negocio, quien fuera secretario de Hacienda y Canciller mexicano, presentó al economista con Enrique Peña Nieto. Él comenzaba su gobernatura en el Estado de México.
Luis Videgaray a la cabeza de la Secretaría de Finanzas del estado y EPN, tenían en la mentelograr llevar inversión extranjera a la entidad, por lo que recurrieron a Lozoya, quien ya era experto en el tema.
Fue así como se formó una relación profesional de gran confianza. Peña no quiso dejar de colaborar con su, en ese momento, asesor. Por lo que cuando lanzó su candidatura como presidente del país lo llevó consigo.
Primero fue su coordinador de Vinculación Internacional, y después de ganar las elecciones, vicecoordinador de Asuntos Internacionales en su equipo de transición. Tiempo después trascendió que cuando era parte del grupo que guió a EPN en la contienda a la presidencia, recibió sobornos millonarios de la empresa brasileña Odebrecht. El dinero lo invirtió en la campaña y a cambio, cuando fue nombrado director de Pemex, le dio contratos millonarios a la constructora.
La gestión fluyó con tranquilidad los primeros años, hasta que en 2016 el primer escándalo de corrupción comenzó con la fractura de su relación.
Fueron filtrados audios en donde se escucha a Emilio Lozoya hablando de beneficiar a OHL, empresa de construcción a la que renunció para poder incorporarse al gabinete del presidente priísta.
Aunque sí había múltiples contratos que Pemex le dio a la compañía, el cohecho fue negado. Sin embargo, y ante un panorama en el que la petrolera estaba en crisis, Enrique Peña Nieto destituyó a Lozoya del cargo.
Desde entonces la relación entre los políticos de mantuvo en las penumbras. Sus nombres volvieron a aparecer juntos en 2017, cuando la brasileña Odebrecht confesó que había sobornado al funcionario para poder obtener licitaciones en México. A pesar de que ambos políticos estuvieron imputados, y después en el caso de Fertinal, Peña Nieto no respondió legalmente.
El día de ayer en el programa Así las cosas de Carlos Loret de Mola, Javier Coello, abogado del economista, dijo que Lozoya se sentía traicionado por Peña Nieto; "sí se siente traicionado, él se opuso a la compra de Fertinal, fue el Waterloo de Lozoya". Y aseguró que hay audios en donde se escucha a EPN dándole la orden al ex director de Pemex de realizar la compra de la empresa de fertilizantes.
También dijo que cuenta hasta el 11 de julio para presentar pruebas ante la Fiscalía General de la República (FGR) que relacionen al ex presidente y a otros funcionarios en el problema, para solicitar las comparecencias, "yo no estoy imputando a nadie, sólo voy a citarlos".
Ahora con la solicitud de principio de oportunidad, Lozoya no solamente de aleja de EPN, sino que le da la espalda, como al parecer, había hecho el ex presidente con él.