Es un ejercicio sin precedentes. Todas las mañanas en punto de las 7 am, el presidente comparece por igual ante reporteros de la prensa internacional, que ante youtubers con canales que apenas superan la centena de suscriptores.
El objetivo es la transparencia y rendición de cuentas, sin embargo afloran las afirmaciones "no verdaderas" o imposibles de corroborar.
En ese foro se ha tachado a parte de la prensa de "fifí" e "hipócrita", pero también ha sido escenario de tensos intercambios de puntos de vista, directamente con el primer mandatario, sin intermediarios.
A un año de ganar las elecciones, Andrés Manuel López Obrador, ha encabezado 146 conferencias "mañaneras", luego de que el 1 de diciembre de 2018 tomara posesión de la presidencia.
De lunes a viernes, López Obrador comparece ante medios de comunicación nacionales, internacionales, blogueros, tuiteros y administradores de páginas de Facebook.
El presidente de México inicia sus conferencias ya conocidas como las "Mañaneras" a las 7 am. Pero él, una hora antes ya se ha reunido con integrantes de su gabinete de Seguridad Pública o con otros funcionarios, según el tema o anuncio del día.
En promedio las "mañaneras" duran 85 minutos, la más larga fue de 3 horas el pasado 6 de junio, en la que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, informó que se interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que se haga justicia en el caso de la tragedia ocurrida en la "Guardería ABC" hace 10 años.
La conferencia matutina más corta que ha realizado hasta ahora López Obrador, fue el jueves 13 de junio, día en que se realizó una ceremonia en conmemoración por los 80 años del exilio español en México, con una duración de 36 minutos y 26 segundos. Ese día el mandatario se excusó y dijo que, "mañana", se recuperaría el tiempo para contestar todas la preguntas de los periodistas.
La asistencia de reporteros a las "mañaneras" siempre es nutrida, incluso hay quienes llegan antes de las 6 de la mañana a las puertas de Palacio Nacional, para asegurarse poder ocupar un lugar en primera fila y así, tener mayores posibilidades de hacer una, o dos, o tres, o cuatro, o las preguntas que quieran al presidente de México.
"Yo tengo otros datos", "ya no hay corrupción", responde con frecuencia AMLO a preguntas que requieren datos duros. En muchas ocasiones el intercambio periodista-presidente termina en una charla superflua sentenciada por un "se va a investigar", sin que se pueda conocer si la denuncia o el tema abordado tuvo alguna consecuencia.
Las mañaneras son un mosaico de situaciones inusuales. La primera semana de su gobierno una activista del estado de Sinaloa acudió a la conferencia matutina, cuando terminó López Obrador la mañanera la mujer se lanzó hacia a él, lo agarró y denunció la situación en la que viven indígenas de ese estado.
También han sucedido situaciones más difíciles, como cuando periodistas amenazados han ido a pedir ayuda a López Obrador, o familiares de comunicadores asesinados han exigido justicia en plena conferencia.
Además de reporteros, fotógrafos, camarógrafos, blogueros, administradores de redes sociales, invitados y funcionarios; también han asistido niños-reporteros, estudiantes, activistas, analistas, publirelacionistas, vendedores, y hasta un gatito se coló a una de las mañaneras, lo que ocasionó que se detuviera por unos minutos la conferencia para sacar al pequeño minino que maullaba.
Tan solo el pasado viernes el mandatario preguntó a los periodistas que asistieron si querían que hubiera o no conferencia este lunes.
En días recientes López Obrador levantó polémica por la manera en que decidió cancelar un proyecto en Durango; en pleno evento, realizó una consulta a mano alzada entre los ciudadanos que asistieron y dio por cancelado el metrobús, cosa que le acarreó críticas.
Pero pese a la polémica generada por las consultas a mano alzada (que dijo las seguirá haciendo), López Obrador, sonriente y tomándolo con sentido del humor, el viernes 28 durante la conferencia de prensa, consultó a mano alzada a los periodistas si debía hacer el lunes la "mañanera", ya que por la tarde tendrá un evento masivo en el zócalo de la Ciudad de México. Los periodistas votaron por el no, y en su agenda para este día, solo aparece la ceremonia de las 5 de la tarde.
