El presidente de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, promovió un amparo para evitar el bloqueo de sus cuentas bancarias en México.
La demanda quedó radicada en el expediente 495/2019 del juzgado Décimo Sexto del Distrito en Materia Administrativa con residencia en la Ciudad de México, pero no ha sido admitida a trámite porque se le pidió que aclare su demanda.
El congelamiento de las cuentas de Altos Hornos de México, derivan de la investigación realizada por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, por irregularidades en la venta de Agro Nitrogenados a Pemex, cuando Emilio Lozoya Austin era director de la empresa productiva del Estado.
Ancira, quien fue detenido en España el pasado 28 de mayo por agentes de la Interpol, se encuentra preso en Mallorca, a la espera de que el gobierno mexicano pida su extradición, toda vez que existe una orden de aprehensión en su contra por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Apenas ayer, el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional de España, negó la petición de libertad a Ancira, al considerar que los recursos interpuestos a su favor no eran contundentes, por lo que seguirá en prisión preventiva sin derecho a fianza.
Un empresario polémico
Alonso Ancira Elizondo, presidente del Consejo de Administración de AHMSA, tiene una trayectoria empresarial en México que lo vincula incluso con algunos ex presidentes.
Llegó a la dirección general de Altos Hornos de México en 1991, y para 2016 fue nombrado presidente del Consejo de Administración de esta empresa siderúrgica, que es subsidiaria de Grupo Acerero del Norte, una de los más importantes en el país.
Su nombre cobró particular importancia durante la administración de Enrique Peña Nieto, pues fue en ese periodo cuando puso en marcha el proyecto El Fénix.
Ha sido uno de los empresarios más polémicos del país. Desde 1991, carga con una deuda millonaria que sigue sin liquidarse y de la que se libró por la antigua Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos.
La mayor parte de esta deuda era por inversiones para modernizar las operaciones de Altos Hornos. Su endeudamiento con Banamex, Bank of America, Bancomer y una veintena de bancos más, lo puso en una batalla legal sin tregua que lo orilló a vivir en Israel hasta que Vicente Fox dejó la presidencia.
Para ese entonces, todos los bancos ya se habían desprendido de las deudas que les dejó AHMSA. El paso de los años le permitió regresar a México para volver a posicionarse como uno de los empresarios clave en la industria siderúrgica.
Los casos de corrupción que hoy lo persiguen se remontan a 2014, año en el que la empresa Altos Hornos realizó pagos por USD 3.7 millones a una firma offshore ligada con la constructora brasileña Odebrecht.
La empresa fantasma transfirió parte de la suma a Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos. Bajo su dirección, Pemex destinó USD 275 millones para adquirir y rehabilitar la planta de fertilizantes de Agro Nitrogenados, propiedad de AHMSA.
La planta llevaba al menos 14 años sin funcionar cuando se hizo la compra, lo que desde un inicio se catalogó por los especialistas como un "pésimo negocio".