Así es la mini casa diseñada por la UNAM (Video: UNAM)
¿Te imaginas vivir en una casa 14 metros cuadrados habitables y 3.60 metros de altura? Pues especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) idearon el prototipo ideal de una mini casa pero cumpliendo todos los criterios de confort, calidad de vida, y sustentabilidad, en un lugar compacto y económico, con lo que buscan desmitificar el mito de que no se puede vivir en un lugar tan pequeño.
La Vivienda Industrializada Sustentable (VIS) es un proyecto que surgió de la necesidad de encontrar espacios habitables para más personas, ya que en las ciudades hay cada vez menos espacio y es más caro.
"Hay unas declaraciones sobre que no se busca que la vivienda sea en huevitos; nosotros queremos lo contrario, creemos que la vivienda debe ser más chica porque el espacio al interior de las ciudades es cada vez menor y esto no está peleado necesariamente con la estabilidad y las condiciones de calidad de vida. Eso es parte de lo que se trata de probar con este prototipo, que se puede tener un espacio muy reducido pero que cumple con todas las funciones cotidianas de una casa tradicional en términos de privacidad, puridad seguridad y acceso a una calidad de vida", explicó en entrevista con Infobae México, el arquitecto Honorato Carrasco Mahr.
El equipo de investigadores tardó dos años en diseñar esta maqueta y otros seis en armarla. Cuenta con dos áreas completamente diferenciadas y equipadas. La pública con gavetas, refrigerador, horno de microondas, parrilla eléctrica, lavabo y lavadora, así como por una sala que se convierte en comedor y una cama para invitados; y la privada con el sanitario, anaqueles, una cama y un ropero
"Nosotros tratamos de modificar ese modelo (mini casas) para llevar la imagen de una casa que se percibe de dos áreas áreas totalmente diferenciadas: el área pública y una área privada. El área privada es percibida como una recámara tradicional, por la que se puede circular por la cama, bajar e ir al baño y no necesariamente gatear por estos sistemas de tapanco como en las mini casas o microviviendas", detalló.
En esta casa todos los espacios son utilizados de manera óptima. Su área total es de 28 metros cuadrados, pero sólo son habitables 14 que se distribuyen para que aparenten los dos pisos de la casa que fueron estratégicamente acomodados, por ejemplo: debajo de las escaleras hay espacios utilizables, así como sobre la cocina se encuentra la recámara y de la sala el sanitario.
Pero en esta casa no sólo se ahorra espacio, también de luz y agua. Tiene un mecanismo híbrido que combina corriente alterna con corriente directa que se alimenta de paneles voltaicos; así como una técnica de triple red de agua porque está interconectado al sistema de agua de la ciudad, de agua pluvial que se capta desde la azotea donde hay una charola y de la recirculación del agua gris del lavabo hacia el sanitario.
También es térmica y hasta aisla el ruido. Está hecha sobre un bastidor o una jaula de acero modular, tanto en el piso como en las paredes, el techo y el entrepiso. Sus paredes son muy delgadas ya que está compuesta de polímeros de 2 pulgadas con el aislante de polietileno y una capa interior de laminado plástico de sólo de 3 milímetros que son bastante eficientes en términos térmicos y acústicos
Otra de las bondades es que puede transportarse hacia cualquier punto de la ciudad. "El módulo se puede transportar con cierta facilidad. No es una casa móvil, pero puede ser incorporado a una plataforma o grúa y transportarse de manera sencilla de un lugar a otro", dijo el arquitecto.
Está pensado especialmente para que sea habitado por una o dos personas jóvenes y es tan resistente que podrían estar hasta 12 personas cómodamente: seis en la sala, en la recámara cuatro y el resto en la cocina.
"Nos interesa acercarnos al mercado de jóvenes que les cuesta mucho trabajo allegarse a una vivienda por los propias condiciones de costo y que un objeto como éste les ayude a cubrir una necesidad bajo esquemas de consumo no necesariamente de tipo patrimonial, vinculados a la adquisición de una vivienda bajo los esquemas tradicionales", señaló el investigador.
La VIS tiene un tiempo de vida de más de 25 años si se le realiza el mantenimiento necesario como limpieza, reparaciones y cambios de piezas.
Fue diseñado por el equipo comandado por la ingeniera María de los Ángeles Rodríguez Cortés, a cargo de los sistemas eléctricos e hidráulicos; el diseñador industrial Fernando Fernández Barba, encargado de los aspectos ergonómicos y productivos, y el arquitecto Honorato Carrasco Mahr, que colaboró con los aspectos arquitectónicos y la coordinación y administración general del proyecto.
El futuro de la mini casa de la UNAM
Esta propuesta surgida desde el ámbito académico inició para crear las condiciones de habitabilidad en lugares altamente compactos y variables tuvo un precio de 740,000 pesos, pero su producción en serio podría abaratar los costos.
"Desarrollar el prototipo nos costó como $740,000, pero cuando se consolide la posibilidad de una ingeniería activa se abaratarán los costos, porque lo ideal es que este producto tenga los más bajos costos y en se logran compras consolidadas", mencionó.
Los investigadores están en la última etapa de pruebas para comprobar la calidad y resistencia de la VIS. Entre los pruebas que aún faltan por realizarle son la del comportamiento mecánico, sísmico y térmico, así como los procesos de industrialización y comercialización.
El prototipo está pensado como un proyecto que se vende integralmente al igual que otros muchos objetos, e incluso se podría personalizar en color, electrodomésticos y muebles.
"El proyecto no pretende sustituir los sistemas tradicionales de producción de vivienda. Entendemos perfectamente bien que hay una oferta muy variada de vivienda en ámbitos urbanos, conjuntos habitacionales y hasta en torres de departamentos", señaló.
Y aunque está pensada para ser una casa individual en su propio espacio, Carrasco Mahr indicó que podría ensamblarse junto con otros para armar edificios con varios módulos.
"Podría introducirse como un módulo dentro de un sistema de esqueleto de muchos niveles para ser llevado a un edificio. Pero en una primera idea es generar un desdoblamiento en zonas de baja densidad para que esto sea utilizado en zonas donde todavía hay posibilidades de tener más viviendas combinadas", el arquitecto.
Sobre utilizar su proyecto en caso de desastres naturales como los pasados sismos de septiembre del 2017, el especialista finalizó: "No está pensada para problemas de emergencia, podría ser un producto adicional y resolver el problema de industrialización. Podría obtenerse de manera rápida, pero no está pensada como una respuesta de vivienda en caso de emergencia, es una vivienda que está pensada para gente joven y su ciclo de vida es de 25 años. bien cuidada y mantenida".