En situaciones peculiares que tienen que ver más con las instalaciones, en la mañanera se han vivido desde apagones hasta una alarma sísmica que se escuchó únicamente en el Salón Tesorería de Palacio Nacional (donde se realizan las conferencias), pero en realidad no se emitió; ocasionando que se acabará la "mañanera" de manera abrupta ese día.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, utiliza su conferencia "mañanera" para posicionar la agenda gubernamental, anunciar, negar o hacer precisiones en diversos temas.
Regularmente comienza con el anuncio de alguna estrategia, programa o política de gobierno, para pasar a la sesión de preguntas y respuestas en las que contesta los cuestionamientos de los reporteros que van desde temas coyunturales, hasta los más relajados como cuando le preguntaron sobre los rumores de que el cantante Juan Gabriel sigue vivo, a lo que el mandatario contestó que "sí, vive por sus canciones".
Para Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, el gobierno de López Obrador está innovando "en términos de fortalecer una cultura democrática, de rendición de cuentas, exposición ante la opinión pública, ante los medios de comunicación, explicación de las acciones y de los programas de gobierno y de las razones del por qué se toman".
El impacto que han provocado las "mañaneras" en la vida nacional, se lo atribuye a la "novedad en términos del uso de las redes sociales".
Es un fenómeno mundial ya no solamente llama la atención de los mexicanos en territorio mexicano, un tercio de la audiencia de las conferencias matutinas viene de los mexicanos que viven en Estados Unidos
Ramírez Cuevas aseguró a Infobae México que "el presidente considerado más localista en la historia de México, es el presidente que se ha convertido en un fenómeno mundial en términos políticos y términos mediáticos… o sea, un personaje que viene de otra época, ya es un youtuber en cierta forma, porque ya es un personaje de redes sociales".
Hace unos días López Obrador recibió la distinción del "Botón de Oro" que otorga Youtube, a quienes llegan a un millón de suscriptores en su cuenta de esta plataforma digital.
"Cambiaron los patrones, nosotros aceptamos que la realidad cambió, la dinámica informativa de los ciudadanos cambió, los medios tradicionales, radio, televisión. Los nuevos actores son los digitales", afirma el vocero de la presidencia.
"Todo eso quedó en desuso (medios tradicionales), ya no rifa… con las redes sociales se da información de otro tipo, nosotros tenemos que garantizar siempre la libertad de expresión", dijo el presidente en su conferencia del 25 de junio.
El periodista Misael Zavala, que cubre las "mañaneras" para el periódico El Universal, considera que este ejercicio "no es malo", sin embargo, tiene sus ventajas y desventajas
"En tanto haya apertura creo que nos permite a muchos medios de comunicación conocer, tener la opinión cara a cara y de frente con el presidente. No es un ejercicio malo, tiene sus pros y sus contras. Los pros es la transparencia, tu puedes venir y preguntarle todo lo que sea al presidente; los contras es que el presidente puede contestarte lo que el quiera y posicionar sus temas, su agenda".
Al preguntarle sobre el " desgaste" que las "mañaneras" pudieran suponer para el mandatario mexicano, Zavala recordó que anteriormente López Obrador ya había implementado esta estrategia de comunicación.
"Yo no veo un desgaste del presidente, él esta acostumbrado a ese tipo de cosas, lo hizo como jefe de gobierno, incluso era más rudo porque la conferencia era a las 6 de la mañana y posteriormente acabando la conferencia se reunía con su gabinete, y así lo hizo por cinco años".
Zavala está convencido de que el formato de las "mañaneras" pueden mejorar, aunque "no está mal lo que se está haciendo".
"No está mal, pero puede mejorar el formato de las conferencias. Mientras el presidente siga recibiendo preguntas y más preguntas, yo creo que es su decisión, también nosotros no podemos restringir eso, ni el área de comunicación lo pude restringir", concluyó uno de los periodista que acompaña cada mañana al presidente de México en sus mañaneras.
Los detractores de la conferencia del presidente aseguran que el foro es ocupado como paredón de aquellas voces críticas. Al diario Reforma se le ha señalado en varias ocasiones como "periódico conservador" cuyo sello es la "hipocresía".
Funcionarios como el presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, fueron exhibidos ante reporteros por supuestas irregularidades en sus funciones, luego de discrepar de la opinión del presidente. A principios de junio, García Alcocer renunció a su puesto argumentando tener "una visión diferente" a la del Gobierno.
El presidente ha prometido mantener sus conferencias de prensa durante toda su administración. Siempre en punto de las 7 am, como un show de televisión matutino en el que todo puede pasar.