La Auditoría Superior de la Federación (ASF) le perdonó al exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, el desvío de más de 685 millones de pesos que hubo durante su administración de la entidad.
A través de una operación exprés e histórica, en tan sólo dos días en 2018 se terminó con una investigación que llevaba meses en las oficinas de la auditoría, y se determinó que las irregularidades del gobierno chiapaneco quedaban solventadas.
El acto sucedió el mismo día en que la senadora panista Xóchitl Gálvez bajó el punto de acuerdo a la cámara de senadores, en el que solicitaba que Manuel Velasco explicara qué había sucedido con el dinero desviado.
Una investigación de Animal Político, constató las anomalías en la decisión de la ASF sobre dar carpetazo al tema.
Origen de la investigación
En 2016, la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer en Chiapas realizó contrataciones como parte del Programa Bienestar de Corazón a Corazón, que tenía como objetivo empoderar a las madres solteras chiapanecas de bajos recursos. La estrategia debió haber consistido en la entrega de monederos electrónicos, inscripciones al seguro popular, y clases de actividades como cocina y peluquería.
Sin embargo, con el estatuto de "Necesidad urgente", la dependencia realizó adjudicaciones directas a 26 empresas para adquirir productos y servicios para eventos masivos. Fiestas que se realizarían de manera mensual en diferentes municipios de la entidad. El monto total de las contrataciones fue de 685.869,09 millones de pesos.
Fueron rentados 838 escenarios, 2,037 iluminación grande y 1,673 plantas de energía eléctrica (para 80 eventos). Además de reportarse la contratación de mariachis, marimbas, payasos y miles de rosas.
Del total de compañías contratadas, 16 eran falsas. Sus domicilios registrados correspondían a inmuebles abandonados, casas particulares o no llegaban a ningún lugar. Además, las firmas correspondían a 17 negocios en la Ciudad de México, uno en Chiapas, dos en Quintana Roo, cuatro en Morelos y dos en Puebla, a pesar de que la ley establece que los arrendamientos deben ser realizados a empresas del estado. Esta información fue descubierta por la ASF cuando estaba dirigida por Juan Manuel Portal.
Durante su administración, también se identificó que algunos de los servicios contratados debieron haber sido realizados por el gobierno, pues era su obligación institucional. Además, ningún contrato contiene el lugar y fecha exacta en el que se prestaron los servicios. En algunos otros documentos, ni siquiera se explica con exactitud cuáles fueron los bienes adquiridos o rentados, según un informe de la ASF realizado en febrero del 2018.
El gobierno de Chiapas envió documentos a la institución para comprobar que el dinero se había gastado en los eventos registrados. Sin embargo, Portal determinó que no eran pruebas suficientes.
Animal Político revisó los papeles y encontró que en algunos casos, la adjudicación directa, firma de contratos, entrega de servicios y conclusiones de trámites, se habían realizado el mismo día. Además, en algunos convenios había firmas de 10 responsables de la compañía realizados el mismo día y a la misma hora en lugares que estaban a más de cuatro horas de distancia.
Igualmente, constató que fotografías y videos proporcionados para atestiguar la realización de los eventos, no correspondían a las fechas en las que se registró que habían sucedido.
La investigación de la Auditoría Superior continuó hasta que en 2017 cambió la administración de la dependencia; David Colmenares entró como director. La investigación quedó vigente pero en pausa, hasta que en octubre del 2018 la bancada del PAN en el senado solicitó que Manuel Velasco declarara.
El día en que se solicitó el análisis de las irregularidades, el gobierno de Chiapas envió a la ASF carpetas con los mismos documentos que habían enviado anteriormente para comprobar el gasto efectivo de los recursos. En esta ocasión, la institución determinó que eran contundentes para solventar las acusaciones de desvíos de dinero.
Dos días después, cuando la solicitud de las explicaciones sobre el dinero gastado en nombre del programa Bienestar de Corazón a Corazón, 10 empresas de las 26 contratadas en Chiapas, regresaron a la Secretaría de Hacienda estatal 3.436.633,82 millones de pesos.
Investigadores de Animal Político registraron que siete de los 10 negocios que hicieron la devolución eran empresas fantasma fichadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Hasta el momento Manuel Velasco no ha dado declaraciones al respecto.