Esto no es Jalisco; sin embargo, aquí también hay narcos capaces de pasearse por las colonias más asediadas de la capital de México.
Tláhuac, Tepito y la zona de fiesta por excelencia, Roma – Condesa, se han convertido en los últimos años en el escenario de una pugna entre diferentes bandas.
El pasado 23 de junio, elementos encubiertos de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron a través del Operativo Rubik a tres sujetos provenientes de Jalisco, Sinaloa y Hermosillo.
Según las autoridades, los presuntos narcos intercambiaron una mochila color oscuro. Cuando vieron a los agentes, uno de ellos intentó darse a la fuga en un sedan blanco. Dentro de la mochila había varias bolsas de plástico con hierba. En ellas estaban escritas las leyendas: "Nor", "Ver" y "Joy Star".
Los implicados revelaron que trabajaban para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y habían llegado a la capital con la intención de "ampliar el mercado": recorrían las calles de Tepito (alcaldía Cuauhtémoc) con el propósito de entregar marihuana a posibles compradores.
La detención frustró la designa de los hombres sobre apalabrar un cargamento de 400 kilos, hacer contactos en la CDMX y llenar el vacío de la Unión Tepito, que en los últimos años ha sufrido de muertes y aprehensiones a sus miembros.
Previo a la escena de la captura, los narcos estaban conversando con un comprador. Al parecer, alguien los andaba merodeando y los había canalizado.
Al momento de su detención, ofrecieron un soborno de 300 mil pesos, que podrían obtener con una llamada. Según el columnista Héctor de Mauleón, éste mismo método ya ha sido empleado por otros traficantes, quienes ofrecen hasta un millón de pesos.
Aunque es difícil de medir la infiltración de la organización dirigida por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", a la capital de México, se tiene indicios de su presencia desde 2015.
Recientemente, el 3 de junio, elementos de la Agencia de Investigación Criminal, desarticularon una célula que había llegado a la metrópoli con la finalidad de apoderarse del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La estirpe era lidereada por un sujeto apodado "El Chucky", quien hizo tratos con bandas criminales de Neza y Chimalhuacan. Paralelamente, miembros del Cártel de Jalisco tuvieron un acercamiento con Jorge Flores "El Tortas", líder de la Fuerza Anti Unión, quien recientemente fue detenido por elementos federales.
Un año antes, en 2018, otro grupo delictivo se asentó al sur de la capital: dejó mantas en diversas calles anunciando el exterminio de los lideres de la Unión Tepito, así como de extorsionadores y chapulines.
Dicha célula fue aplastada por la Unión y sus integrantes regresaron al occidente del país.
Otro indicio es el del expolicía Eusebio Duque Reyes, alias "El Duke", quien fue un antiguo mando de la Secretaría de Seguridad Pública y líder del grupo Álamo.
Según una investigación del libro Narco CDMX, Duque armó una red de control de las actividades delictivas en el Reclusorio Oriente, así como de los penales Neza Bordo y Chiconutla.
También, le brindó protección al contador del CJNG, un sujeto apodado "El Avispón".
Pese a que ningún cártel de la droga ha controlado toda la ciudad, de acuerdo a información oficial, el poder que tiene el Cártel de Jalisco aquí es fuerte.