El abogado Pablo González Kúsulas fue encontrado muerto el pasado 22 de junio en la colonia Nápoles de la alcaldía Benito Júarez. La manera en la que fue presuntamente asesinado y la ruta que siguió en sus últimos momentos con vida, han llevado a pensar a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, que fue víctima de una banda delictiva conocida como "Las Goteras VIP".
El egresado de la Universidad de California, Berkeley, asistió al bar Palmas Karaoke, ubicado en avenida en Paseo de las Palmas en Lomas de Chapultepec. Su familia tuvo conocimiento de que visitó el lugar en compañía de una amiga. Pero a las 2:30 de la madrugada se separaron. Ella decidió irse del sitio, mientras que él se quedó con una personas que había conocido en el bar.
A las 3:42 Pablo González salió y abordó un automóvil desconocido. Actualmente las autoridades lo tienen identificado y averiguan si pertenecía a las personas con las que se encontraba en el bar. A las 4:50 de la mañana fue abandonado en la colonia Nápoles, en el cruce entre la calle Georgia y la avenida Eugenia. Aún se desconoce cuál fue la ruta que tomaron entre el momento que subió al vehículo y cuando fue asesinado.
Horas después, las autoridades de la Ciudad de México encontraron su cuerpo sin vida, y se desconcertaron al darse cuenta de que no presentaba signos de violencia. La PGJC DMX le realizó análisis toxicológicos para determinar las causas de su muerte.
En un comunicado las autoridades informaron que en su cuerpo encontraron una mezcla de distintas sustancias, entre las que destacan alcohol y ciclopentolato, químico que contienen las gotas oftálmicas y que puede provocar desmayos prolongados o la muerte.
Este compuesto ha sido utilizado anteriormente en la capital del país por dos bandas criminales; "Las Goteras", que operaban alrededor del 2009, y "Las Goteras VIP", que fueron identificadas en 2017, capturadas en noviembre del mismo año y liberadas en abril del 2018.
El grupo delictivo estaba compuesto, principalmente, por dos mujeres que se ponían en contacto con hombres de altos niveles económicos y los citaban, en algunas ocasiones en bares. Después lograban que los invitaran a sus hogares, en donde colocaban gotas oftálmicas en sus bebidas, para que perdieran el conocimiento y ellas pudieran robar sus pertenencias.
Sin embargo, Rodrigo Gurza, el abogado de la familia, ha hablado con diversos medios de comunicación para negar que esta sea la versión real sobre lo sucedido con Pablo González Kúsulas. "Dentro de la carpeta de investigación no existe como tal una prueba de que Pablo haya sido víctima de las goteras. No es justo que la Procuraduría ellos mismos entorpezcan la investigación afirmando cosas que no tienen pruebas todavía, porque los exámenes toxicológicos no salen en tres días", dijo el defensor en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Pablo González estudió en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, después cursó un posgrado en Derecho Corporativo en el Instituto Autónomo de México y uno en la Escuela Libre de Derecho. En mayo se graduó de una maestría en la Universidad de California, Berkeley. Estudió Derecho petrolero, y esperaba mudarse el siguiente año a Nueva York para trabajar en un despacho en la ciudad. Actualmente era asociado senior del despacho Ritch, Mueller, Heather y Nicolau, S.C.