El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) subastó en más de 14 millones 313 mil pesos una lujosa casa que era propiedad del Cártel de los Beltrán Leyva.
Entre los inmuebles subastados destacan el departamento donde fue abatido Arturo Beltrán, líder del Cártel de los Beltrán Leyva, integrado por sus hermanos; y la finca del suegro de “La Barbie”, un sicario que purga condena en Estados Unidos.
Entre otras, fueron rematadas una lujosa casa con piscina de Francisco Arellano Félix, del cártel de Tijuana; un conjunto de tres departamentos en Tamaulipas incautados a Mario Ramírez, el “X20“, exlíder del Cártel del Golfo; y una enorme casa en Morelos deRaúl Flores “El Tío”, supuesto operador financiero del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Se trata de la primera Subasta Presencial a Martillo, exclusivamente de bienes inmuebles transferidos por la Fiscalía General de la República (FGR) y del Poder.
La mansión que era de los Beltrán Leyva se encuentra en la calle Peñas, en la colonia Jardines del Pedregal, alcaldía Álvaro Obregón. Fue incautada por la Procuraduría General de la República (PGR).
De los 27 inmuebles han sido ofertados 15, pero únicamente se han vendido seis por un total de 51 millones 270 mil 364 pesos.
El imperio criminal de los Beltrán Leyva
De acuerdo con el perfil sobre el cártel publicado por la organización Insight Crime, los hermanos Beltrán Leyva iniciaron su carrera criminal en su lugar de origen: el estado de Sinaloa.
Empezaron colaborando con pequeños sembradores de amapola, después trabajaron como sicarios y transportistas para Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, del Cártel de Juárez, que llegó a tener rutas hacia Colombia y Estados Unidos.
“Los Beltrán Leyva eran despiadados y ambiciosos. Badiraguato, el municipio donde nacieron, es el mismo donde nació Joaquín Guzmán Loera y hay evidencias de que en algún momento trabajaron juntos como sicarios para el infame Cártel de Guadalajara. A través de los vínculos matrimoniales, los lazos entre ‘El Chapo’ y los Beltrán Leyva se hicieron más estrechos. Esta conexión fue decisiva cuando Guzmán fue encarcelado en 1993. Los hermanos Beltrán Leyva ayudaron al hermano de Guzmán, Arturo, a mantener el negocio a flote y también enviaron grandes cantidades de dinero a su “primo” sinaloense encarcelado y lo ayudaron a escapar de la cárcel en 2001″, detalla Insight Crime.
A partir de 2010 la organización se dividió en pequeñas organizaciones que trabajaban en forma descentralizada. Información difundida en 2017 señalaba que el cártel se había dividido en siete células.