Una publicación hecha por un medio colombiano, reveló que Édgar Ramírez, ex vicepresidente de Planeación de la empresa mexicana Cemex en ese país, testificó que la compañía expandió su poder en el negocio del cemento y el concreto en Colombia, a través de la financiación de campañas y sobornos durante el gobierno de Santos.
La investigación, hecha por la perdiosta Vicky Dávila, reveló que en la reelección de Juan Manuel Santos, se entregó un millón de dólares a diferentes partidos a través de varias empresas de Cemex.
Presuntamente, Ramírez, quien colabora con el gobierno de Estados Unidos, señaló la construcción de casi 8.000 viviendas gratis en Colombia por parte de Cemex, que "ganaba los contratos a través de uniones temporales constituidas para cada proyecto".
La constructora habría apoyado en 2012 al entonces ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, a quien consideraban el próximo presidente de Colombia. La entrega de dinero se habría concretado en el hotel Marriott en Bogotá, y el dinero habría sido enviado a la campaña de reelección bajo la coordinación de Carlos Manuel Pulido, quien posteriormente fue embajador en Guatemala.
El aporte se veía como una inversión debido a que, de ganar la reelección Santos, Vargas Lleras sería el vicepresidente y asumiría la responsabilidad de los proyectos de vivienda e infraestructura del país a donde Cemex quería entrar; y lo más seguro era que sería el próximo presidente de Colombia, con lo que Cemex quedaría en una posición privilegiada frente al Gobierno y los proyectos que ejecutaran en vivienda e infraestructura en los siguientes años
Al final, Juan Manuel Santos ganó la reelección y de 2014 a 2017, tuvo como brazo derecho a Vargas Lleras. En esos años, la multimillonaria compañía era invitada a las reuniones de proyectos de vivienda e infraestructura que se hacían en la Vicepresidencia de la República, según consta en el testimonio de Édgar Ramírez.
Ante esta nueva información, el ex presidente de Colombia, Germán Vargas, negó que exista una correlación entre aportes de la empresa Cemex en el año 2014 a la campaña presidencial, y la contratación anterior o posterior en los sectores de infraestructura y vivienda.
A través de una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial de Twitter, aseguró que nunca asistió "a ninguna reunión en el Hotel Marriott". "No tengo relación con el señor Carlos Manuel Pulido, ni intervine en el manejo de la tesorería de la campaña presidencial".
El ex presidente negó que Cemex haya contribuido al financiamiento de su campaña y recordó que todos los procesos de selección y adjudicación de vivienda y agua se adelantaron en Findeter, entidad adscrita al Ministerio de Hacienda. "El Ministerio de Vivienda nunca intervino en la selección de los mismos", dijo.
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Mientras tanto, la nueva información, que revelaría los nombres de quienes buscaron la adjudicación de estos millonarios contratos, no solo involucraría casos en Colombia, sino también en otros países de América Latina.