Los taxistas que tengan un vehículo viejo podrán beneficiarse del nuevo programa del gobierno capitalino, que busca renovar las unidades por unas de bajas emisiones o híbridos.
Andrés Lajous Loaeza, secretario de Movilidad de la Ciudad de México, y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, anunciaron que los taxistas podrán solicitar bonos de 50,000 o 75,000 pesos para renovar sus unidades, con el objetivo de reducir los niveles de contaminación de la ciudad.
En conferencia de prensa, los funcionarios informaron que se utilizarán 300,000,000 de pesos del Fondo del Taxi, la Movilidad y el Peatón, para renovar la flota de taxis, pues hoy en día existen alrededor de 12,000 unidades con más de 10 años en circulación.
El fideicomiso se formó con el pago del 1.5% de cada viaje realizado, desde septiembre de 2015, por empresas que prestan servicio de transporte privado a través de plataformas digitales, como Uber, Cabify y DiDi.
Lajous Loaeza señaló que la Secretaría de Movilidad se encuentra en coordinación con la Secretaría de Finanzas y la Procuraduría Fiscal de la Ciudad de México, para transformar el fideicomiso de uno privado a público, a fin de garantizar la transparencia en el manejo de los recursos así como las sumas que aporta cada empresa privada (Uber, Didi, etc.).
De acuerdo con él, la prioridad es cumplir con el programa para sustituir los taxis por vehículos menos contaminantes y regularizar a los miles de trabajadores que aún laboran en la clandestinidad. Con ello, las autoridades esperan que se regularicen 25,000 unidades y se reemplacen un total de 141,000.
Sheinbaum espera que con este programa se termine con la corrupción en el transporte privado y la irregularidad.
"Lo segundo que estamos anunciando es que va haber facilidades de regularización; aquellos que no tienen sus papeles regulares va a haber distintas facilidades, inclusive, de aplazamiento de pagos, varios temas que van a permitir que aquellos que no pudieron regularizarse, puedan regularizarse", dijo.
La funcionaria también anunció el desarrollo de una aplicación para taxis del Gobierno de la ciudad, para la cual no se tendrá que contratar un software externo, pues será desarrollado por la Agencia Digital de Innovación Pública. Estar dentro de la aplicación no será obligatorio, sino que pretende paliar el impacto que ha tenido en los transportistas la puesta en marcha de aplicaciones como Uber.
El pasado 3 de junio, cientos de taxistas marcharon en las calles de la capital mexicana para protestar contra las aplicaciones digitales. Desde primera hora de la mañana, los integrantes del Movimiento Nacional Taxista (MNT) se trasladaron a distintos puntos de la zona metropolitana del Valle de México para bloquear los principales accesos y salidas a carreteras.
Los taxistas se quejaron de que las nuevas disposiciones de la Ley de Movilidad no contemplaron las concesiones de 40 mil pesos que tienen que pagar, y aseguraron que los choferes de aplicaciones no son obligados a cumplir este requisito.
Otra queja fue que ellos no tienen permitido alterar su tarifa, mientras que las apps pueden utilizar tarifas dinámicas. Y por otro lado, también criticaron la falta de una regulación que impida a los conductores trabajar para dos empresas distintas. Explicaron que esto propicia el surgimiento de nuevas aplicaciones.
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