La comunicad LGBTTTIQ mexicana mostró este sábado cuánto ha avanzado en la reivindicación de sus derechos con una multitudinaria marcha que llegó hasta la plaza principal de la capital de un país en que persisten los crímenes de odio hacia sus integrantes.
Ondeando banderas de la diversidad sexual, alrededor de 65.000 personas, muchas de ellas luciendo disfraces, partieron poco después del mediodía desde el representativo monumento del Ángel de la Independencia hacia la Plaza de la Constitución, en el centro de la Ciudad de México.
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El abogado Antonio Ramírez dijo que esta manifestación busca "enaltecer los derechos de todas las personas, de todos los seres humanos, no solamente los homosexuales".
Consideró que la participación de diversas asociaciones jurídicas que apoyaron la movilización enarbolando la bandera "que representa la diversidad sexual a nivel internacional, nos da a conocer que poco a poco el derecho avanza".
Como en otros países, la marcha del Orgullo LGBTTTIQ (lesbianas, gay, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, intersexuales, queer) conmemora el aniversario 50 de los enfrentamientos que siguieron a la redada policial del 28 de junio de 1969 en el bar gay Stonewall Inn, en Nueva York.
Las protestas que siguieron a la operación policial son consideradas como uno de los eventos fundacionales del movimiento por los derechos de los homosexuales en Estados Unidos y, posteriormente, en otras partes del mundo.
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Pero en México la conmemoración tuvo un significado adicional por coincidir con el aniversario 41 del inicio del movimiento por la defensa de los derechos de las personas homosexuales en el país en 1978, cuando un pequeño contingente se sumó a una marcha por la represión gubernamental contra estudiantes de 1968.
Si bien la lucha en demanda de respeto ha ido ganando espacios, persisten rezagos en el reconocimiento de los derechos de las personas con una identidad de género distinta.
A la fecha, la legislación de Ciudad de México y los estados de Coahuila, Campeche, Chihuahua, Colima, Michoacán, Morelos, Nayarit, Hidalgo, Quintana Roo y Baja California Sur reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En otros estados como Chiapas, Jalisco, Nuevo León, Baja California y Puebla se acepta el matrimonio igualitario por orden de la Suprema Corte.
Las personas homosexuales que desean contraer matrimonio en otros estados deben promover un juicio de amparo, pero el procedimiento es un embrollo e implica tiempo.
Asimismo, la violencia contra la comunidad LGBT está aún lejos de desaparecer, y México es el segundo país de Latinoamérica donde se cometen más crímenes de odio por homofobia, después de Brasil.
De acuerdo con el informe "Violencia extrema. Los asesinatos de personas LGBT en México: Los saldos del sexenio 2013-2018", de la organización civil Letra S, de enero de 2013 a diciembre de 2018, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra de víctimas ascendió a 473.
Y desde la toma de posesión del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, 28 personas del colectivo han sido asesinadas.
El abogado Ramírez señaló que aunque no puede hacer una evaluación en los pocos meses del actual Gobierno, "en la Administración pasada fueron más estados los que empezaron a legislar o cambiar sus códigos para adecuarlos a la igualdad de derechos".
"Y desafortunadamente quienes se han negado a impulsar estos derechos son partidarios del partido del presidente de la República", aseguró, refiriéndose al Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Con información de EFE